miércoles, 4 de febrero de 2015

Karen Carpenter



Karen Anne Carpenter (New Haven, 2 de marzo de 1950 - Downey, 4 de febrero de 1983)

Primeros años

Cuando Karen estudiaba en Downey High School, no le gustaba la clase de geometría y mucho menos gimnasia, y para eximirse se inscribió en la banda de la escuela. Una vez en la banda recibió un glockenspiel. Inmediatamente se aburrió con este instrumento y apenas puso sus manos en la batería se enamoró de ésta y no se separó jamás. Incluso, su hermano Richard ha comentado que en el fondo de su corazón Karen no se consideraba una gran cantante - que sin duda lo era, poseía una excelente voz que se sumaba a su impecable dominio -, sino una baterista que podía cantar.
Richard ingresa a la Universidad Long Beach en California, donde conoció a Frank Pooler. Pooler escribió las letras de la canción Merry Christmas, darling. Karen se hizo socia del grupo Richard Carpenter Trio en 1965. Tocaban en clubes en todas partes de Hollywood.
En 1966, el Richard Carpenter Trio tocaba en el Battle of the Bands en el Hollywood Bowl. Tocaron The girl from Ipanema y una composición de Richard Carpenter, Iced tea. Ganaron y firmaron con RCA Records por unos pocos meses.
Conocieron a un bajista, Joe Osborne, que tenía un estudio de grabación en su garaje que se llamaba Magic Lamp Records. Grabaron muchas canciones ahí, pero todas se destruyeron durante un incendio de la casa de la familia Osborne.

A&M Records

Karen Carpenter no solo tenía una voz privilegiada, sino también tocaba perfectamente la batería.
En abril de 1969 firmaron con A&M Records, propiedad de Herb Alpert y Jerry Moss. En los estudios recibieron carta blanca (que significa que tenían la libertad de hacer lo que desearan). Su primer álbum fue Offering (1969), del cual se desprende el sencillo adaptado por su hermano de la canción de los Beatles «Ticket to ride». No fue muy popular: llegó a #54 en el Billboard Hot 100.
El año siguiente, Herb Alpert sugirió que grabaran la canción «(They long to be) close to you». Dijo que no era una canción popular, aunque él y Dionne Warwick grabaron la canción. Karen Carpenter y Hal Blaine tocaron la batería en la canción, y Karen la cantó. Llegó a #1 en el Billboard Hot 100.
Grabaron muchas canciones populares después de «Close to you» como (en orden cronológico):
We've only just begun
For all we know
Rainy days and mondays
Superstar
Hurting each other
Goodbye to love
Sing (Karen la cantó en español como «Canta», que se puede encontrar en From the top, así como su versión en japonés en el álbum doble de concierto Live in Japan).
Yesterday once more
Top of the world
Please Mr. Postman
Only yesterday
There's a kind of hush (All over the world).
I need to be in love
Calling occupants of interplanetary craft
Touch me when we're dancing
En el año 1975 los lectores de la revista Playboy la eligieron como la mejor baterista del año.
El 31 de agosto de 1981 se casó con Tom Burris, un empresario de bienes raíces unos cuantos años mayor que ella.

Anorexia nerviosa

Desde 1973, Karen Carpenter sufrió de anorexia nerviosa, una enfermedad desconocida en esos años.
A pesar de haberse recuperado luego de terapias, justo el día en que iba a firmar los papeles de su divorcio, falleció a los 32 años de un paro cardíaco, el 4 de febrero de 1983. No tuvo hijos.
Existen evidencias de que su muerte se debió al uso constante de jarabe de ipecacuana (medicamento usado en hospitales para provocar el vómito), conocido por actuar como veneno cuando se usa por períodos prolongados. Carpenter usaba esta sustancia como emético y purgante durante los ultimos meses de su vida, causando sin saberlo un deterioro irreversible en el músculo cardiaco. Esto aunado a la malnutrición y debilidad general, provocó el colapso total de su cuerpo.
Sus restos descansan en el mausoleo familiar del Pierce Brothers Valley Oaks Memorial Park de Westlake Village, en el condado de Los Ángeles, California.
En recientes años, artistas tan diversos como Madonna, K. D. Lang, Shania Twain, entre otros, la han citado como una influencia musical en sus carreras. If I were a Carpenter (‘si yo fuese un Carpenter’), es un disco tributo realizado por varias bandas que grabaron versiones de los Carpenters en homenaje a los hermanos.

Álbumes

Álbumes de estudio

1969: Ticket to ride (originalmente llamado Offering).
1970: Close to you
1971: Carpenters
1972: A song for you
1973: Now & then
1975: Horizon
1976: A kind of hush
1977: Passage
1978: Christmas portrait
1981: Made in America
1983: Voice of the heart
1984: An old-fashioned Christmas

 Álbum solista

Animada por su manager, Jerry Weintraub, en 1979 Karen se embarcó en el proyecto de un disco solista, mientras su hermano Richard estaba internado en una clínica para recuperarse de su adicción a las drogas. Como productor de este disco fue contratado Phil Ramone, un famoso productor neoyorkino. Las grabaciones se realizaron a fines de 1979 y a comienzos de 1980.
Los ejecutivos del sello vetaron el disco por encontrarlo poco apropiado y porque ―según ellos― la selección de canciones era pobre. Detrás de todo esto estaba Richard Carpenter, que se oponía al lanzamiento del álbum solista de su hermana. Incluso Quincy Jones actuó de cabildero con los ejecutivos del sello A&M alabando las cualidades de las grabaciones y el hecho de que el disco sería un éxito en el mercado. De nada sirvió. El disco fue vetado y permaneció en las bodegas del sello hasta 1996, trece años después de la muerte de Karen, cuando finalmente Richard Carpenter ―propietario de sus derechos de autor― cambió de opinión y permitió su lanzamiento.

Álbumes de conciertos
Aunque en su haber hay un impresionante número de conciertos, de los que queda registro discográfico son:
1974: Live in Japan
1976: Live at The Palladium

Canciones inéditas

Hay una amplia fonoteca de canciones que no han visto la luz comercial pero se sabe que fueron grabadas, y un álbum recientemente editado llamado "As time goes by" donde se escuchan ciertos dúos que realizó con personalidades tan grandes como Perry Como o Ella Fitzgerald.

Filmografía

Aunque Karen nunca rodó ningún film como protagonista, existe una película de 1989 para TV titulada "The Karen Carpenter Story" (no confundir con otra de 1988 titulada "Superstar: The Karen Carpenter Story"), dirigida por Joseph Sargent y también (y aunque no figura en los créditos, fuente: IMDb.com), por el propio hermano de Karen, Richard (el otro componente de The Carpenters), y protagonizada por Cyntia Gibb, en la que se recoge su vida y su batalla contra la anorexia y la bulimia, enfermedades muy poco conocidas cuando se realizó, que le costaron la vida.





                                                                             Maximiliano Reimondi

lunes, 2 de febrero de 2015

Juan Carlos Galván



Juan Carlos Galván (Buenos Aires, 26 de junio de 1931-30 de enero de 2015)
Fue un primer actor argentino de teatro, cine y televisión. Era padre de la actriz Fabiana García Lago y cuñado de la actriz Virginia Lago.
Juan Carlos Galván fue un primer actor argentino iniciado en teatro a mediados de los años cincuenta. Su carrera abarcó tanto el cine como la pantalla chica siempre con roles de reparto o papeles principales.
En su vasta actuación cinematográfica, contó con unos 30 filmes con títulos desde 1958, entre ellos, Hombre de la esquina rosada, Los inocentes, Venus perseguida, Humo de marihuana, Don Segundo Sombra, Santos Vega y Igualita a mí.
Su incursión en la escena nacional argentina se la debe en gran parte a el actor Luis Mottura, su descubridor.
En 2004 el actor había sido distinguido por el Senado de la Nación y la Asociación Argentina de Actores con el Premio Podestá a la Trayectoria Honorable.
El actor Juan Carlos Galván murió el sábado 30 de enero de 2015 a los 83 años, víctima de un cáncer con el que venía luchando hacía algún tiempo. Sus restos descansan en el Panteón de la Asociación Argentina de Actores del Cementerio de la Chacarita.




                                                                 Maximiliano Reimondi
JORGE CAFRUNE



Jorge Antonio Cafrune (Perico, provincia de Jujuy, 8 de agosto de 1937 - † Tigre, provincia de Buenos Aires, Argentina, 1 de febrero de 1978)

Jorge Antonio Cafrune Herrera nació en el seno de una familia argentina jujeña de típicas costumbres gauchescas y antepasados de orígenes árabes, en la que sus abuelos paternos y maternos eran inmigrantes provenientes de Siria y el Líbano. Recibió el apodo de "El Turco" tal y como llamaban a su padre, un popular gaucho de la región que cantaba bagualas y supo protagonizar duros duelos criollos.
Nació en la finca "La Matilde" de El Sunchal, cerca de Perico del Carmen (provincia de Jujuy). Cursó sus estudios secundarios en San Salvador de Jujuy mientras tomaba clases de guitarra con Nicolás Lamadrid. Luego se trasladó con toda su familia a Salta, y allí conoció a Luis Alberto Valdez, Tomás Campos y Gilberto Vaca, con quienes formó su primer grupo: Las Voces del Huayra. Con esta formación grabó en 1957 su primer disco de acetato, en la compañía discográfica salteña "H. y R.". En esa época fueron "descubiertos" por Ariel Ramírez, quien los convocó para acompañarlo en una gira por Mar del Plata y varias provincias. Luego Cafrune y Valdez fueron convocados al Servicio militar y el grupo alternó su formación original con reemplazos de José Eduardo Sauad y Luis Adolfo Rodríguez. Estos nuevos integrantes formarían parte de la formación que ese mismo año grabó un disco de 12 temas para el sello Columbia. Más tarde serían convocados para grabar un segundo disco para la misma compañía, pero desacuerdos entre los integrantes llevaron finalmente a la disolución del grupo.
Ante una nueva convocatoria de Ramírez, Cafrune forma un nuevo grupo, "Los cantores del Alba", acompañado por Tomás Campos, Gilberto Vaca y Javier Pantaleón. Luego de esa presentación, Cafrune decide continuar su camino en solitario y abandona el nuevo grupo. En esta nueva etapa debutó en 1960 en el Centro Argentino de la ciudad de Salta para emprender inmediatamente después una larga gira que lo llevaría por las provincias de Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires. Ante una tibia recepción en la Capital, donde no consiguió lugar ni en radio ni televisión, decidió continuar la gira por Uruguay y Brasil. En el primero lograría su debut televisivo, en el Canal 4 del país oriental.
En 1962 regresa a Capital y contacta a Jaime Dávalos, que tenía un programa de televisión. Este le dice que debería probar suerte en el Festival de Cosquín. Cafrune viaja a la ciudad cordobesa y consigue un lugar para actuar fuera de cartel, consagrándose por elección del público como primera revelación. Luego vendría el primer disco en solitario y la consagración definitiva con nuevas presentaciones en radio, televisión y teatros, además de largas giras en las que siempre prefería los pueblos pequeños a las grandes ciudades. Fue en uno de esos pueblitos, Huanguelén, en la provincia de Buenos Aires, donde conoció y promovió a un joven cantor llamado José Larralde. En este período también siguió presentándose cada año en Cosquín y allí, en 1965, sin conocimiento de la organización presentó a una cantante tucumana llamada Mercedes Sosa.
En 1967 presenta la gira "De a caballo por mi Patria", en homenaje al Chacho Peñaloza. En esta gira Cafrune recorrió el país al estilo de los viejos gauchos, llevando su arte y su mensaje a todos los rincones. Sus objetivos también incluían captar los paisajes a través de la fotografía y la filmación de cortometrajes televisivos, además de la recopilación de datos sobre las formas de vida, costumbres, cultura y tradición de las diversas regiones. La gira fue ruinosa para su economía, pero fue un gran éxito si se tienen en cuenta los verdaderos objetivos que se habían propuesto.
Entre 1972 y 1974, Jorge Cafrune formó un dúo con el niño Marito (1960-) con quien grabó discos e hizo varias giras por el país, España y Francia.
Al finalizar esta gira, Cafrune fue convocado para integrar unas comitivas artísticas argentinas que visitaron los Estados Unidos y España. El éxito en la península Ibérica fue fabuloso, y Cafrune llegó a radicarse allí por varios años, formando familia con Lourdes López Garzón. Su retorno al país fue en 1977, cuando falleció su padre. Eran tiempos difíciles para la Argentina, ya que el gobierno democrático de Isabel Perón había sido derrocado y estaba en manos de la dictadura militar encabezada por Jorge Rafael Videla. A diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune reconocido por su afinidad al Peronismo, decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo. Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978 cuando su público le pidió una canción que estaba prohibida, Zamba de mi esperanza, Cafrune accedió argumentando que "aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar". Según un testimonio de Teresa Celia Meschiati eso fue demasiado para los militares, y en el trístemente célebre centro de concentración clandestino cordobés de La Perla, el entonces teniente primero Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.
El 31 de enero de 1978, a modo de homenaje a José de San Martín, Cafrune emprendió una travesía a caballo para llevar a Yapeyú, lugar de nacimiento del libertador, tierra de Boulogne-sur-Mer, lugar de su fallecimiento. Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura de Benavídez por un rastrojero (camioneta) conducida por un joven de 19 o 20 años, Héctor Emilio Díaz. Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche. Si bien se cree que se habría tratado de un asesinato planificado por parte de la Dictadura Militar, el hecho nunca fue esclarecido completamente y quedó sólo como un accidente.

Discografía oficial editada en Argentina

Las voces de Huayra  1957    Columbia
Folklore          1962    H. y R.
Tope puestero
Cafrune
Jorge Cafrune
Emoción, Canto y Guitarra    1964    CBS
Cuando llegue el alba
Que seas vos
Ando cantándole al viento y no sólo por cantar       1965
El Chacho, Vida y obra de un caudillo
La Independencia      1966
Yo digo lo que siento
Jorge Cafrune 1967
Yo he visto cantar al viento   1968
Este destino cantor     1969
Zamba por vos
Jorge Cafrune interpreta a José Pedroni        1970
Lindo haberlo vivido para poderlo contar     1971
Labrador del canto
Yo le canto al Paraguay
Virgen india (con Marito)      1972
Aquí me pongo a contar… Cosas del Martín Fierro
De mi madre (con Marito)
De lejanas tierras. Jorge Cafrune le canta a Eduardo Falú y Atahualpa Yupanqui
Siempre se vuelve       1975




                                                                        Maximiliano Reimondi

domingo, 1 de febrero de 2015

María Elena Walsh



María Elena Walsh (Ramos Mejía, Buenos Aires, 1 de febrero de 1930 – Buenos Aires, 10 de enero de 2011)
Especialmente famosa por sus obras infantiles, entre las que se destacan el personaje/canción Manuelita la tortuga y los libros Tutú Marambá, El reino del revés y Dailan Kifki, es también autora de difundidas canciones populares para adultos, entre ellas Como la cigarra, Serenata para la tierra de uno y El valle y el volcán. Otras canciones de su autoría que integran el cancionero popular argentino son La vaca estudiosa, Canción de Titina, El Reino del Revés, La pájara Pinta, La canción de la vacuna (El brujito de Gulubú), La reina Batata, El twist del Mono Liso, Canción para tomar el té, En el país de Nomeacuerdo, La familia Polillal, Los ejecutivos, Zamba para Pepe, Canción de cuna para un gobernante, Oración a la justicia, Canción de caminantes, etc. Entre sus álbumes destacados se encuentran Canciones para mirar (1963) y Juguemos en el mundo (1968).
La conocida película de dibujos animados Manuelita (1999), dirigida por Manuel García Ferré para el público infantil, se inspira en su famoso personaje y reúne sus canciones.
Hacia 1948 forma parte del movimiento literario de La Plata, que se reúne en torno al sello editorial Ediciones del Bosque, creado por Raúl Amaral. Esta editorial publicará algunas de sus obras poéticas. Entre 1951 y 1963 formó el dúo Leda y María junto a Leda Valladares y entre 1985-1989 fue designada por el presidente Raúl Alfonsín para integrar el Consejo para la Consolidación de la Democracia. Entre los artistas que difundieron el cancionero de María Elena Walsh se destacan el Cuarteto Zupay, Luis Aguilé, Mercedes Sosa, Jairo, Rosa León y Joan Manuel Serrat.
Durante toda su carrera publicó más de 20 discos y escribió más de 50 libros.
A lo largo de su vida formó pareja con la folklorista Leda Valladares, la directora de cine María Herminia Avellaneda y la fotógrafa Sara Facio, con quien vivió desde inicios de la década de 1980 hasta su muerte.



                                                       Maximiliano Reimondi


La batalla de Cepeda


El 23 de octubre de 1859 tuvo lugar la batalla de Cepeda entre los ejércitos de Buenos Aires y de la Confederación, comandados por los generales Bartolomé Mitre y Justo José de Urquiza respectivamente. Más allá de los nombres, se enfrentaban dos proyectos de país, que desde la caída de Juan Manuel de Rosas, en 1852, había tomado la forma de la segregación porteña y el desconocimiento de la Constitución Nacional sancionada en 1853 en San Nicolás.
Las aspiraciones unitarias de liderar con la provincia bonaerense la unificación del país no caducarían ante las amenazas de invasión, las presiones y las distintas instancias de negociación. Es más, hacia fines de la década de 1850, se reforzaba la intransigencia, con el protagonismo de Adolfo Alsina.
Finalmente, los acontecimientos fueron forzados de forma que el enfrentamiento armado se hizo inevitable. Hacia abril de 1859, el Congreso de los confederados ordenó a Urquiza a reincorporar a través del diálogo o las armas al territorio bonaerense. Del lado porteño, se dispuso la invasión de Santa Fe, a cuyo cargo se encontraba el jefe militar, Bartolomé Mitre.
Finalmente, el 23 de octubre de 1859, la suerte le sonrió al numeroso ejército confederal, que sorprendió a las fuerzas porteñas, las venció y persiguió hasta Buenos Aires. Tras la batalla, se iniciaron las negociaciones que culminaron con la firma del Pacto de Paz y Unión en San José de Flores, que puso fin la segregación de la provincia de Buenos Aires e inició el proceso de su reincorporación a la Confederación Argentina.
Sin embargo, las condiciones fueron favorables a Buenos Aires, dándose tiempo esta provincia para hacer valer su mayor peso económico y reorganizarse para rechazar la incorporación, dando lugar, dos años más tarde, a la batalla de Pavón. Buenos Aires, perdedora nuevamente en la batalla, vería su proyecto triunfar, encabezando la unificación hacia 1862, cuando Mitre sería electo presidente.
En rememoración del triunfo confederal en Cepeda, en octubre de 1859, recordamos la actuación de ambos bandos y las posibles causas de su resultado.
Fuente: Cárcano, Ramón, J., Del sitio de Buenos Aires al campo de Cepeda (1852-1859), Buenos Aires, Imprenta y casa editora Coni, 1921, págs. 727-736.
La batalla de Cepeda y el encuentro fluvial de San Nicolás ofrecen circunstancias y resultados tan extraños, que siempre se prestaron a la conjetura y la discusión.
El general Urquiza, como se ha visto, al frente de sus escuadrones de caballería triunfantes, atravesó el arroyo de Cepeda y se detuvo a dos tiros de cañón del ejército de Buenos Aires. Allí permaneció cinco horas, pie a tierra, sin suficientes municiones, esperando la reincorporación de su infantería y artillería, todos los recursos de su parque, retardados a retaguardia.
Mitre, preparado para el combate, permaneció en la inacción. No conocía el número ni las circunstancias momentáneas del enemigo, o carecía de confianza en el propio ejército, herida su imaginación por el reciente contraste de su caballería, que “no se hallaba bien dispuesta a la pelea”.
El ejército de Buenos Aires no salió de su plan de “batalla defensiva”. Mitre no creyó “posible ni prudente” otra actitud. La superioridad numérica del enemigo le impidió “ejercer una acción directa de iniciativa”, según su expresión. Este concepto le privó llevar un ataque rápido y decisivo que hubiera obligado a Urquiza a repasar el arroyo de Cepeda, buscando las municiones de su parque y el resto de su ejército. No habría sido una derrota, pero sí un contraste de gran alcance moral, reparador de la fuga y depresión sufridas, de consecuencias capaces de llegar a comprometer los resultados definitivos. Escapó al ejército de Buenos Aires el único instante afortunado para asestar un golpe que pudo causar el descalabro.
Sorprende cómo el general Mitre ha podido batirse después durante dos horas, arrollar a la derecha enemiga, y quedar firme sobre su campo hasta resolver su retirada en consejo de guerra. Huyó sin caballería sin combatir apenas se trabó la batalla; en los primeros ataques fue destruida su izquierda y perdió dos mil prisioneros, de manera que con menos de tres mil hombres resistió a un ejército aguerrido de quince mil, perfectamente montado y pertrechado.
¿Cómo el general Urquiza, con tan enorme superioridad militar, no aniquiló enteramente al ejército de Buenos Aires?
¿Por qué empeñó la batalla en las proximidades de la noche, cuando pudo sin peligro esperar a la madrugada?
¿Cómo permitió la retirada sobre San Nicolás, que por la forma cómo se organizó y realizó fue celebrada como un triunfo?
En aquellos mismos días, apenas se conocieron las circunstancias de la batalla, estas cuestiones fueron planteadas, y nunca se explicaron satisfactoriamente, y menos al respecto uniformáronse las opiniones.
Quizá todavía ahora están muy próximos los sucesos para penetrar en toda su verdad.
Sostenían algunos que la derrota infringida llenaba el objeto del general Urquiza, quien no deseaba exaltar más las pasiones de Buenos Aires. Por eso encargó de la persecución al general Pedernera, cuya insuficiencia conocía, en vez del general Francia, el jefe indicado para aquella operación, pero cuya eficacia temía. Afirmaban otros, que Pedernera se embriagó esa noche y Caraballo se extravió en el camino, fracasando entonces la persecución por falta de dirección adecuada.
Inconsistentes son sin duda estas versiones.
(…)
En Cepeda y en el río Paraná, las fuerzas federales hicieron menos de lo que pudieron hacer; las fuerzas de Buenos Aires hicieron más de lo que pudiera esperarse.
El general Mitre debió quedar destruido en la costa del arroyo o en medio del río, y regresó tranquilamente a Buenos Aires con la mitad de su ejército. Cepeda pertenece a la serie de batallas incompletas, como Ituzaingó y Oncativo, que permitieron la reacción del enemigo.
Las primeras noticias de la batalla se conocieron en Buenos Aires por algunos soldados de la caballería dispersa que huyó al iniciarse el combate. No sabían lo sucedido; cada uno hablaba por su impresión personal, y resultaban las informaciones más contradictorias y absurdas.
El día 25 fue de mayor angustia para el pueblo de Buenos Aires. Se hablaba de las fuerzas confederadas como de una horda de indios y forajidos. La Tribuna y El Nacional estimulaban la exageración, y el gobierno, absorbido por los temores del desastre, sólo producía medidas que fundaban las alarmas. En toda la ciudad se repetía:   el ejército muy quebrantado se retira sobre San Nicolás; la caballería ha huido y la infantería y artillería han caído prisioneras, el general Mitre ha sido muerto y el coronel Conesa se ha suicidado; el general Hornos ha desaparecido; al general Flores lo han asesinado sus mismos soldados; los indios que robaban y mataban vestían sacos blancos adornados de calaveras. El pueblo llenaba las calles, las redacciones de los diarios, los cafés y sitios públicos, ansioso e inquieto, buscando nuevas noticias.
(…)
Al siguiente día (26) llegó el ministro Obligado. Dejaba al general Mitre embarcando sus tropas en San Nicolás, y resuelto a franquear su paso por el río. Del general Urquiza no traía noticia alguna y como después de las guerrillas de Pedernera no sintieron otras hostilidades, esto bastaba para juzgarle en mala situación.
Obligado fue portador del primer parte de Mitre, datado el 24. Narraba la batalla en breves términos y resumía sus resultados en esta forma:
“Si la fortuna o la composición y número de los elementos puestos bajo mis órdenes no me han permitido obtener un triunfo completo por la causa que sostiene Buenos Aires, tengo la satisfacción de haber hecho batirse heroicamente uno contra cuatro, y de haber salvado casi intactas las legiones que el pueblo me confió el día del peligro”.
En breves líneas escritas a su esposa, le decía que su ejército se redujo en el combate a 3600 hombres, con los cuales derrotó a la línea de batalla del enemigo, quedando al anochecer dueño del campo, y no pudiendo hacer nada se retiró a San Nicolás 1.
La primera versión estaba destinada a calmar la excitación del pueblo de Buenos Aires, la segunda contenía toda la verdad.
La retirada de las fuerzas de Buenos Aires infundió en el pueblo la convicción de que contaba con soldados y recursos para mantener al menos una vigorosa resistencia, e imposibilitar la entrada del general Urquiza en la famosa capital.
1 Carta del general Mitre a su esposa, San Nicolás, octubre 24 de 1859, en La Tribuna, día 27.

Mahatma Gandhi



Mahatma Gandhi (Porbandar, India británica, 2 de octubre de 1869 – Nueva Delhi, Unión de la India, 30 de enero de 1948)
Fue un abogado, pensador y político hinduista indio. Recibió de Rabindranath Tagore el nombre honorífico de Mahatma (comp. en sánscrito e hindi de mahā: ‘grande’ y ātmā: ‘alma’). En la India también se le llamaba
Desde 1918 perteneció abiertamente al frente del movimiento nacionalista indio. Instauró métodos de lucha social novedosos como la huelga de hambre, y en sus programas rechazaba la lucha armada y realizaba una predicación de la áhimsa (no violencia) como medio para resistir al dominio británico. Defendía y promovía ampliamente la total fidelidad a los dictados de la conciencia, llegando incluso a la desobediencia civil si fuese necesario; además, bregó por el retorno a las viejas tradiciones hinduistas. Mantuvo correspondencia con León Tolstói, quien influyó en su concepto de resistencia no violenta. Fue el inspirador de la marcha de la sal, una manifestación a través del país contra los impuestos a los que estaba sujeto este producto.
Encarcelado en varias ocasiones, pronto se convirtió en un héroe nacional. En 1931 participó en la Conferencia de Londres, donde reclamó la independencia de la India. Se inclinó a favor de la derecha del partido del Congreso, y tuvo conflictos con su discípulo Nehru, que representaba a la izquierda. En 1942, Londres envió como intermediario a Richard Stafford Cripps para negociar con los nacionalistas, pero al no encontrarse una solución satisfactoria, estos radicalizaron sus posturas. Gandhi y su esposa Kasturbá fueron privados de su libertad y puestos bajo arresto domiciliario en el Palacio del Aga Khan donde ella murió en 1944, en tanto que él realizaba veintiún días de ayuno.
Su influencia moral sobre el desarrollo de las conversaciones que prepararon la independencia de la India fue considerable, pero la separación con Pakistán lo desalentó profundamente.
Una vez conseguida la independencia, Gandhi trató de reformar la sociedad india, empezando por integrar las castas más bajas (los shudras o ‘esclavos’, los parias o ‘intocables’ y los mlechas o ‘bárbaros’), y por desarrollar las zonas rurales. Desaprobó los conflictos religiosos que siguieron a la independencia de la India, defendiendo a los musulmanes en el territorio indio, siendo asesinado por Nathuram Godse, un fanático integracionista hinduista, el 30 de enero de 1948 a la edad de 78 años. Sus cenizas fueron arrojadas al río Ganges.
Sobre economía política, pensaba que el capital no debería ser considerado más importante que el trabajo, ni que el trabajo debería ser considerado superior al capital, juzgando ambas ideas peligrosas; que, más bien, debería buscarse un equilibrio sano entre estos factores, siendo que ambos eran considerados igual de valiosos para el desarrollo material y la justicia. Fue un gran defensor del vegetarianismo y rechazaba cualquier forma de maltrato a los animales.


                                                              Maximiliano Reimondi