lunes, 29 de diciembre de 2014

Rainer Maria Rilke


Rainer Maria Rilke (también Rainer Maria von Rilke) (4 de diciembre de 1875, en Praga, Bohemia, República Checa (en aquellos tiempos Imperio Austrohúngaro) - 29 de diciembre de 1926, en Val-Mont, Suiza)
René Karl Wilhelm Johann Josef Maria Rilke nació en Praga, en la calle entonces llamada en alemán Heinrichsgasse/Calle Enrique 19 (la casa ha desaparecido), el 4 de diciembre de 1875. Su infancia y adolescencia, que transcurrieron en Praga, no fueron demasiado felices. Su padre, Josef Rilke (1838-1906), tras una carrera militar poco exitosa a causa de sus problemas de salud, trabajaba como oficial ferroviario. Su madre, Sophie ("Phia") Entz (1851-1931), procedía de una familia de industriales de Praga (de origen judío, pero convertida al cristianismo para eludir el antisemitismo). El matrimonio se deshizo en 1884, ya que Sophie abandonó Praga para instalarse en la corte de Viena, tratando de hacer valer sus pretensiones nobiliarias. La relación entre la madre y su único hijo fue problemática, ya que Sophie no había podido superar la temprana muerte de su primogénita y obligó a René (en francés, "renacido") a vestirse de niña hasta que cumplió cinco años. Sophie Entz sobrevivió cinco años a su hijo.
Obligado por su padre, René ingresó en 1886 en la Escuela Militar secundaria de Sankt Pölten, que calificará más tarde de "abecedario de horrores", pero la abandonó por problemas de salud en 1891. Entre 1892 y 1895 recibió lecciones privadas para prepararse con vistas al examen de ingreso en la Universidad, que superó con éxito en 1895. En 1895 y 1896 estudió literatura, historia del arte y filosofía en Praga y luego en Múnich. Tras abandonar Praga, Rilke cambió su primer nombre de René a Rainer, tal vez para expresar su disgusto hacia su familia.
Su primer libro de poemas, Vida y canciones (Leben und Lieder), muy influido por la poesía de Heinrich Heine, se publicó en 1894. En los años siguientes dio a la imprenta otras obras: Ofrenda a los lares (Larenopfer), en 1895; y Coronado de sueños (Traumgekrönt), en 1896.

1897-1902

En Munich, en 1897, Rainer Maria Rilke conoció a Lou Andreas-Salomé (1861-1937), antigua conocida de Friedrich Nietzsche, casada y catorce años mayor que él, con la que sostuvo un apasionado idilio que duraría hasta 1899. Incluso después de su separación, Lou Andreas-Salomé continuó siendo la principal confidente de Rilke hasta la muerte del poeta en 1926. A través de ella, que fue alumna de Sigmund Freud en 1912 y 1913, Rilke llegó a conocer el psicoanálisis.
En 1898 Rilke emprendió un viaje de varias semanas por Italia. En 1899 viajó a Rusia, y en Moscú conoció a León Tolstoi. Entre mayo y agosto de 1900 realizó un segundo viaje a Rusia, acompañado por Lou Andreas-Salomé, en el que visitó Moscú y San Petersburgo. En estos años trabajó en El libro de horas (Das Stundenbuch), que se publicaría en 1905.
En el otoño de 1900 Rilke fijó su residencia en la colonia de artistas de Worpswede, cerca de Bremen, donde conoció a la pintora Paula Modersohn-Becker, autora de un conocido retrato del poeta, y a la escultora Clara Westhoff (1878-1954), con la que contrajo matrimonio en la primavera siguiente. Su hija Ruth (1901-1972) nació en diciembre de 1901. Sin embargo, pocos meses después, en el verano de 1902, Rilke se trasladó a París con la intención de escribir un ensayo sobre el escultor Auguste Rodin (1840-1917). Aunque mantuvo hasta el resto de su vida su relación con Clara Westhoff, Rilke no supo adaptarse a vivir en un hogar de clase media.

1902-1910

Al comienzo de su estancia en París, Rilke experimentó serias dificultades, a las que se refiere en su obra semiautobiográfica Los cuadernos de Malte Laurids Brigge. No obstante, el encuentro con artistas e intelectuales parisinos le resultó muy estimulante. Quedó entusiasmado con la escultura de Auguste Rodin y la pintura de Paul Cézanne (1839-1906). En esta época conoció también al pintor español Ignacio Zuloaga. En los años siguientes, París terminó convirtiéndose en la residencia principal del escritor, que seguiría realizando continuos viajes por Italia, Dinamarca, Suecia, Holanda, Bélgica y Francia, así como por varias ciudades de Alemania y el Imperio austrohúngaro, hospedándose siempre en casas de amigos. Entre 1905 y 1906 fue secretario de Auguste Rodin.
Las obras más importantes del período parisino fueron Neue Gedichte (Nuevos poemas) (1907), Der neuen Gedichte anderer Teil (Segunda parte de los Nuevos poemas) (1908), Réquiem (1909) y la novela Los cuadernos de Malte Laurids Brigge, comenzada en 1904 y completada en enero de 1910. Esta última obra consiste en una serie de confesiones espirituales supuestamente escritas por un danés exiliado en París, y tiene un importante componente autobiográfico.

1910-1919

Tras la publicación de Los cuadernos de Malte Laurids Brigge (1910), Rilke sufrió una prolongada crisis creativa que no cesó del todo hasta febrero de 1922, año en que completó las Elegías de Duino, que había comenzado en 1912. Este libro de poemas debe su nombre a la estancia de Rilke en el castillo de Duino (cerca de Trieste), propiedad de su amiga y protectora la condesa Marie von Thurn und Taxis, entre octubre de 1911 y mayo de 1912. Para afrontar esta crisis, emprendió la traducción de los sonetos de Louise Labé, y continuó trabajando con lentitud en su obra poética.
En noviembre de 1912, Rilke realizó un viaje a España, en el que visitó numerosas ciudades (Toledo, Córdoba, Sevilla), permaneciendo durante más de dos meses en la ciudad malagueña de Ronda, donde trabajó en la Sexta de las Elegías de Duino.
El estallido de la Primera Guerra Mundial sorprendió a Rilke en Alemania. No pudo regresar a París, donde sus propiedades fueron confiscadas y subastadas por ser súbdito de un país enemigo. Pasó la mayor parte de la guerra en Múnich. Entre 1914 y 1916 mantuvo un turbulento romance con la pintora Lou Albert-Lasard.
A comienzos de 1916, Rilke fue llamado a filas, y se vio obligado a incorporarse al ejército austrohúngaro en Viena. Amigos influyentes intercedieron por él y el 9 de junio de ese mismo año fue dispensado del servicio militar. Regresó a Munich, donde permaneció hasta el final de la contienda, con una breve estancia en Bieren (Westfalia), en casa de Hertha König. La traumática experiencia del servicio militar, que le recordó sus años de formación en la Escuela Militar de Sankt Pölten, estuvo a punto de acabar con su carrera como poeta.

1919-1926

El 11 de junio de 1919 Rilke viajó desde Múnich a Suiza. El motivo aparente del viaje fue una invitación para realizar una conferencia en Zúrich, pero la verdadera razón era el deseo de escapar al caos de la posguerra y continuar su trabajo con las Elegías de Duino. Le resultó difícil encontrar un lugar adecuado donde instalarse, y residió sucesivamente en varias localidades suizas, como Soglio, Locarno y Berg am Irchel. Sólo en el verano de 1921 fijó su residencia permanente en el castillo de Muzot, cerca de Sierre, en Valais. En mayo de 1922 el protector de Rilke, Werner Reinhart (1884-1951), compró el edificio para evitarle a Rilke el pago del alquiler.
En un período intensamente creativo, Rilke completó las Elegías de Duino en el plazo de unas semanas, en febrero de 1922. Antes y después de esa fecha trabajó en Los sonetos a Orfeo.
A partir de 1923 Rilke tuvo que afrontar un serio problema de salud que necesitó una prolongada estancia en el sanatorio de Schöneck y luego en el de Val-Mont. Su viaje a París, donde residió entre enero y agosto de 1925, fue también un intento de escapar a la enfermedad, considerando que un cambio de residencia y de hábitos podría serle beneficioso.
A pesar de su enfermedad, escribió numerosos poemas entre los años 1923 y 1926, entre los que destacan "Gong" y "Mausoleo", además de una extensa obra lírica en francés. Durante estos años tuvo una relación con la artista Baladine (Elisabeth Dorothea Spiro), cuyo hijo llegó a ser con los años el conocido pintor Balthus (Balthasar Klossowski).
Sólo tras su muerte se supo que la enfermedad de Rilke era la leucemia. El poeta murió el 29 de diciembre de 1926 en el sanatorio suizo de Val-Mont, y fue sepultado el 2 de enero de 1927 en el cementerio de Raron (localidad del Valais). Él mismo escogió su epitafio:

Rosa, oh contradicción pura en el deleite
de ser el sueño de nadie bajo tantos
párpados.


                                             Maximiliano Reimondi
David Alfaro Siqueiros



José de Jesús Alfaro Siqueiros, más conocido como David Alfaro Siqueiros (Camargo, Chihuahua; 29 de diciembre de 1896 – Cuernavaca; 6 de enero de 1974)
Su padre era el abogado Cipriano Alfaro y su madre Teresa Siqueiros. Su padre lo llevó a vivir a Irapuato, Guanajuato, donde realizó sus primeros estudios bajo la vigilancia de sus abuelos Antonio y Eusebia Alfaro, quienes dejaron honda huella en su formación. Al morir su abuela, Siqueiros y sus hermanos se mudaron a la Ciudad de México donde fueron internados en escuelas maristas. Tiempo después, en 1911 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y por las noches asistía a la Academia de San Carlos. En 1911, cuando solo tenía quince años de edad, se vio involucrado en una huelga estudiantil en la Academia de San Carlos que protestaba contra el método de enseñanza de la escuela y urgía la destitución del director. Sus protestas con el tiempo llevaron al establecimiento de una «academia al aire libre» en Santa Anita.

Juventud artística y primeros trabajos

A los dieciocho años de edad, Siqueiros y varios de sus colegas de la Escuela de Bellas Artes se unieron al Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza para luchar contra el gobierno de Victoriano Huerta. Cuando Huerta cayó en 1914, Siqueiros se afianzó en la lucha interna posrevolucionaria, pues el Ejército Constitucionalista tuvo que combatir las facciones políticas de Pancho Villa y Emiliano Zapata, opuestas a Carranza. Sus viajes militares por todo el país le expusieron a la cultura mexicana y las crudas luchas cotidianas de los trabajadores y los campesinos pobres. Después de que las fuerzas de Carranza tomaran el control del país, Siqueiros regresó brevemente a Ciudad de México para pintar antes de viajar a Europa en 1919. Primero en París, absorbió la influencia del cubismo, intrigado en particular con Cézanne y el uso de grandes bloques de color intenso. Estando allí, conoció a Diego Rivera, otro pintor mexicano de «los tres grandes» justo al comienzo de una carrera legendaria en el muralismo, y viajó con él por Italia estudiando a los grandes pintores al fresco del Renacimiento.
Aunque muchos han señalado que la carrera artística de Siqueiros se vio con frecuencia «interrumpida» por la política, el propio Siqueiros creía que las dos estaban inextricablemente unidas. En 1921 publicó en Barcelona, España la revista Vida Americana donde presentó un manifiesto titulado "Tres llamados a los artistas plásticos de América" en el que escribe sobre las propuestas artísticas que tenía pensadas y que creía convenientes para América. Para entonces, Siqueiros ya había estado expuesto al marxismo y visto la vida cotidiana de los pobres. En Una nueva dirección para la nueva generación de pintores y escultores americanos pidió una «renovación espiritual» al tiempo que el regreso de las virtudes de la pintura clásica, mientras infundía este estilo con «nuevos valores» que reconocían la «máquina moderna» y los «aspectos contemporáneos de la vida cotidiana». El manifiesto también reivindicaba que un «espíritu constructivo» es esencial para un arte con sentido, que se alza por encima de la mera decoración o temas falsos o fantásticos. A través de este estilo, Siqueiros tenía la esperanza de crear un estilo que enlazara el arte nacional con el universal. En su obra así como en su escritura, buscaba un realismo social que aclamara a los pueblos proletarios de México y el mundo al mismo tiempo que evitaba los clichés del «primitivismo» y el «indianismo» a la moda.
En 1922, regresó a Ciudad de México para trabajar como muralista para el gobierno revolucionario de Álvaro Obregón. El entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, se impuso la misión de educar a las masas a través del arte público y contrató a decenas de artistas y escritores para erigir una cultura mexicana moderna. Siqueiros, Rivera y José Clemente Orozco trabajaron juntos con Vasconcelos, quien apoyó el movimiento muralista encargándoles murales para edificios destacados en Ciudad de México. Aun así, los artistas trabajando en la Escuela Nacional Preparatoria se dieron cuenta de que muchas de sus primeras obras carecían de la naturaleza «pública» visionada en su ideología. En 1923 Siqueiros ayudó a fundar el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Mexicanos Revolucionarios, que afrontaba el problema de amplio acceso público a través del periódico sindical, El Machete. Ese año, el periódico publicó -«para los proletarios del mundo»- un manifiesto, que Siqueiros ayudó a redactar, sobre la necesidad de un arte «colectivo», que serviría como «propaganda ideológica» para educar a las masas y derrotar a los burgueses, a los individualistas, etcétera.
En 1923, Siqueiros pintó su famoso y colosal mural Entierro de un trabajador en el hueco de la escalera del Colegio Chico. El fresco representa a mujeres indígenas lamentándose sobre un ataúd, decorado con una hoz y un martillo. Pero conforme el sindicato se fue haciendo más crítico con el gobierno revolucionario, que no había instituido las reformas prometidas, sus miembros se enfrentaron a nuevas amenazas de ver cortados los fondos que financiaban su arte y el periódico. Se produjo una disputa interna en el sindicato sobre si dejar de publicar El Machete o perder el apoyo financiero a los murales, lo que dejó a Siqueiros en primer plano, pues Rivera abandonó en protesta por la decisión de mantener la política por encima de las oportunidades artísticas. A pesar de ser despedido de su puesto docente en el Departamento de Educación en 1925, Siqueiros permaneció hondamente implicado en actividades laborales, en el sindicato así como en el Partido Comunista Mexicano, hasta que fue encarcelado y con el tiempo padeció el exilio a principios de los años 30.
A principios de los años treinta, incluyendo el tiempo que pasó en la prisión mexicana de Lecumberri, Siqueiros produjo una serie de litografías de tema político, muchas de las cuales se expusieron en los Estados Unidos. Su litografía Cabeza se mostró en la exposición de 1930 «Artistas mexicanos y artistas de la escuela mexicana» en los estudios Delphic de Nueva York. En 1932, celebró una exposición y conferencia titulada «Rectificaciones sobre el muralismo mexicano» en la galería del casino español en Taxco, México.
Poco después, viajó a Nueva York, donde participó en la exposición de la galería Weyhe titulada «Arte gráfico mexicano». Con un grupo de estudiantes, también completó un mural, conocido a veces como América tropical, en 1932 en la Sala Italiana de Olvera Street en Los Ángeles. Otros murales pintados en 1932 en Los Ángeles fueron Mitin en la Calle y Retrato actual de la Ciudad de México.
Al año siguiente, en la Argentina realiza el mural Ejercicio Plástico en el sótano de Natalio Botana, director del mítico diario Crítica en el cual Siqueiros fue columnista durante más de un año. El mismo ha sido restaurado tras su recuperación y se encuentra en lo que fue la Aduana de Taylor, inaugurado, en 2010, en el marco de los festejos por el bicentenario del comienzo de las luchas independentistas argentinas, que corresponde al Museo del Bicentenario.
De regreso a Nueva York en 1936, fue invitado de honor de la exposición de Arte Contemporáneo en la galería St. Regis. Allí también llevó un taller de arte político en preparación de la Huelga General de 1936 por la Paz y desfile del May Day. El joven Jackson Pollock acudió al taller y ayudó a construir carrozas para el desfile. Otro de sus pupilos en talleres experimentales fue Óscar Quiñones. Siguió produciendo varias obras a lo largo del final de los años treinta, como Eco de un grito (1937) y El suspiro (El sollozo) (1939), ambos actualmente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York –
Siqueiros también llevó a cabo una serie de talleres de arte experimental para estudiantes estadounidenses.

Comunismo y rebelión

Durante su etapa como estudiante participó en la huelga estudiantil de 1911 en la Academia San Carlos y de 1911 a 1913 en la Escuela al Aire Libre.
En 1921 publicó la revista Vida Americana desde Barcelona, la cual contenía su "Manifiesto para los Artistas de América".
En marzo de 1924 fundó el periódico El Machete, publicación oficial del Sindicato de Obreros, Técnicos, Pintores y Escritores junto con Diego Rivera, José Clemente Orozco, Xavier Guerrero, entre otros.
Luego de la protesta del 1º de mayo de 1930 fue encarcelado por un año (sería encarcelado 6 veces más a lo largo de su vida).
En 1932 organizó el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios junto con Diego Rivera.
De 1936 a 1939 luchó como voluntario en la Guerra Civil Española.
En 1936 fundó la Escuela Experimental Siqueiros (Siqueiros Experimental Workshop) en Nueva York.
El 24 de mayo de 1940 participó en el intento de asesinar a León Trotsky. Con la complicidad de Shelton Harte, guardaespaldas de Trotsky, penetró en la casa de Coyoacán acompañado de veinte hombres, todos ellos comandados por Leopoldo Arenal Bastar (cuñado de Siqueiros). Realizaron más de cien disparos, sin embargo los guardaespaldas fieles a Trotsky repelieron la agresión evitando que hubiera heridos.8
En 1941 parte a Chile exiliado debido al atentado contra León Trotsky.
En 1962 fue encarcelado de nuevo, por organizar disturbios estudiantiles de extrema izquierda. Recibió el indulto dos años después.
Estuvo presente en Egipto en 1956, cuando Gamal Abdel Nasser nacionalizó el Canal de Suez.
Fue militante del Partido Comunista Mexicano hasta su muerte.

Madurez artística

Debido al atentado contra León Trotsky, se exilió en Chile durante 1941. En Chillán pintó Muerte al invasor. En 1944 emigró a Cuba donde pintó Alegoría de la igualdad racial en Cuba.
En 1946 Siqueiros regresó a la Ciudad de México y pintó en la ex aduana de Santo Domingo, hoy Secretaria de Educación Pública su mural Patricios y Patricidas. En su casa realizó el mural Cuauhtémoc contra el mito y más tarde pintó en el Palacio de Bellas Artes el tríptico Nueva Democracia. En 1947 realizó el famoso lienzo titulado Nuestra imagen actual.
En 1948 inició un taller de muralismo en la Escuela de Bellas Artes de Guanajuato en San Miguel de Allende. Ahí inició un mural a Ignacio Allende el cual dejó inacabado debido al cierre de la escuela y la falta de recursos.
En 1952 inició el proyecto de los murales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual estaría compuesto por tres "escultopinturas". De estos tres murales solo se terminó uno: El pueblo a la Universidad y la Universidad al pueblo el cual fue realizado en 1952, e inaugurado en 1956 dentro de las instalaciones de la (UNAM) en Ciudad Universitaria. Se encuentra en los muros de la Rectoría junto con otras dos obras del mismo artista Las fechas de la historia de México y Nuevo Emblema Universitario. Está hecho de teselas de vidrio opaco de la marca Mosaicos Venecianos y es considerada como uno de los íconos del arte del mosaico mexicano.9 Representa a cinco estudiantes subiendo por unas escalares, llevando en las manos objetos representativos de los conocimientos adquiridos en la universidad. Se dirigen de vuelta hacia el pueblo cargados de nuevas ideas que aplicar. Tiene colores opacos en gran parte tonalidades de café y anaranjado.
En 1960 terminó el mural en el Castillo de Chapultepec titulado Del Porfirismo a la Revolución. Ese año, el 9 de agosto fue perseguido, aprehendido y acusado de disolución social, dado que Siqueiros era el presidente del "Comité de Presos Políticos y la Defensa de Libertades Democráticas". Fue encarcelado cuatro años en Lecumberri. Durante esa estancia, realizó numerosos bocetos para el proyecto de la decoración del Hotel Casino de la Selva, propiedad de Manuel Suárez y Suárez.
En 1966 recibió el Premio Lenin de la Paz y ese mismo año recibió el Premio Nacional de Bellas Artes de México. En 1968 terminó el mural La historia del teatro en la Asociación Nacional de Actores (ANDA).

Polyforum Cultural Siqueiros

El 13 de julio de 1964, Siqueiros salió de la prisión y reunió un equipo de artistas nacionales e internacionales para realizar el mural que decoraría la Sala de Convenciones del Hotel Casino de la Selva con el apoyo de Manuel Suárez y Suárez. Entre sus discípulos se encontraban: Luis Arenal Bastar, Mario Orozco Rivera, Guillermo Ceniceros, Enrique Estrada, Artemio Sepúlveda, Jorge Flores, Gilberto Iriarte y Electa Arenal Huerta, (sobrina de Siqueiros), quien perdería la vida el 10 de junio de 1969 al sufrir un accidente pintando en el polyforum. Electa también participó en la creación del mural del Castillo de Chapultepec.
Debido a sus dimensiones dicho proyecto fue trasladado a la Ciudad de México para poder ser admirado por el mayor número de personas posibles. El mural realizó diversos viajes promocionales a Europa y Estados Unidos en compañía de Manuel Suárez y Suárez. Resaltando la exposición en el Grand Palais de París, Francia. Finalmente, el Polyforum Cultural Siqueiros y su mural La Marcha de la Humanidad fueron inaugurados el 15 de diciembre de 1971 por el Presidente Luis Echeverría Álvarez.

Taller Siqueiros

Su discípulo más sobresaliente sin duda fue el pintor Jackson Pollock y después en la Calle de Venus en Cuernavaca Morelos se creó La Tallera fue en palabras de Siqueiros “llevar a la realidad una idea que desde 1920 teníamos Diego Rivera y yo, es decir la creación de un verdadero taller de muralismo donde se ensayaran nuevas técnicas de pinturas, materiales, aspectos geométricos, perspectivas, etc.”

Fue quizá, el primer taller para el muralismo en el mundo. “Un taller – decía Siqueiros – grande, inmenso, lleno de máquinas, con andamios supermóviles, con laboratorios para probar la química y la durabilidad de los colores, con materiales plásticos en abundancia, sin el sufrimiento de la limitación, con un departamento de fotografía, con cámaras fílmicas, con todo, todo lo que necesita un pintor muralista, hasta con los elementos y accesorios para penetrar en el escabroso campo de la dinámica de los colores y la relatividad de las formas geométricas en el espacio activo”. Será algo así como un inmenso granero, con luz de arriba, pero sin puertas. Para llegar a él haríamos un paso subterráneo. Nadie sabría su objetivo.
La idea se llevó a cabo, cuando responde al contrato inicial de Don Manuel Suárez y Suárez de producir 18 cuadros murales de trece y medio por cuatro metros para decorar la sala de congresos del Hotel Casino de la Selva en Cuernavaca. Posteriormente Siqueiros entra a la cárcel, ahí concibió la idea de realizar, en vez de los cuadros, un mural de extraordinarias proporciones. En su celda pinta 200 cuadros aproximadamente, que habrían de servir a la temática del mural. En éstos plasmó a escala una porción de la obra.

Obra

Su obra se enmarca en el grupo de pintores y muralistas mexicanos, junto a Diego Rivera y José Clemente Orozco. Estos muralistas expresionistas anticiparon las tendencias neorrepresentativas o neoicónicas que se dieron hacia 1960.
Sus frescos en exteriores se dedicaron a temas revolucionarios y sociales, para inspirar a las clases bajas.


                                                             Maximiliano Reimondi

martes, 23 de diciembre de 2014

Enrique Santos Discépolo



Enrique Santos Discépolo Deluchi, conocido como Discepolín, fue compositor, músico, dramaturgo y cineasta argentino, (27 de marzo de 1901 - 23 de diciembre de 1951).

Biografía

Nació en el Barrio porteño de Balvanera el 27 de marzo de 1901 y falleció el 23 de diciembre de 1951 de un síncope al corazón.
Tras fallecer sus padres, su hermano Armando, varios años mayor, se convirtió en su maestro, lo guio por el camino de la cultura y le descubrió la vocación por el teatro. Con él dio sus primeros pasos como actor en 1917. En 1918 escribió sus primeras obras de teatro: El señor cura, El hombre solo y Día feriado. En 1920 actuó en la obra Mateo, escrita por su hermano. Prosiguió escribiendo para el género teatral y al mismo tiempo, en 1925, compuso la música del tango “Bizcochito” y la letra y la música de “Que vachaché”.

Trayectoria

En 1927 compuso el tango “Esta noche me emborracho”, popularizado por Azucena Maizani. Más tarde, entre 1928 y 1929, escribió “Chorra”, “Malevaje”, “Soy un arlequín” y “Yira-yira”, entre otros. Mientras tanto, continuaba actuando con éxito en los teatros de Montevideo y Buenos Aires.
Entre 1931 y 1934 escribió varias obras musicales, entre ellas, Wunderbar y Tres esperanzas. En 1935 viajó a Europa y a su regreso se vinculó al mundo del cine como actor, guionista y director. Simultáneamente escribió y compuso sus tangos más notables “Cambalache” (1935), “Desencanto” (1937), “Alma de bandoneón” (1935), “Uno” (con música de Mariano Mores, 1943) y “Canción desesperada” (1944).
En 1947, después de una gira por México y Cuba, compuso “Cafetín de Buenos Aires” (1948). Durante los siguientes años continuó produciendo películas, obras teatrales y tangos, algunos de los cuales fueron estrenados después de su muerte.
Finalmente, el 13 de abril 1951, estrena y protagoniza su última película como actor, dirigida por Manuel Romero, llamada "El hincha". En la que queda inmortalizada su frase célebre en la que describe lo que es un hincha de fútbol.
De ideología peronista, desde los estudios de la radio y con el sobrenombre de "mordisquito" combatió a los que consideraba carneros de la oligarquía o cipayo. Ello le provocó bastantes disgustos en la fase final de su vida.

Actor

En 1917, debuta como actor, al lado de Roberto Casaux, un capo cómico de la época, y un año más tarde firmó junto a un amigo la pieza Los duendes, maltratada por la crítica. Luego levantó la puntería con El señor cura (adaptación de un cuento de Guy de Maupassant), Día Feriado, El hombre solo, Páselo cabo y, sobre todo, El organito, feroz pintura social bosquejada junto a su hermano, al promediar los años de 1920. Como actor, Discépolo evolucionó de comparsa a nombre de reparto, y se recordó con entusiasmo su trabajo en Mustafá, entre muchos otros estrenos.

Tangos

"Malevaje"
"Que vachaché" ["qué vas a hacer"]
"Yira... yira..." ["gira gira..."]
"Que sapa señor" ["qué pasa, señor"]
"Cambalache"
"Sueño de juventud"
"Justo el 31"
"Chorra" ["ladrona"]
"Soy un arlequín"
"Quién más, quién menos"
"Confesión"
"Canción desesperada"
"Cafetín de Buenos Aires" ["café de Buenos Aires"]
"Esta noche me emborracho"
"Sin Palabras"
"Tormenta"
"Desencanto"
"Alma de bandoneón"
"Infamia"
"Uno" (Letra)
"El choclo" (Letra)
"Bizcochito" (Música)


Filmografía


Actor
El hincha (1951)
Yo no elegí mi vida (1949)
...Y mañana serán hombres (1939)
Cuatro corazones (1939)
Melodías porteñas (1937)
Mateo (1937)
Yira, yira (1930)

Director
Cándida, la mujer del año (1943)
Fantasmas en Buenos Aires (1942)
En la luz de una estrella (1941)
Caprichosa y millonaria (1940)
Un señor mucamo (1940)
Cuatro corazones (1939)

Guionista
Blum (1970) (argumento)
El hincha (1951)
Yo no elegí mi vida (1949)
Cándida, la mujer del año (1943)
Fantasmas en Buenos Aires (1942)
En la luz de una estrella (1941)
Confesión (1940)
Caprichosa y millonaria (1940)
Un señor mucamo (1940)
Cuatro corazones (1939)
Melodías porteñas (1937)


                                        Maximiliano Reimondi
Benito Lynch



Benito Lynch (Buenos Aires, Argentina, 25 de julio de 1880 - La Plata, 23 de diciembre de 1951)
Fue un escritor argentino de literatura gauchesca al cual se puede considerar como un escritor platense por haber vivido muchos años en La Plata. De familia irlandesa adinerada, creció en una estancia. Sus vivencias durante los primeros años determinarán su literatura, y lo ayudarán a posicionarse como uno de los principales escritores del nacionalismo argentino.
Adquirió fama desde los primeros momentos con sus cuentos y novelas, pero se consagró como escritor criollista con dos obras, Los caranchos de la Florida (1916) y El inglés de los güesos (1922). Su más celebrada colección de cuentos apareció bajo el título de De los campos porteños (1931).
Hacia 1936 se retiró a un aislamiento literario, del que no pudieron sacarlo sus amigos ni las solicitaciones del público. En torno a su personalidad y a su inexplicable designio de no publicar más, se han tejido leyendas del más variado contenido, que nadie ha podido sin embargo confirmar.
Murió en La Plata (1951), rodeado de esa atmósfera de misterio que su actitud le había creado.
Una escuela fue fundada en su honor en La Plata, llevando su mismo nombre.

Obras

Plata dorada (1909) (novela)
Los caranchos de la Florida (1916) (novela)
Raquela (1918) (novela)
La evasión (1922) (novela corta)
Las mal calladas (1923) (novela)
El potrillo roano (1924) (cuento)
El inglés de los güesos (1924) (novela)
El antojo de la patrona (1925) (novela corta)
Palo verde (1925) (novela corta)
El romance de un gaucho (1930) (novela)
De los campos porteños (1931) (cuentos)
Pollos y mirasoles (1936) (novela)


                                                         Maximiliano Reimondi
Joe Cocker



John Robert Cocker, más conocido como Joe Cocker (Sheffield, Inglaterra, 20 de mayo de 1944 - Crawford, Colorado, Estados Unidos, 22 de diciembre de 2014)

Carrera

Joe Cocker inició su carrera musical en Sheffield (Inglaterra), ciudad en la que había nacido, participando en algunas pequeñas bandas desde que tenía 15 años. La primera de ellas se llamaba The Avengers (bajo el nombre artístico de Vance Arnold), seguida de Big Blues en 1963 y The Grease Band (1966). Su primer sencillo, llamado I’ll cry instead, fue el primero en contener varias versiones de los Beatles.
Después de éxitos menores en Gran Bretaña, como el sencillo Marjorine, tuvo su mayor éxito con una versión innovadora de «With a little help from my friends», otra versión de los Beatles del álbum Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, en el que incorporaron al guitarrista principal de Led Zeppelin, Jimmy Page, encabezando durante una semana la lista de sencillos de Gran Bretaña en noviembre de 1968.
En 1969, a los 25 años, participó en el Festival de Woodstock, donde interpretó las siguientes canciones:

«Delta lady»
«Some things goin' on»
«Let's go get stoned»
«I shall be released»
«With a little help from my friends»

Cocker logró un segundo éxito en Gran Bretaña con la canción «Delta lady», de Leon Russell, y posteriormente logró otros con versiones de los Beatles, en especial en 1970 con «She came in through the bathroom window», del álbum Abbey Road.
También logró varios éxitos en Estados Unidos con «Cry me a river» y el «Feelin' alright» de Dave Mason. En 1970, su versión del famoso tema «The letter» de The Box Tops, que apareció en el álbum en directo Mad dogs and englishmen, se convirtió en su primera canción situada entre las 10 mejores en Estados Unidos.
En 1969 fue invitado al Ed Sullivan Show. En el escenario mostró una gran intensidad física, agitando sus brazos y simulando tocar una guitarra, lo que ocasionalmente dio una apariencia superflua a su banda.
A principios de los setenta tuvo problemas por adicción a las drogas, incluido el alcohol, pero logró recuperarse y regresó a los escenarios en los años ochenta y noventa con éxitos tales como:

«Up where we belong» (canción ganadora del premio Óscar, escrita por Buffy Sainte-Marie e interpretada por Jennifer Warnes para la película An officer and a gentleman).
«You are so beautiful»
«You can leave your hat on», de la película Nueve semanas y media.
«When the night comes»
«N'oubliez jamais»
«Unchain my heart»
«Feels like forever», de la película The cutting edge.

Cocker participó en la apertura de Woodstock '94 como uno de los pocos que habían tocado en el festival original de 1969, siendo muy bien recibido por el público.
Esporádicamente participaba en giras. Se le conoce a veces como The Sheffield Soul Shouter (El Alma Gritona de Sheffield).
En 2007 participó en la película A través del universo, interpretando la canción «Come together».

Muerte

Falleció el 22 de diciembre de 2014 en su casa del pueblo de Crawford (en el estado de Colorado) como consecuencia de un cáncer de pulmón, a los 70 años de edad.


                                                                             Maximiliano Reimondi

sábado, 20 de diciembre de 2014

MARÍA ROSA GALLO


Nació el 20 de diciembre de 1925. Todos los personajes alcanzaron una gran dimensión. No se dejaba tentar, aunque no faltó en las pantallas de cine y televisión (“Perla negra”, “Zíngara”, “22, el loco” y varios ciclos de teatro), por los papeles fáciles. Todo lo contrario, cuando más complejo el personaje, más se sentía seducida por él. “Debo decir que mi profesión me llenó de placer, todos los personajes que interpreté, en el teatro desde 1943, en el cine desde 1945, y luego la televisión, me costaron mucho, pero me dieron enormes satisfacciones”, reconoció la actriz, al cumplir los 80 años.
Su padre había sido un obrero gráfico, español republicano, que cantaba y tocaba la guitarra, y ella asegura que el amor por el teatro se lo transmitió él. Así fue como una de las primeras decisiones juveniles la guió hasta el Conservatorio Nacional de Música y Arte Dramático, del cual egresó en 1943 con medalla de oro. "Tuve a un excelente maestro como Antonio Cunill Cabanellas", reconocía sin tapujos.
Pero los vaivenes políticos de 1947 determinaron su pronto exilio. "Yo trabajaba en el Presidente Alvear, en «Prontuario», cuyo empresario y productor era Luis Sandrini. Empezó a circular por todos los teatros de Buenos Aires una nota de adhesión a Perón y a Eva Perón. Ni mi marido (Camilo Da Passano) ni Orestes Caviglia ni yo quisimos firmar. Entonces, no pudimos seguir con la obra ni conseguimos trabajar en otra. No tuve más remedio que irme del país. De Buenos Aires me fui a Chile a hacer una temporada con la misma obra y además para hacer tiempo y poder embarcarme a Italia, porque ya lo habíamos decidido. Llegué a Roma y me puse a estudiar inmediatamente en la Academia de Arte Dramático y me sentí cómoda de inmediato con dos grandes profesores Silvio D´Amico, el director, y Orazio Costa, en actuación." Allí nació su hija Alejandra y a su regreso al país, en 1957, nació su segundo hijo, Alejandro.
Después, comenzó su labor en teatro, cine y televisión, con una frecuencia casi ininterrumpida. Trabajó junto a los mejores directores y actores, como lo confirma la lista que encabeza Alfredo Alcón. Formó parte de elencos oficiales del Teatro Nacional Cervantes y del Teatro San Martín, pero también pisó los escenarios independientes.
El 30 de octubre de 1977, al finalizar una función de "La casa de Bernarda Alba", donde se hacía cargo del papel protagónico, cayó al piso porque el corazón le jugó una mala pasada y pudo superar la dolencia gracias a una operación en la que le realizaron varios by-pass. Sin embargo continuaron problemas pulmonares y posteriormente la colocación de un marcapasos, pero eso no le impedía trabajar, aunque le dolía que le ofrecieran pocas oportunidades de hacerlo.
En 2001 tuvo una fractura en la cadera mientras actuaba en "El cerco de Leningrado", con Alejandra Boero, y tuvo que ser operada de cataratas. A partir de ese momento sintió que ya no la llamaban para trabajar, aunque tuvo su aparición en "La niñera".
En los últimos años subió al escenario para interpretar "Las extras... o ellas", junto a Ana María Campoy, que terminó siendo su último trabajo. Las razones de salud no la frenaban, como siempre estaba dispuesta para encarar otros desafíos: "No puedo sentarme a esperar que alguien me llame, así que me voy a preparar para darle vida a textos nuevos y a viejas sensaciones".
En cincuenta y ocho años en el teatro interpretó desde "Las troyanas", "Sólo cuando me río", "Fedra", "El conventillo de la Paloma", "Confesiones de una sirvienta", "El farsante más grande del mundo", hasta "Locos de verano", "Orfeo desciende", "Amoretta", "El amasijo", "El casamiento de Laucha", "La casa de Bernarda Alba" y "El jardín de los cerezos", sólo por mencionar algunas obras.

"Siento que hice todo lo que quise. No creo que exista algún personaje importante que haya querido interpretar y no lo haya hecho todavía", decía no sin cierto orgullo.
En cine, su producción alcanzó las 26 películas y aunque nunca renegó de ninguna, ella sabía que la fuerza expresiva que podía desplegar sobre un escenario la pantalla no lograba captarla en su totalidad. Es que esa relación que ella podía mantener con el espectador sentado en su butaca era de tal fuerza que podía percibir la emoción del público que capitalizaba para invertir en su personaje.
Fue una gran intérprete y aunque recibió todos los premios a los que una actriz puede aspirar (Molière, María Guerrero, Martín Fierro, Talía, el Konex de Platino y de Brillante y el ACE de Oro), nunca los necesitó para demostrar su valía actoral. Siempre será recordada como una gran actriz, pero tenía una gran fuerza expresiva, esa que solamente poseen las elegidas, y es esa condición la que la convierte en irreemplazable.
Falleció el 7 de diciembre de 2004.

                                                        Maximiliano Reimondi


Pipo Mancera




Nicolás Mancera, más conocido como Pipo Mancera (Buenos Aires, 20 de diciembre de 1930 - Buenos Aires, 29 de agosto de 2011) fue un presentador de televisión argentino, pionero en el medio e introductor del formato «ómnibus». Fue llamado el Señor Televisión gracias a su programa Sábados Circulares, el más famoso de la televisión argentina en la década del 60.

Trayectoria

Estudió locución y trabajó en radio y cine. A principios de la década del `60 se desempeñó como periodista cinematográfico en el programa de TV Pantalla gigante, en el diario vespertino La Razón y la revista Tiempo de Cine.
Por aquellos años condujo el musical La noche y fue productor en el filme La calesita, drama de Hugo del Carril.
Como actor se inició en El crack, de José A. Martínez Suárez, donde se escucha por radio un extenso comentario suyo, y en 1965 se interpretó a sí mismo en una escena de Bicho raro con Luis Sandrini, posteriormente actuó asimismo en algunos capítulos de Las Aventuras de Hijitus.

Sábados Circulares de Mancera

Su mayor éxito fue Sábados Circulares, que se emitió desde 1962 hasta 1974, un programa de seis horas de duración con entretenimientos, reportajes y música. Fueron 664 programas que marcaron la tv argentina en donde Pipo Mancera introdujo en la Argentina el formato televisivo llamado «ómnibus».
Hizo pruebas de escapismo, doma de leones y las primeras «cámaras sorpresa» de la televisión argentina.
Recibió - y condujo largos reportajes - en su programa a los personajes más famosos de la época, como Marcello Mastroianni, Sean Connery, Alain Delon, Sophia Loren, María Félix, Simone Signoret, Pelé, entre otros y allí cantaron Sandro, Serrat, Palito Ortega, Raphael y todos los cantantes internacionales que se presentaban en Argentina.
En su programa hicieron su debut televisivo como cantantes Palito Ortega, Sergio Denis, Leonardo Favio y Sandro con Los de Fuego en 1964, actuación por la que fue reprendido por la censura debido a los movimientos pélvicos al estilo Elvis Presley del ídolo local.
Además, relanzó al medio televisivo a grandes figuras del espectáculo como Libertad Lamarque, Tita Merello, Lolita Torres y Niní Marshall y las figuras del Club del Clan encabezados por Palito Ortega hallaron su espacio desde el cual cada sábado proyectaban sus canciones desde Chico Novarro y Violeta Rivas a Johnny Tedesco, Lalo Fransen, Nicky Jones y Los TNT. También eran habitués del programa Aníbal Troilo, Atahualpa Yupanqui, Miguel Gila, Lola Flores, Luis Sandrini, Alberto Closas, etc.
En 1967, durante su momento de mayor popularidad, hizo el mayor rating de la tv argentina con el casamiento de Palito Ortega y Evangelina Salazar.
En 1969 desde el Festival de Venecia hizo la primera transmisión vía satélite para la televisión argentina.

Fue el primer periodista en entrevistar, en 1971, a Diego Armando Maradona, cuando tenía diez años y quien luego se convertiría en uno de los mayores exponentes del fútbol mundial.
El 11 de noviembre de 1974 dio por terminado su ciclo abruptamente, exiliándose en Francia, y regresó en 1978, presentando un programa que no tuvo éxito y se caracterizó por tener un «detector de mentiras», como decía él.
Mancera instaló las cámaras de su programa «ómnibus» en la inauguración del Hotel Sheraton de Retiro, en el Golden Horn, en abril de 1974, haciéndole un reportaje a Tom Jones, quién fuera contratado para dar un show en dicho hotel y dos recitales, en el cine-teatro Gran Rex. Casualmente, el guardaespaldas del cantante galés, era un argentino, el hoy filósofo y artista Eduardo Sanguinetti, considerado el último beatnik, a quién Pipo le hizo su primer entrevista.

Ocaso artístico y fallecimiento

Retornó al medio en 1983 con «Videoshow», que solamente estuvo un mes al aire. Produjo programas en Francia e Italia.
A fines de los años 80 falleció su esposa, lo que le produce una gran depresión por la que estuvo siete años alejado de la actividad artística.
En 1996 fue convocado para que reapareciera en televisión, tras 20 años sin éxito, con una temática diferente a la habitual, convirtiéndose en un referente.
Como periodista, fue columnista del diario La Razón y sostuvo un ciclo radial después de haber estado muchos años radicado en Uruguay.
En 2005 fue entrevistado para un documental en homenaje a Niní Marshall, y en 2007 relanzó su tradicional programa en Crónica TV, de Héctor Ricardo García.
Desde hacía algunos años estaba casado con la coreógrafa Esther Ferrando.
«Pipo» Mancera falleció en su casa el 29 de agosto de 2011 por un paro cardio-respiratorio.

                                                                           Maximiliano Reimondi