jueves, 3 de marzo de 2016

       EL MILAGRO DEL VIENTO



 “El viento se levanta, hay que intentar vivir” (Paul Valéry)


El viento es un milagro
sopla nuestro ser
por la vida corre y ríe.

Quiero alcanzarlo y gritarle
que lo quiero
y que viajemos lejos, al infinito.

Estoy donde el sol duerme.
La noche me abraza
mientras el mar habla
y el viento me acompaña.

Escucho cuando el viento ronca
miro a la noche y me alcanza una estrella
para que ilumine mi alma.

La luna está
coronada de espuma,
 me tienta a besarla
y sus labios están hirviendo.

El viento se queja
está cansado y ronca.
Lo despierto para que volemos
y conocer su milagro.


                                    Maximiliano Reimondi
William Godwin


 William Godwin (Wisbech, 3 de marzo de 1756 - Londres, 7 de abril de 1836)
Tanto la familia paterna de William Godwin como la materna eran considerados como clase media, razón por la cual sólo se puede considerar como una broma del propio William el hecho de que él, un político reformista y filósofo radical, intentara trazar su apellido hasta los tiempos de los normandos y vincularlo al gran conde Godwine. Ambos padres (John y Anne) eran considerados calvinistas estrictos. Su padre, un sacerdote separatista, murió joven y nunca inspiró mucho cariño o pena en su hijo; pero, a pesar de sus diferencias de opinión, las relaciones de afecto entre William y su madre siempre existieron hasta su muerte a una edad muy avanzada.
William fue educado en la profesión de su padre en la Academia Hoxton, donde estudió bajo la tutela del biógrafo Andrew Kippis y del enciclopedista Abraham Rees. Al principio era más radical en su calvinismo que sus propios profesores, llegando a ser considerado un sandemaniano o glasita (seguidor de John Glas).
Tras sus estudios ejerció como sacerdote calvinista en Ware, Stowmarket y Beaconsfield. Y fue en Stowmarket donde, a través de un amigo con fuertes opiniones republicanas llamado Joseph Fawcet, las enseñanzas de los filósofos franceses llegaron a él. En 1782 se trasladó a Londres, siendo todavía teóricamente un sacerdote, con la idea de regenerar la sociedad a través de su pluma — un verdadero entusiasta que no se encogía antes las conclusiones a las que le llevaban las premisas de las que partía. Adoptó los principios de los enciclopedistas, y en su ánimo estaba la abolición de todas las instituciones existentes: políticas, sociales y religiosas. Sin embargo, creía que un debate calmado era lo único que se necesitaba para realizar todo cambio, y desde el principio hasta el final de su carrera, despreció todo recurso a la violencia. Era un filósofo radical en el sentido más estricto del término.
Su primera obra fue la Vida de Lord Chatham (1783), publicada como anónima. Y, ya con su nombre, siguieron seis sermones sobre los personajes de Aarón, Hazael y Jesús, recogidos bajo el inapropiado apelativo de Esbozos de Historia (1784), y en los cuales, a pesar de aparecer en boca de un calvinista ortodoxo, enuncia la frase "El propio Dios no tiene derecho a ser un tirano". Con el apadrinamiento de Andrew Kippis, empezó a escribir en 1785 para el Annual Register y para otras publicaciones periódicas, produciendo también tres novelas de las que hoy día no se tiene más información. Los Esbozos de Historia Inglesa, escritos para el Annual Register desde 1785 en adelante todavía hoy día son estudiados. También se unió a un club denominado los "Revolucionarios", donde se asoció frecuentemente con Lord Stanhope, Horne Tooke y Thomas Holcroft. En este punto, su carrera eclesiástica había sido completamente abandonada.
En 1793, con la revolución francesa en pleno apogeo, Godwin publicó su obra magna sobre ciencias políticas: The Inquiry concerning Political Justice, and its Influence on General Virtue and Happiness ("Disquisición sobre la justicia política y su influencia en la virtud y felicidad de la gente"). Aunque, hoy día, este trabajo es poco conocido y menos leído, supuso un hito en el pensamiento inglés. Godwin nunca había sido un obrero en ningún momento de su vida, pero no obstante era un motor para los obreros: un motor con efectos políticos. Justicia Política se convirtió en una obra al mismo nivel de la Areopagitica de Milton, el Ensayo sobre la educación de Locke y el Emilio de Rousseau.
Con "Justicia política" el autor quería decir "la adopción de cualquier principio de moral y verdad en la práctica de una comunidad," y, por ello, el trabajo era una disquisición sobre los principios de la sociedad, del gobierno y de la moral. A lo largo del tiempo, Godwin se había "convencido de que la monarquía era una forma de gobierno inevitablemente corrupta," y deseando una forma de gobierno más sencilla, gradualmente empezó a considerar que "el propio gobierno en su esencia impide la mejora del pensamiento," lo que le reafirmó en los principios por los que más tarde sería conocido como uno de los precursores del anarquismo. La raíz de su pensamiento es la siguiente: las leyes que regulan la propiedad y la moral son inútiles si los hombres no son virtuosos y superfluas si lo son.
Godwin tuvo una considerable influencia en el pensamiento de su época. La fama que le dio "Justicia política" le atrajo la atención de otros pensadores notables como Coleridge, Priestley, Southey, Lamb, Hazlitt y Wordsworth. Sólo cinco años después de la publicación de "Justicia Política", Malthus escribió su Ensayo sobre el principio de la población, en parte respondiendo a las ideas de Godwin. Años después el propio Godwin respondería a dicho ensayo con el suyo propio: Investigación sobre la población (1820). Burke consideró la obra de Godwin como "puro ateísmo defecado, el pensamiento de esa pútrida carcasa de la revolución francesa." Para muchos radicales, William Godwin se convirtió en un verdadero "profeta". Años después su influencia en escritores del Romanticismo como los poetas Lord Byron y Percy Bysshe Shelley sería considerable.
En 1797, se casó con Mary Wollstonecraft, famosa escritora que defendía fervientemente los derechos de la mujer,quien desgraciadamente murió producto de septicemia, once días tras el parto de quien seria la única hija de ambos, Mary Shelley.
Pero la fama se diluyó rápidamente. La violencia derivada de la revolución francesa, la acertada represión del gobierno y las disensiones entre radicales y moderados hicieron que Godwin dejara de tener un protagonismo político real. Su esposa murió pocos meses después de la boda durante el parto de Mary. Mary, a quien educó sobre principios tan estrictos del "racionalismo ilustrado", que su única posible rebelión fue la de escapar a los 17 años con Shelley (quien a la sazón era uno de los mejores discípulos y amigos del pensador). Al año siguiente a la muerte de Mary Wollstonecraft, Godwin publicó Memoirs of the Author of A Vindication of the Rights of Woman (Memorias de la autora de los derechos de la mujer), básicamente en memoria a su recién fallecida esposa.
En 1803 se volvió a casar, esta vez con Mary Jane Clairmont, una suiza ginebrina que ya tenía dos hijos: Charles y Claire, y que le daría un segundo hijo propio: William. Pero este segundo matrimonio no sería muy feliz y le impuso importantes cargas familiares. A partir de entonces, Godwin habría de escribir fundamentalmente para ganar dinero, dedicándose incluso a la literatura infantil. En 1805 fundó una librería, que dirigió durante casi 20 años. Su círculo de amigos se hizo más reducido. Conoció a Shelley a quien apadrinó y de quien se hizo íntimo amigo. Pero, en 1814 su hija Mary y su hijastra Claire huyeron con Shelley, lo que terminó con la amistad entre los dos.
La última parte de su vida, Godwin la dedicó a la escritura de novelas, teniendo un éxito más o menos modesto; entre sus restantes obras de ficción más notables pueden citarse: la novela Caleb Williams (1794), el Mandeville (1817), Cloudesley (1830) y Deloraine (1833). También escribiría una Historia de la Commonwealth entre 1824 y 1828. En 1831 publicó la que sería su última colección de ensayos sobre filosofía política: Thoughts of Man.
Hacia el final de sus días, sus problemas económicos se vieron notablemente aliviados cuando en 1833 recibió una asignación económica de 220 libras anuales por el desempeño de un puesto oficial (ironías del destino que el padre del anarquismo terminara desempeñando un puesto en el gobierno). William Godwin murió a la edad de 80 años, olvidado de todos excepto de un pequeño grupo de amigos, y fue enterrado junto a su primera esposa en el cementerio londinense de Old St Pancras, aunque actualmente reposa junto a los restos de su hija Mary en Bournemouth.

Pensamiento

Godwin creía en la capacidad de perfeccionarse del ser humano, en la idea de que no existen principios innatos, y por ello en la idea de que no existe una predisposición al mal. Consideraba que "nuestras virtudes y nuestros vicios pueden ser asociados a los incidentes que conforman la historia de nuestras vidas, y si dichos incidentes pudieran ser desprovistos de toda tendencia inapropiada, el vicio podría ser extirpado del mundo." Para él, todo control del hombre por el hombre era intolerable, y habría de llegar el día en que cada hombre, haciendo lo que pareciera justo a sus propios ojos, estaría haciendo de hecho lo que es mejor para la comunidad, porque todos se guiarían por los principios de la razón pura.
En Godwin, este optimismo extremo combinaba con una fuerte creencia en el determinismo y la idea de que las acciones malignas de los hombres son producidas por condiciones sociales corruptas que eran heredadas y que cambiando dichas condiciones se podría acabar con la maldad en el hombre.
Godwin no creía que toda coerción y violencia era inmoral per se, tal y como lo hicieron Bakunin y Tolstoi; de hecho reconocía la necesidad de un gobierno en el corto plazo. Pero tenía la esperanza de que llegaría el día en el que dicho gobierno fuese innecesario. Tampoco era un igualitario extremista, sino que pensaba que la discriminación basada en otros fundamentos que no fueran los propios méritos y habilidad era inmoral.
Aunque su trabajo fue considerado demasiado radical por sus coetáneos, es sorprendente como muchas de sus propuestas "anarquistas" en la actualidad son consideradas como evidentes en la sociedad occidental actual. Ejemplos de ello serían los siguientes:
La gente debería ser juzgada sólo por sus propios méritos.
La guerra solo está justificada para proteger las libertades del país propio o las libertades de otro país.
El colonialismo es inmoral.
La democracia es más eficiente que otras formas de gobierno ya que permite que todos expresen su opinión en vez de centralizar el poder un una figura que puede equivocarse. No obstante hay que evitar que las decisiones de la mayoría pongan en peligro la libertad de aquellos que están en minoría.
Es mejor que el gobierno esté cerca del pueblo.
Los individuos deben ayudar a los que están necesitados.
Los criminales deben ser rehabilitados.
Todos deben tener una esfera de juicio privado sobre aquellos asuntos que no amenacen la seguridad y la libertad de otras personas (contrariamente a lo que las iglesias cristianas defendían en aquel tiempo).
La censura evita que la verdad sea reconocida y sólo debería ser admisible cuando existe un riesgo inmediato para la seguridad de la libertad de los demás individuos.
Por otra parte, su crítica a la educación estatal es algo que no ha sido aceptado por muchos, con la notable excepción de los liberales norteamericanos y los anarquistas.
Para Godwin, todas las reformas radicales que proponía habían de ser adoptadas tras un debate, y mediando un cambio maduro que resultase de ese debate. Así que, aunque Godwin aprobaba completamente los esquemas filosóficos de los precursores revolucionarios, llegó a ponerse al lado de Burke en cuanto a su oposición a la violencia como medio de alcanzar las reformas.
Hijo afectivo y siempre dispuesto a dar parte de un duramente ganado sueldo a más de un pobre, mantenía que una relación natural no podía tener deudas con ningún hombre, o que la gratitud a los padres o benefactores no tenía nada que ver con la justicia o la virtud. En una época en la que el código penal era tremendamente severo, discutía con seriedad sobre la conveniencia de todo tipo de castigos (y no sólo la pena capital). La propiedad había de ser para el que más la necesitase. Sin embargo, pensaba que había necesidad de evitar toda violencia a la hora de poner en común la propiedad privada.
        

                                                                                      Maximiliano Reimondi
CINE CLÁSICO

Candilejas


Es una película que produjo, dirigió y escribió Charles Chaplin, en 1952. Así mismo, es el último que protagonizó este gran artista.

Argumento

La trama se sitúa en Londres durante la Primera Guerra Mundial. Un veterano cómico llamado Calvero (Charles Chaplin), en plena decadencia y alcohólico, acoge en su casa a una joven atormentada a la que salva cuando ésta se va a suicidar, intoxicada con gas. Tras el accidente la muchacha sufre un trastorno psicológico que la hace creer estar paralítica. El cómico intentará que la joven Thereza (Claire Bloom) vuelva a caminar y recupere su afición por la danza.

Análisis

Candilejas, última película que produjo Chaplin en Estados Unidos, es para algunos, por su sensibilidad y originalidad, su mejor película, aunque es, hasta el día de hoy, uno de sus filmes menos conocidos, debido a la censura impuesta en los EE.UU. por su anterior trabajo, Monsieur Verdoux. Esta dramática situación, que lo llevó a que se refugiara en Europa, le motivó a realizar la película. Con marcados tintes autobiográficos, mucho simbolismo, un guión perfectamente redactado y una magistral partitura original, "Candilejas" destaca por la mixtura entre comedia y drama a lo largo del film.
Tan solo el título, ya rescata los orígenes artísticos de Chaplin en el teatro, a finales del siglo XIX. La relación entre Calvero y Thereza es una clara referencia al amor entre Chaplin y Oona, que escandalizó a la sociedad por sus casi cuatro décadas de diferencia. el filme, situado en Londres, en 1914, refleja la añoranza de Chaplin por su ciudad natal, justo antes de abandonarla por la Primera Guerra Mundial.
Esta película podría considerarse una despedida de dos grandes genios del cine mudo, Chaplin y Keaton, dioses del pasado que ceden resignados el relevo a las nuevas generaciones. Tiene por tanto un tinte autobiográfico, reflejado magistralmente cuando Thereza es contratada y Calvero queda solo en un escenario en el que se apagan una a una las luces.
La banda sonora de la película, compuesta por el propio Chaplin y arreglada por Ray Rasch y Larry Russell, es considerada entre las mejores partituras de la historia del cine. En 1973, 21 años después, Chaplin recibió su único Oscar competitivo por esta magistral melodía, a los 83 años de edad.


                                                              
                                                             Maximiliano Reimondi


domingo, 28 de febrero de 2016

     FALENAS




                         

                            Esa mariposa que no se deja tocar,
                            mariposa mágica,
                            ¿por qué escasea?

                           ¿Acaso las falenas huyeron,
                            sabiendo de un mundo mejor?
                            Quizás esta mariposa vino
                            para desbrozar recuerdos,
                            ensueños marchitos
                            y cánticos eternos.

                            Vuela por el cosmos
                            para darme luz.
                            Agita sus alas multicolores
                            y me acaricia con una canción.


                                                          Maximiliano Reimondi

                                                    
                                   

                                     
Pedro Bonifacio Palacios


Pedro Bonifacio Palacios (San Justo, Argentina, 13 de mayo de 1854 - La Plata, Argentina, 28 de febrero de 1917)
Su familia era muy humilde. Todavía niño, pierde a su madre y es abandonado por su padre, por lo que fue criado por sus parientes.
Almafuerte es el seudónimo con el que alcanzó mayor popularidad, aunque no fue el único que utilizó a lo largo de su vida.
Su primera vocación fue la pintura, pero, como el gobierno le niega una beca para viajar a Europa a perfeccionarse, cambia su rumbo y se dedica a la escritura y la docencia.
Ejerció en escuelas de la Piedad y Balvanera. Poco después se trasladó a la campaña y fue maestro en Mercedes, Salto y Chacabuco. A los 16 años de edad dirige una escuela en Chacabuco; donde, en 1884, conoce al entonces ex presidente (1868 - 1874) Domingo Faustino Sarmiento. Tiempo después es destituido por no poseer un título habilitante para la enseñanza, pero muchos afirman que en realidad fue por sus poemas altamente críticos para con el gobierno.
En los pueblos donde ejerció la docencia, también alcanzó notoriedad como periodista polémico y apasionado, poco complaciente con los caudillos locales.
Luego de dejar la enseñanza obtiene un puesto dentro de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, y más tarde bibliotecario y traductor en la Dirección General de Estadística de dicha provincia. En 1887, se traslada a La Plata e ingresa como periodista en el diario El Pueblo.
En 1894 retoma su actividad docente en una escuela de la localidad de Trenque Lauquen, pero nuevamente es retirado por cuestiones políticas dos años más tarde.
A comienzos del siglo XX participa un poco de la actividad política, pero a causa de su inestabilidad económica y de que es reacio a aceptar un cargo político, ya que criticaba duramente a quienes vivían a expensas de los impuestos de la gente, no lo hace con mucho entusiasmo.
Al final de su vida, el Congreso Nacional Argentino le otorgó una pensión vitalicia para que se pudiera dedicar de lleno a su actividad como poeta. Sin embargo no pudo gozar de ella; el 28 de febrero de 1917 falleció en La Plata (Buenos Aires), a la edad de 62 años.

I


Tú tienes, para mí, todo lo bello
que cielo, tierra y corazón abarcan;
la atracción estelar ¡de esas estrellas
que atraen como tus lágrimas!;


II


La sinfonía sacra de los seres,
los vientos, los bosques y las aguas,
en el lenguaje mudo de tus ojos
que, mirándome, hablan;


III


Los atrevidos rasgos de las cumbres
que la celeste inmensidad asaltan,
en las gentiles curvas de tu seno…
¡oh, colina sagrada!


IV


Y el desdeñoso arrastre de las olas
sobre los verdes juncos y las algas,
en el raudo vagar de tu memoria
por mi vida de paria.


V


Yo tengo, para ti, todo lo noble
que cielo, tierra y corazón abarcan;
el calor de los soles, ¡de los soles
que, como yo, te aman!;


VI


El gemido profundo de las ondas
que mueren a tus pies sobre la playa,
en el tapiz purpúreo de mi espíritu
abatido a tus plantas;


VII


La castidad celeste de los besos
de tu madre bendita, en la mañana,
en la caricia augusta con que tierna
te circunda mi alma.


VIII


¡Tu tienes, para mí todo lo bello;
yo tengo para ti, todo lo que ama;
tú, para mí, la luz que resplandece,
yo, para ti, sus llamas!

                                 ALMAFUERTE



                                                             Maximiliano Reimondi
Fernando Fader


Fernando Fader (Burdeos, Francia, 11 de abril de 1882-Loza Corral, Córdoba, Argentina, 28 de febrero de 1935)
En 1898 realizó sus primeras obras pictóricas, entre las que destaca el óleo El viejo piojoso. Realiza estudios primarios en Francia y estudios secundarios en Alemania, en la Realschule del Palatinado del Rhin. Allí también estudia pintura con Heinrich Von Zugel (1850-1941), un partidario de la pintura al aire libre, cuyos ejes temáticos eran los animales y la concepción naturalista del paisaje, derivados de la escuela de Barbizón. En 1900 ganó una medalla de oro por su pintura "detrás del arco iris". En 1904 vuelve al país y en 1906 realiza su primera muestra en Argentina, que no tuvo éxito. 'Participó del grupo Nexus -de temática localista y técnica que vacilaba entre el impresionismo y el academicismo- , con Collivadino, Ripamonte, Bernaldo de Quirós y, marginalmente, Emilio Caraffa. Nexus presentó tres exposiciones que abrieron el camino al Salón de Primavera de 1911. Impulsado por su otra pasión, la ingeniería, invirtió toda su fortuna en una empresa hidráulica que lo llevó a la quiebra. Este duro momento económico coincidió con los primeros síntomas de tuberculosis, que lo llevaron a buscar el clima suave de las sierras (de Córdoba) en 1917 (hay otra versión que sitúa esta mudanza en 1916). Pintó en las Sierras de Achala e Ischilín, en poblaciones como Candelaria, La Higuera, Pocho, San Pedro Norte y San Francisco del Chañar.
Entre sus múltiples retratos, óleos y acuarelas se destacan La mantilla, La madre y La liga azul, estas últimas expuestas en el V salón Nacional de 1915, así como La vida de un día, serie de ocho telas de (80x100 cm) en las que se representa el mismo paisaje con sus variantes de luz a lo largo del día, pintadas durante 1917. Esta serie está expuesta en el Museo Municipal de Bellas Artes de Rosario "Juan B. Castagnino".
En su pintura se aprecian distintos periodos emocionales, como la etapa de interiores oscuros con predominio de los colores ocres y pardos y su otro momento de más luminosidad, donde la luz artificial cae sobre los objetos relacionando el color-luz con el objeto-luz.



                                                               Maximiliano Reimondi

viernes, 26 de febrero de 2016

Fortunato Lacámera



Fortunato Lacámera (5 de octubre de 1887, Buenos Aires, Argentina - 26 de febrero de 1951, Buenos Aires, Argentina)
Recibió influencia de Alfredo Lazzari quien fue su maestro, y forma parte del grupo de pintores de La Boca.
A partir de 1919 concurrió al Salón Nacional y a numerosos salones del interior, en los que obtuvo importantes galardones.
En 1929 recibe el premio Sociedad Estímulo de Bellas Artes, en 1936 el premio Acuarelista por la dirección nacional de Bellas Artes y en 1938 el Premio Estímulo en el Salón Nacional, entre otros.
En 1940 Lacámera fundó la Agrupación de Gente de Artes y Letras Impulso, en que la reunió a los protagonistas de la vida cultural de su barrio. A esta institución el artista dedicó sus mayores esfuerzos, presidiéndola hasta el día de su muerte. Fortunato Lacámera falleció en Buenos Aires el 26 de Febrero de 1951.
Sus obras integran el patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes; el Museo de Bellas Artes de La Boca “Benito Quinquela Martín”; el Museo Municipal de Artes Plásticas "Eduardo Sívori" y los museos municipales de Tandil, Junín, Mar del Plata, Bahía Blanca y Rosario, además del Museo “Pedro de Mendoza” en Santa Fe y el Liceo Militar "Gral. San Martín", provincia de Buenos Aires.

Técnica

En sus obras utiliza colores apagados y poco vivaces, que transmiten una sensación de reposo contenido, como la soledad y la serenidad de aquel barrio. Otra característica es la media luz, que se filtra a través de una ventana, su reflejo y como influyen en el objeto.




                                                            Maximiliano Reimondi