CULTURA
Cultura
es una herramienta de construcción social. Las políticas públicas culturales
existentes en Argentina constituyen un tema clave en el desarrollo de la
democracia. Ellas expresan el grado de intercambio creativo que puede existir
entre la sociedad civil, el Estado y el conjunto de la trama institucional de
los pueblos en la resolución de sus dificultades y sus potencialidades.
Este año es
el momento propicio para abrir un diálogo profundo y con perspectivas de
futuro; se trata de reinventar los marcos conceptuales necesarios para el
trazado de una nueva etapa en la realización de nuestras identidades.
Los
procesos de desarrollo y construcción de ciudadanía han vivido, a lo largo de
toda su historia, una relación fecunda y creativa entre las dimensiones de la
cultura y las transformaciones sociales en el seno de la comunidad. Las
producciones estéticas, simbólicas y artísticas han constituido una dimensión
protagónica de sus procesos de cambio, y, en particular, en las últimas
décadas, esa relación ha permitido que se generen espacios de reflexión y
articulación que, en un mismo movimiento, exploren nuevos modos de entender no
sólo la política, sino también la cultura y las identidades.
Por otro
lado, el proceso de la globalización y de la ampliación de los recursos
tecnológicos y comerciales en la circulación de los bienes culturales convive
en nuestro país con alarmantes indicadores de pobreza y con realidades
cotidianas de inequidad en el acceso a esas mismas realizaciones
“civilizatorias” por parte de amplios sectores de nuestro pueblo. A su vez, la
multiplicación de experiencias de autonomía, creación comunitaria y proyección
solidaria en el terreno de la cultura y de la comunicación son otro aspecto
constitutivo de la etapa histórica que atravesamos en Argentina y
Latinoamérica.
Cultura para todos
La
perspectiva de una cultura transversal propone un conjunto muy amplio de
caminos de avance en materia de Ciudadanía, Economía Social e Industrias
Culturales para toda la ciudad. Esto implica asumir el impulso de un
dispositivo que recupere aspectos centrales de la construcción de ciudadanía,
pero articulándolos desde una visión que incorpora la integración a partir de
una perspectiva no reñida con la multiculturalidad y la necesidad de un nuevo
vínculo entre lo político, lo comunitario y lo estatal.
Es
necesario inscribir esta discusión en un debate más amplio e integral, en el
que no pueden soslayarse aspectos esenciales acerca de una verdadera
transformación cultural en nuestra ciudad como son:
*La
difusión y la ampliación de las Políticas Públicas de apoyo a experiencias
culturales, artísticas y comunicacionales de origen social y comunitario y
vinculadas a iniciativas de protagonismo popular y desarrollo local.
*La
generación de espacios de producción de un Nuevo Pensamiento emancipatorio en
el terreno de la Cultura y la Transformación Social, en instancias académicas,
sociales y a partir del desarrollo de las prácticas existentes en toda la
ciudad.
*El
fortalecimiento de la relación con los movimientos sociales de pueblos
originarios, de trabajadores urbanos, rurales, de pobladores,
afrodescendientes, de género y de las distintas expresiones sociales.
*El impulso
de iniciativas dirigidas a los medios masivos de comunicación, el cine y la
industria del entretenimiento, las discográficas, y la industria editorial, y a
las entidades sociales y gremiales que agrupan a sus trabajadores, de manera de
propiciar un vínculo de debate transformador hacia una democratización integral
a la producción cultural.
*La
relación proactiva con los procesos abiertos en el campo de las nuevas
tecnologías, las redes sociales y virtuales, y su relación con el debate
generado en el campo de la propiedad intelectual a partir del copyright y los
nuevos modos de reproducción simbólica emergentes.
*La
exploración de nuevos circuitos de circulación e intercambio de bienes
culturales regidos por criterios de sustentabilidad, solidaridad, comercio
justo y Economía Social.
*Creación
del Instituto Provincial de Producción Artística, con asignación presupuestaria
específica en base a un porcentaje de la recaudación del Gobierno. Tendrá como
principal objetivo la producción de bienes culturales de las distintas regiones
y creadores de la provincia, en todas las disciplinas artísticas.
*Creación
de una Editorial Provincial, que tendría a su cargo la producción de material
discográfico y bibliográfico, sea a través del mecanismo de concursos, sea a
través de una política de colección, orientada a privilegiar la historia
regional y a los creadores y artistas de nuestra provincia.
*Estimular
la multiplicidad, accesibilidad y creatividad de las propuestas culturales,
previendo una planificación anual de la oferta de producciones teatrales,
ciclos de literatura y música, proyecciones de cine, talleres de distintas
disciplinas, muestras de arte, espectáculos de danza, circo y malabares, entre
otras actividades artístico-culturales indistintos puntos de la provincia.
*Creación
de espacios de promoción cultural en zonas postergadas, empleando el arte como
herramienta de transformación social.
*La
integración cultural de las personas con capacidades distintas, con talleres
especialmente diseñados y visitas guiadas a espacios culturales de la
provincia.
La juventud
debe ser protagonista dando la batalla por estas ideas, por la inclusión y la
justicia social. Es mentira que la cultura es para una élite como quisieron
hacernos creer durante muchos años. Así democratizaremos la cultura. Pensando
la cultura, entendemos al mundo. Cuando invertimos en cultura, construimos
identidad, bienestar y desarrollo.
Maximiliano Reimondi