Torquato Tasso
Torquato Tasso (Sorrento, cerca de Nápoles, 11 de marzo de
1544 – Roma, 25 de abril de 1595)
Procedía de una noble familia originaria de Bérgamo. Su
padre era el poeta cortesano Bernardo Tasso, por entonces al servicio del
príncipe de Salerno, y su madre, Porzia dei Rossi. Sus primeros años los pasó
en Nápoles, donde se educó con los jesuitas. A los diez años, en 1554, siguió a
su padre a Roma. La madre de Tasso, que había permanecido en Nápoles, murió dos
años después, en febrero de 1556. En septiembre de ese mismo año, Bernardo
Tasso pasó al servicio de Guidobaldo II, duque de Urbino, y envió a su hijo a
Bérgamo. Al cabo de pocos meses, el futuro poeta se reunió con su padre en
Urbino, y luego marchó a Pésaro, donde completó su educación, siendo compañero
de estudios del hijo del duque.
A principios de 1559, Torquato se reunió con su padre en
Venecia. En 1560 se instaló en Padua, donde estudió filosofía y retórica y
compuso su obra Rinaldo (1562), poema caballeresco en octavas. De esta época
data también el primer borrador de su Jerusalén liberada. Más adelante,
continuó sus estudios en Bolonia, pero fue expulsado de la ciudad a causa de
ciertos poemas satíricos. Regresó a Padua, donde continuó estudiando, y donde
formó parte de la informal Academia degli Eterei (Academia de los Etéreos), con
el sobrenombre de Pentito (Arrepentido).
Durante su estancia en Padua compuso sus primeros poemas
líricos, dirigidos primero a su amada Lucrezia Bendiddio, y luego a la mantuana
Laura Peperara. Tras finalizar sus estudios, en 1565, entró en Ferrara al
servicio del cardenal Luis de Este, hermano de Alfonso II, duque de Ferrara. En
septiembre de 1569 murió su padre. En 1571 Tasso realizó un breve viaje a
Francia, acompañando al cardenal. La estancia allí no le fue grata (parece ser
que se produjo un pequeño incidente con el rey Carlos IX, a quien Tasso criticó
inoportunamente su tolerancia hacia los hugonotes), y regresó a Italia apenas
le fue posible. Según menciona en su diálogo Cattaneo, durante su breve estancia
en Francia conoció al poeta Pierre de Ronsard.
Después de breves estancias en Roma y en Pesaro, Tasso
volvió a Ferrara, y pasó, en 1572, al servicio del duque, Alfonso II, con el
título de «gentilhombre» (gentiluomo) y, a partir de 1576, con el cargo de
historiador de la corte. En 1573, en la corte de Ferrara, hizo representar su
fábula pastoril Amintas, que tuvo un gran éxito. Terminó su poema Jerusalén
liberada, en el que llevaba trabajando unos quince años, en abril de 1575, pero
no lo hizo imprimir, limitándose a leerlo públicamente en la corte. Preocupado
por su obra, sobre la que tenía dudas tanto literarias como religiosas, confió
su revisión a teólogos, filósofos y preceptistas literarios. Los revisores
fueron muy críticos con la obra, lo que contribuyó no poco a la inestabilidad
psíquica del poeta. Mientras el poema estaba siendo revisado, alguien, sin
saberlo el autor, lo hizo imprimir en 1580.
En 1576 Tasso fue agredido por dos cortesanos de Ferrara,
celosos de su éxito. En esta época, coincidiendo con la interminable revisión
de la Jerusalén liberada, el poeta comenzó a mostrar los primeros síntomas de
una inestabilidad psíquica que pudo ser esquizofrenia, y que le hacía caer en
estados de profunda postración, de melancolía repentina, de irrefrenable ira y
de manía persecutoria. También fueron aumentando sus escrúpulos religiosos. En 1575, a petición propia, se
había hecho examinar por el inquisidor de Bolonia, y en 1577 por el de Ferrara.
A pesar de ser absuelto por ambos, continuó atormentándose. Descontento de
todo, huyó de la corte de Ferrara, disfrazado de campesino, y se refugió en
Sorrento, en casa de su hermana, donde permaneció algunos meses. Tras un breve
retorno a Ferrara, se trasladó a Turín.
De nuevo en Ferrara, fue readmitido en la corte del duque.
Su desequilibrio se agudizó, llegando a atacar a un criado con un cuchillo. El
duque Alfonso, contra el que había pronunciado públicas invectivas, lo hizo
recluir en el Hospital de Santa Ana (1579–1586). El duque tenía miedo de que la
obsesión religiosa de Tasso, que había llegado a acusarse a sí mismo de
herejía, terminase siendo perjudicial para la Casa de Este. Fue visitado en el
hospital por el famoso autor francés Michel de Montaigne, quien menciona esta
visita en sus Ensayos.
En 1586, Vincenzo Gonzaga trasladó al poeta a Mantua, donde
éste pudo trabajar en su obra con cierta tranquilidad, aunque tuvo una recaída.
En octubre de 1587 Tasso se fue a Módena, luego a Bolonia, y, en 1588, fue
huésped de los monjes de Monte Oliveto, en Nápoles, donde escribió el primer
libro de un poema que quedaría inconcluso, el Monte Oliveto, sobre el origen de
aquella congregación.
En sus últimos años sus escrúpulos religiosos le llevaron a
realizar una revisión integral del poema, al que dio un nuevo título: Jerusalén
conquistada (Gerusalemme Conquistata, publicada en 1593). Pasó sus últimos días
en Roma, en el monasterio de San Onofre, en el Janículo, a donde había acudido
al llamado del cardenal Aldobrandini, y donde falleció el 25 de abril de 1595,
poco antes de la fecha prevista para su coronación como poeta por el Papa
Clemente VIII. Fue sepultado en ese monasterio de San Onofre.
“A la que más he
amado”
(Torquato Tasso)
A la que más he amado y adorado
cortando flores vi por la ribera;
más de las que su mano recogiera
fueron las que su pie abrió en el prado.
Millar de lazos que el Amor ha armado,
flotaba el oro de su cabellera;
el aire de su voz alivio era
del fuego de sus ojos escapado.
El río se detuvo -tal vez quiso
de esa hermosura, vivo paraíso,
ser el espejo y de su crencha blonda.
Parecía decirle: Oh Tú, fulgente
faz, digna sólo de imperial corriente,
ven a radiar en mi tranquila onda.
Maximiliano Reimondi