¿ROSARIO ESTÁ PREPARADA?
“Dios perdona siempre; el hombre,
a veces; la naturaleza, nunca.”
Desde hace
muchísimos años, el hombre agrede a la naturaleza y la degrada de diferentes
formas. Los monocultivos genéticamente modificados y la industrialización
indiscriminada, son dos claros ejemplos. El objetivo es satisfacer el lucro
empresario. A ese sector, no le interesa atender necesidades alimentarias y
lograr la satisfacción de la sociedad en sí. Esto no sólo pasa en Argentina
sino en todo el mundo.
Lo ocurrido
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en La Plata, demuestra que debemos
estar preparados a fenómenos climatológicos extraordinarios.
Una vez
más, se evidencia la ineptitud y la hipocresía de muchos políticos que no
tienen ningún plan preventivo para afrontar una tragedia como ésta.
Mauricio
Macri asume la jefatura de gobierno de Buenos Aires como una empresa de
negocios, que se encarga de recaudar como todo capitalista y no le importa la
gente. Actualmente, uno camina por las calles y, ni siquiera, ve un barrendero
limpiando las calles. Algo parecido, sucedió el lunes 1 de abril, cuando las
hojas otoñales tapaban todo, antes de la lluvia torrencial. Pero él estaba
cómodo pasando sus minivacaciones en Brasil y Horacio Rodríguez Larreta estaba
caminando por las calles de Turquía.
La Plata es
una ciudad que acumuló un 65 % de pobreza en los últimos 30 años. Su geografía
consta de una superficie de llanura que está expuesta al desborde las cuencas
acuíferas. Es decir, son tierras inundables. Ni hablar de su intendente Pedro
Bruera, uno más de la lista de impresentables que no estaba donde debía estar,
cuando la gente lo necesitaba. Para colmo, publicó una foto falsa y se burló de
la gente, en una forma descarada.
Es positivo
que la Presidenta Cristina Fernández haya hecho los anuncios de ayuda económica
para las víctimas, pero resulta exiguo porque ese dinero hubiera resultado
efectivo antes de que sucediera la tragedia. Entonces, no alcanza, a pesar de
ser un imprevisto climático. Es cierto que estos imprevistos climáticos tienen
su responsabilidad. Pero está condicionada por el modelo productivo y de
desarrollo en curso.
Las
víctimas de esta tragedia tienen razón en reclamar. Porque se sienten abandonados
por el Estado. Esos que son pobres, perdieron todo mientras que la clase
dirigente no perdió años y años de sacrifico para lograr lo poco que tenían. Encima
murieron 52 personas y hay 400 desaparecidos.
En países
como Cuba, China y otros países que sufren la rigurosidad del clima, tienen
políticas de Estado, que sirven para estar preparados a los efectos de los
huracanes, tifones, tsunamis, temperaturas bajas extremas, etc.
El sector
agrícola de Rosario y toda la pampa húmeda, está encargado de producir energía
y se enfrenta con la franja alimentaria. Predomina la idea de alimentar
máquinas y no personas. La situación sobre la naturaleza es gravísima. Se
consume más naturaleza que la que se puede regenerar.
Lo mismo
sucede en el sector inmobiliario aquí y en las grandes urbes argentinas. No se
respetan las leyes de urbanización y se construye cualquier cosa con tal del
negocio económico para el grupo empresario, con fines especulativos. Se llena de
hormigón el suelo urbano y se producen desastres ecológicos irreparables. Más
como resguardo de inversión que para satisfacer la necesidad de un techo para
vivir que tienen 5 millones de personas. Lo curioso es que esa misma cifra
tenemos en construcciones hechas que están vacías.
Según las
fuentes autorizadas que he consultado en estos días, Rosario no sólo no cuenta
con un plan de prevención sino que el equipamiento y los recursos económicos
son mínimos. ¿Entonces? ¿Qué hacemos? Los funcionarios ya tendrían que estar
trabajando en todas las áreas y estar preparados ante un efecto climático que
podríamos sufrir. ¿O no recuerdan las graves inundaciones de Rosario, en la
década del ´80; las inundaciones de nuestra ciudad en 2008, cuando llovió
durante 10 días seguidos; la catástrofe
sucedida en la ciudad de Santa Fe, en 2003; la última inundación de diciembre
de 2012, en Barrio Fisherton? En casi 30 años, en nuestra ciudad se hizo poco y
nada.
No alcanza
con lo que hay. Se debe planificar con antelación la disposición de recursos
financieros y personal, para atender la logística de catástrofe. Esto no existe
ni en Rosario ni en toda la Argentina.
Hay gestos
políticos que deben diferenciarse. La política sirve para ejecutar planes donde
el Estado cubra las necesidades de sus ciudadanos. El tratamiento mediático demagógico
del tema, en estos días, incluye el mensaje de que para lo único que sirve la
política y los políticos es para arruinarnos la vida. No es así. Porque ese
discurso anarco dice que son todos corruptos, son todos ladrones, etc. Así
aparecen personajes siniestros como Mauricio Macri, auspiciado y avalado por
las corporaciones económicas que mienten y dicen que se acabaron las
ideologías.
Ante lo
irreparable, se sale con más y mejor política y con más y mejor Estado. El
Estado, en todos sus niveles: municipal, provincial y nacional. No, con un
Estado convertido en una institución que guarda una administración capitalista,
desde la década del ´90. El NUNCA MÁS,
también debe proclamarse para cubrir las necesidades básicas de todos
los habitantes. Esa es una deuda interna que, hasta el momento no ha sido
saldada.
Maximiliano Reimondi
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