miércoles, 28 de octubre de 2015

EL MILAGRO DEL VIENTO

 “El viento se levanta, hay que intentar vivir” (Paul Valéry)




El viento es un milagro
sopla nuestro ser
por la vida corre y ríe.

Quiero alcanzarlo y gritarle
que lo quiero
y que viajemos lejos, al infinito.

Estoy donde el sol duerme.
La noche me abraza
mientras el mar habla
y el viento me acompaña.

Escucho cuando el viento ronca
miro a la noche y me alcanza una estrella
para que ilumine mi alma.

La luna está
coronada de espuma,
 me tienta a besarla
y sus labios están hirviendo.

El viento se queja
está cansado y ronca.
Lo despierto para que volemos
y conocer su milagro.


                                    Maximiliano Reimondi
LIBROS

El viajero del siglo (Novela)
de Andrés Neuman



Sinopsis

Hans es un viajero dedicado a traducir textos, acostumbrado a transitar por muchos países, pero esta vez existe algo que no le permite irse, y no es el único que ha fracasado en los intentos por dejar atrás Wandernburgo. Una vez ahí, conoce a una serie de personajes que harán que la vida de Hans cambie de una forma radical.
La vida de Hans se ve transformada por gracia de Sophie Gottlieb, quien le brinda la historia de amor que él jamás imaginó. Una mujer con dotes intelectuales muy afines a los de Hans. Los dos amantes se ven obligados a citarse clandestinamente. Los obstáculos principales son el compromiso establecido por Sophie Gottlieb con Rudi Wilderhaus, de una familia acaudalada de la ciudad.

Calificación: Muy buena.

Crítica

Este libro está dotado de una vitalidad que es de agradecer dado el panorama literario, mayoritariamente agorero. Por otra parte, el pasado siempre aporta la solidez de lo ya ocurrido, un mundo mágico lleno de cultura.

El autor


Andrés Neuman Galán (Buenos Aires, 28 de enero de 1977)
Es narrador, poeta, traductor, bloguero y columnista hispano-argentino. Hijo de músicos argentinos exiliados (de madre violinista, de origen ítalo-español, y padre oboísta, de origen judío alemán), tiene la ciudadanía argentina y española. La historia novelada de su familia, infancia argentina y ancestros europeos puede leerse en su libro Una vez Argentina. A los catorce años se trasladó a Granada, donde realizó sus estudios secundarios, obtuvo la licenciatura en Filología Hispánica por su Universidad, cursó el doctorado e impartió clases de literatura hispanoamericana.
Neuman debutó en la literatura como poeta y narrador breve. Su primera publicación fue un cuaderno de poemas titulado Simulacros, aparecido a principios de 1998 en una pequeña editorial de Granada. A finales de 1999 se publicó su primera novela, Bariloche, que resultó finalista del Premio Herralde y fue recibida como una de las óperas primas del año. Sus siguientes novelas, que también obtuvieron distinciones, lo confirmarían como uno de los más destacados escritores contemporáneos en lengua castellana.


                                                                                      Maximiliano Reimondi

lunes, 26 de octubre de 2015

Martha Salotti



Martha Alcira Salotti (10 de abril de 1899 - 26 de octubre de 1980)
Comenzó su labor educativa organizando cursos de perfeccionamiento docente, hasta que en 1965 fundó en Caballito el Instituto SUMMA, junto a Dora Pastoriza de Etchebarne. Fue Maestra Normal Nacional y Profesora Superior de Ciencias Naturales. A su vez, se dedicó a la producción de cuentos infantiles, libros de lectura y textos pedagógicos sobre la enseñanza de la lengua.
Actualmente, una calle del barrio porteño de Puerto Madero, lleva su nombre.

Obras

El árbol que canta, texto de enseñanza primaria.
El patito coletón: cincuenta cuentos para jardín de infantes.
Un viaje a la luna.
La lengua viva.
Juguemos en el bosque.
El jardín de infantes.
Reloj de sol.
Rosario Vera Peñaloza.


                                       Maximiliano Reimondi
Ángel J. Battistessa



Ángel J. Battistessa (Buenos Aires, 17 de agosto de 1902 - 26 de octubre de 1993)
Discípulo de grandes hispanista españoles como Américo Castro y Dámaso Alonso y se relacionó con figuras europeas de la talla de Ramón Menéndez Pidal, Benedetto Croce, Arturo Farinelli, Karl Vossler, Paul Hazard, entre otros literatos.
Fue un experto traductor de poetas alemanes, franceses, ingleses e italianos. Sus versiones de Paul Claudel y Paul Valéry merecieron elogios de estos grandes autores franceses. Tradujo, además, a Goethe, Rilke, Shakespeare y Dante Alighieri, cuya "Divina Comedia", por él vertida, fue la coronación de su obra de traductor.
Battistessa fue asiduo colaborador en la sección cultural de periódicos porteños desde 1927 y en sus páginas literarias aparecieron gran parte de los artículos y las traducciones que más tarde constituyeron sus principales libros.
Fue director de varias publicaciones como "Verbvm", revista del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras; "Logos", revista de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA; "Cuadernos del Idioma" y el "Boletín de la Academia Argentina de Letras", institución esta, de la cual fue varias veces presidente.
Ángel Battistessa obtuvo importantes distinciones, tanto en su país -"Premio Ricardo Rojas","Gran Premio de Honor de la SADE" (1977), una distinción especial otorgada por el papa Paulo VI por su traducción del poema dantesco, entre otros reconocimientos- como en el extranjero, fue miembro de varias entidades de cultura, profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, fundador de los estudios de letras de la "Universidad Católica de Buenos Aires" —antecesora de la Universidad Católica Argentina— y profesor en la "Facultad de Filosofía y Letras" de la misma universidad. En 1994 recibió el Premio Konex de Honor a las Letras, otorgado por la Fundación Konex a la personalidad fallecida más destacada de la última década en Argentina.
La Universidad de La Plata (UNLP) y la Universidad de Buenos Aires (UBA) lo declararon Doctor Honoris Causa. También tuvo una actuación destacada en centros de altos estudios europeos, como las universidades de Génova, Oxford, Heidelberg, Cambridge, La Sorbona y Roma.

Obra

"Poetas y prosistas españoles"
"Rainer Maria Rilke. Itinerario y estilo"
"El poeta en su poema"
"Oír con los ojos"
"El prosista en su prosa"
“El poeta en su poema"
De enorme valor son sus ediciones de "Martín Fierro", de José Hernández, "La cautiva" y "El matadero", estas últimas de Esteban Echeverría.
.También fue autor de numerosos ensayos y artículos no recogidos en volumen.


                                                                                 Maximiliano Reimondi

viernes, 23 de octubre de 2015

TELEVISIÓN

Los McCarthy (Comedia)



Creador: Brian Gallivan.

Directora: Pamela Fryman.

Elenco:  Tyler Ritter, Joey McIntyre, Kelen Coleman, Jimmy Dunn, Jack McGee, Laurie Metcalf, David Alan Grier, Jessica St. Clair.

Canal: Sony.

Sinopsis

La serie gira en torno a los McCarthy, una familia muy unida, de la clase trabajadora, cuyo legado deportivo corre profundamente en la familia. Pero cuando el padre, un entrenador de baloncesto, decide llevar a su atléticamente desafiado y abiertamente hijo gay Ronny bajo su ala como su nuevo asistente, los otros hermanos tienen celos.

Calificación: Muy buena.



                                                        Maximiliano Reimondi
Martín Gil



Nació en Córdoba, el 23 de octubre de 1868 y falleció en Buenos Aires el 9 de diciembre de 1955.

Además de haber sido un prolífico escritor, fue uno de los principales meteorólogos argentinos de la primera mitad del siglo XX. Desde muy temprana edad profesó un interés sobre la astronomía y la meteorología, siendo en relación a estas ciencias un completo autodidacta en cuanto a las observaciones e investigaciones que realizaba. Sin embargo, también cursó estudios de abogacía en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
De regreso a Córdoba, después de completar sus estudios universitarios, se desempeñó como Ministro de Obras Públicas de la provincia, entre 1913 y 1916, y como diputado provincial. Estuvo a cargo y dirigió durante varios años el Observatorio Astronómico que poseía esa ciudad, y fue el responsable de la instalación del Ecuatorial Zeiss, un telescopio que servía para medir ascensiones, rectas y declinaciones de astros. Este instrumento le permitió profundizar los estudios, las observaciones y predicciones que sobre meteorología y astronomía venía realizando y publicando desde 1910.
En 1924, fue elegido Senador provincial, y entre 1926 y hasta 1930, se desempeñó como diputado nacional por Córdoba. Luego, fue profesor en el Colegio Nacional de Buenos Aires y estuvo a cargo de la dirección del Servicio Nacional de Meteorología. En esta tarea, desarrolló una labor de divulgación astronómica que fue una de las más importantes de su época.
Como escritor también incurrió en otros campos, como la literatura y la prosa costumbrista. Sus análisis políticos y las apreciaciones sobre la realidad del país estuvieron siempre acompañados de un toque sutil de humorismo. Entre sus obras se pueden nombrar: Prosa Rural (1912); Modos de ver (1903); Agua Mansa (1905); Celestes y Cósmicas (1907); Cosas de arriba (1909); Mirar desde arriba: un anillo desaparecido (1930); además de infinidad de artículos publicados en diarios y revistas. Fue miembro del Consejo Nacional de Educación y de la Academia Argentina de Letras. Falleciò a los 87 años de edad.

Fuente: Argentina.ar
Théophile Gautier



Pierre Jules Théophile Gautier (30 de agosto de 1811-23 de octubre de 1872)
Nació en la población de Tarbes, situada en el departamento francés de Altos Pirineos (Hautes-Pyrénées), en el suroeste de Francia, mudándose a París en su infancia. Al principio quiso ser pintor, pero sus inclinaciones literarias lo llevaron a la poesía, entablando amistad posteriormente con Honore de Balzac y Víctor Hugo. En el colegio conoció a Gérard de Nerval, con quien entabló lo que luego sería una larga amistad. Su poesía empezó a desarrollarse a partir de 1826 y comenzó a publicarla en periódicos como La Presse, entre otros. Alrededor de 1830 adoptó las ideas revolucionarias vigentes y vivió de forma bohemia. Llegó a pertenecer al grupo extravagante y excéntrico de artistas de Le Petit Cénacle, al final del periodo junto con Gérard de Nerval, Alejandro Dumas, Petrus Borel, Alphonse Brot, Joseph Bouchardy y Philothée O’Neddy. También recibió la ayuda de Honoré de Balzac, quien le dio trabajo en la Chronique de Paris.
A lo largo de su vida Gautier hizo viajes por España, Italia, Turquía, Egipto y Argelia, que luego reflejó en libros como Constantinopla, Viaje a España, Tesoros del Arte de Rusia o Viaje a Rusia. Su estancia en España, en 1840, al final de la Primera Guerra Carlista tuvo como objetivo cubrir la contienda como periodista, trabajo que consideró humillante. En su equipaje portaba un aparato fotográfico (daguerrotipo) con el que pretendía captar imágenes de su viaje; nada se sabe de los resultados obtenidos, pues al parecer sus intentos fueron infructuosos.
Absorto en su trabajo tras la Revolución de 1848, escribió más de cien artículos en nueve meses. Su prestigio fue confirmado al ser nombrado director de la Revue de Paris entre 1851 y 1856. Durante este tiempo llegó ser periodista delLe Moniteur universel y tuvo gran influencia en la revista L’Artiste. En 1865 fue admitido en el prestigioso salón de la princesa Matilde Bonaparte, hija de Jerónimo Bonaparte y sobrina de Napoleón.
Pese a que fue rechazado tres veces por la Academia Francesa, en 1867, 1868 y 1869, fue apoyado por el crítico literario más influyente de la época, Charles-Augustin Sainte-Beuve, quien lo consideró el mejor columnista de prensa del momento.
Gautier perteneció, junto con el poeta Charles Baudelaire y el Dr. Jacques Joseph Moreau, así como muchos otros literatos e intelectuales de su época, al club dedicado a la experimentación con drogas, principalmente hachís, llamado el Club des Hashischins. En un artículo publicado en Revue des Deux Mondes en 1846, Gautier detalló sus experimentos.
Murió el 23 de octubre de 1872 y fue enterrado en el cementerio de Montmartre, París.


                                                                              Maximiliano Reimondi

viernes, 16 de octubre de 2015




Esa casa es un espacio
donde las fantasías no existen,
es como una cárcel eterna
y hay que vivir arrodillado.

Una jaula amenaza
con esos ojos
que las paredes crean,
para que la culpa te mate.

Esa casa naufraga en la memoria,
es un campo árido
donde no existe el sentido.


                                       Maximiliano Reimondi
OSCAR WILDE



Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde (n. 16 de octubre de 1854, en Dublín, Irlanda, entonces perteneciente al Reino Unido30 de noviembre de 1900, en París, Francia)
Nació en el seno de una familia protestante irlandesa.  Fue el segundo de los tres hijos que tuvieron el médico Sir Williams Robert Wills Wilde y su esposa Jane Francesca Elgee. Ella era escritora de éxito y nacionalista de la causa irlandesa, conocida con el sobrenombre de Speranza. Su padre era un destacado cirujano otorrinolaringólogo, además de un renombrado filántropo (dirigía un dispensario en Dublín destinado a la atención de los indigentes). Además, escribió libros sobre arqueología y folklore.

Estudios

Oscar fue educado en casa hasta los nueve años. En 1864 ingresó en la Port Royal School de Enniskillen, en el condado de Fermanagh (Irlanda), donde estudió hasta 1871. Durante esta etapa falleció su hermana Isola. Esta muerte prematura inspiró a Wilde a escribir Requiescat, un delicado poema.
En octubre de 1871 ingresó en el Trinity College de Dublín, donde estudió a los clásicos hasta 1874. Su rendimiento sobresaliente lo llevó a ganar tres años más tarde la «Medalla de Oro Berkeley», el mayor premio para los estudiantes de clásicos de este colegio, por su trabajo en griego sobre poetas griegos.
Gracias a una beca de 95 £ anuales, el 17 de octubre de 1874 ingresó en el Magdalen College, de Oxford, donde continuó sus estudios hasta 1878. Durante su estancia en este colegio falleció su padre, el 19 de abril de 1876. Su poema Ravenna le permitió adjudicarse el «Oxford Newdigate Prize» en junio de 1878. Finalmente, en noviembre de 1878 obtuvo el título de Bachelor of Arts, graduándose con la mayor nota posible. Oscar permaneció en Oxford desde finales de 1874 hasta el verano de 1878, y en este período logró ser una persona bastante conocida, dentro del marco universitario por sus pintorescos gustos.

Familia

Después de graduarse en el Magdalen College, Oscar Wilde regresó a Dublín, donde conoció y se enamoró de Florence Balcombe. Ella, por su parte, inició una relación con Bram Stoker. Percatándose del enlace, Wilde le anunció su intención de abandonar Irlanda permanentemente. Finalmente abandonó el país en 1878, a donde sólo regresaría en dos ocasiones y por motivos de trabajo. Los siguientes seis años los pasó en Londres, París y en los Estados Unidos, a donde viajó para impartir conferencias.
En Londres conoció a Constance Lloyd, hija de Horace Lloyd, consejero de la reina. Durante una visita de Constance a Dublín en la que ambos coincidieron (pues Oscar ofrecía una conferencia en el Teatro Gaiety), Wilde aprovechó la ocasión para pedirle matrimonio. Finalmente, se casaron el 29 de mayo de 1884 en Paddington, Londres. Las 250 libras de dote de Constance permitieron a la pareja vivir en un lujo relativo. La pareja tuvo dos hijos: Cyril, que nació en junio de 1885, y Vyvyan, nacido en noviembre de 1886. La pareja se separó a consecuencia del escándalo por su procesamiento. Tras el encarcelamiento de Wilde, Constance cambió su nombre y apellido de sus hijos a Holland para desvincularse del escándalo de Wilde, aunque nunca se divorciaron. También le obligaron a abandonar su patria potestad de sus hijos.

Esteticismo

Wilde recibió una profunda influencia de los escritores John Ruskin y Walter Pater, que defendían la importancia central del arte en la vida. El propio Wilde reflexionó irónicamente sobre este punto de vista cuando en El retrato de Dorian Gray escribió que «Todo arte es más bien inútil» («All art is quite useless»). De hecho, esta cita refleja el apoyo de Wilde al principio básico del movimiento estético: el arte por el arte. Esta doctrina fue acuñada por el filósofo Víctor Cousin, promovida por Théophile Gautier y adquirió prominencia con James McNeill Whistler.
El movimiento estético o Esteticismo, representado entre otros por Walter Pater, William Morris, Dante Gabriel Rossetti y Stéphane Mallarmé, tuvo una influencia permanente en las artes decorativas inglesas. Wilde, en tanto que uno de sus principales representantes en Gran Bretaña, llegó a ser una de las personalidades más prominentes de su época. Aunque sus iguales en ocasiones lo tildaban de ridículo, sus paradojas y sus dichos ingeniosos y agudos eran citados por todas partes.
Ya desde su período en el Magdalen College, Wilde adquirió renombre especialmente por el papel que desempeñó en los movimientos estético y decadente. Comenzó a llevar el pelo largo y a desdeñar abiertamente los deportes llamados «masculinos». Asimismo, comenzó a decorar sus cuartos en el College con plumas de pavo real, lilas, girasoles, porcelana erótica y otros objetos de arte. Su comportamiento excéntrico frente a la norma masculina le costó que lo zambulleran en el río Cherwell además de que le destrozaran sus cuartos (que todavía sobreviven como salas de alojamiento de estudiantes en el College). Sin embargo, este culto se propagó entre ciertos segmentos de la sociedad hasta un punto tal que las actitudes lánguidas, las vestimentas exageradas y el esteticismo en general se convirtieron en una pose reconocida.
El esteticismo en general fue caricaturizado en la opereta Patience (1881) de Gilbert y Sullivan. Patience tuvo tal éxito en Nueva York que al empresario Richard D'Oyly Carte se le ocurrió la idea de enviar a Wilde a los Estados Unidos a dar un ciclo de conferencias. La gira se organizó cuidadosamente, produciéndose la llegada de Wilde en enero de 1882. Wilde afirmó tiempo después que había dicho en la aduana que «No tengo nada que declarar sino mi genio» («I have nothing to declare except my genius»), aunque no existen más pruebas de la época (además de la propia afirmación de Wilde) de que dicha declaración se produjese. D'Oyly Carte se sirvió de esta gira de conferencias de Wilde para preparar la gira de Patience por los Estados Unidos asegurándose de que el público que compraría las entradas estuviera al tanto de la personalidad de este personaje británico.
En 1879 Wilde comenzó a enseñar valores estéticos en Londres. En 1882 viajó a los Estados Unidos y Canadá a dar un ciclo de conferencias. La crítica se ensañó con él (The Wasp, un periódico diario de San Francisco, publicó una caricatura ridiculizando a Wilde y al esteticismo) pero, por otro lado, fue muy bien recibido en un lugar rudo como la ciudad minera de Leadville, Colorado. De regreso en Gran Bretaña, trabajó como revisor para la Pall Mall Gazette de 1887 a 1889. Después de este período, se convirtió en el editor de Woman's World ('Mundo Femenino').
En el plano político Wilde apoyaba un tipo de socialismo anarquista, exponiendo sus ideas en el texto El alma del hombre bajo el socialismo.

Envuelto en un escándalo

En 1895, en la cima de su carrera, se convirtió en la figura central de un proceso judicial, que consiguió escandalizar a la clase media de la Inglaterra victoriana. Wilde había mantenido una íntima amistad con Lord Alfred Douglas (conocido como Bosie). Al enterarse el padre de éste, el marqués de Queensberry, le dejó una nota a Wilde en el club que frecuentaba: "To Oscar Wilde posing as a somdomite." (SIC) (Traducción aproximada: "A Oscar Wilde, que alardea de sodomita"). El escritor, animado por Bosie, denunció al marqués por calumnias, esgrimiendo la "amoralidad" del arte como defensa. Sin embargo, Óscar Wilde terminó siendo denunciado. Condenado a dos años de trabajos forzados en el juicio celebrado en mayo de 1895, salió de la prisión arruinado material y espiritualmente. Su peripecia en prisión fue descrita en dos obras: De Profundis, escrita a principios de 1897, que es una extensa carta llena de resentimiento dirigida a Lord Alfred Douglas al final de su estancia en prisión, y The Ballad of Reading Gaol, poema donde el ahorcamiento de un compañero sirve como excusa para describir íntimos sentimientos sobre el mundo carcelario.
Desengañado de la sociedad inglesa, en mayo de 1897 Oscar abandona definitivamente la cárcel. Pasó el resto de su vida en París, y se traslada ese mismo día a un pueblito costero al norte de este país, viviendo bajo el nombre falso de Sebastian Melmoth. Allí, y de la mano de un sacerdote irlandés de la Iglesia de San José se convirtió al catolicismo, fe en la que murió.
Se ha dicho que se enamoró del pintor impresionista James Whistler, quien se rió cuando descubrió la homosexualidad de Oscar.


                                                                      Maximiliano Reimondi

sábado, 10 de octubre de 2015

Lucio V. Mansilla


Lucio Victorio Mansilla (Buenos Aires, 23 de diciembre de 1831 - París, 8 de octubre de 1913)
Nació en una casa del barrio de San Telmo, edificada en la esquina de las calles Tacuarí y Potosí (hoy Alsina), conocida en la época colonial como «el presidio viejo», el 23 de diciembre de 1831 (día de Santa Victoria) siendo el hijo primogénito del coronel federal Lucio Norberto Mansilla quien fuera considerado héroe de la batalla de la Vuelta de Obligado, y de Agustina Ortiz de Rozas —décima hermana o hermana menor de Juan Manuel de Rosas— una joven de 15 años a quien se llamaba la belleza de la federación.
Luego de pasar por varios colegios fue empleado en la firma familiar de Adolfo Mansilla y Cia. donde llevaba los libros de contabilidad. En esa época, a los 16 años se enamoró de Pepita, hija de inmigrantes franceses que era modista y trabajaba en una tienda de gorras, en tanto su madre regenteaba un hotel de la calle San Martín. Junto con su enamorada planearon su fuga a Montevideo en una barcaza alquilada al efecto, pero por la infidencia de un amigo la maniobra fue descubierta, la joven internada en un convento y el don Juan confinado en la cárcel desde donde fue devuelto al seno familiar. Inútilmente trató de convencer a su madre de sus buenas intenciones pues ella exigió su disculpa y la entrega de la correspondencia y retrato de su novia, a lo cual se negó, motivo por el cual aquella decidió mandarlo a la estancia familiar sita en el Rincón de López, desembocadura del Río Salado en la Bahía de Samborombón, que regenteaba su tío Gervasio, desde la cual hizo una escapada hasta Chascomús, donde en la casa de su otro tío Prudencio, conoció y se enamoró de una de sus primas, Catalina, con la cual luego se casaría.
Vuelto a Buenos Aires fue enviado a trabajar al saladero familiar sito en las cercanías de San Nicolás que estaba a cargo de su padre, donde vivía en la casa de este último sita en dicho pueblo. Allí entretenía sus ratos de ocio en la lectura de libros que extraía de la biblioteca paterna. Un día fue sorprendido por su progenitor leyendo el Contrato social de Rousseau, lo que determinó que su padre, temiendo que tales lecturas llegaran a oídos de su tío Juan Manuel poco afecto a aquellas inclinaciones decidió mandarlo en comisión con el objeto de adquirir mercaderías en un viaje a la India, países de Oriente y Europa donde conoció lugares exóticos para la época como Calcuta y Egipto, terminando su viaje en Londres y París.
Enterado del levantamiento de Urquiza contra su tío, y preocupado por la suerte de su familia, regresó al país luego de tres años de ausencia. En 1852 entró al ejército, militando entre los partidarios de la Confederación. Luego del derrocamiento de Rosas, como consecuencia de la batalla de Caseros emprendió otro viaje a Europa, en compañía de su padre y de su hermano Lucio Norberto, compartiendo parte del trayecto hasta Brasil con Sarmiento. De regreso, en agosto de 1852, renació el romance con su prima Catalina, con quien contrajo enlace el 18 de septiembre de 1853.
Un año después nacería su primer hijo, Andrés Pío. Promediando 1856, estaba dedicado al periodismo, pero un hecho acontecido en un teatro, donde insultó a viva voz al senador José Mármol, retándolo a duelo por una injuria vertida hacia su familia en la novela Amalia, terminó con él en la cárcel y fue penado con extradición. De modo que se radicó en la ciudad de Paraná — capital por entonces de la Confederación Argentina, de la cual el Estado de Buenos Aires se había separado — lo que significó alejarse de su familia. Realizó periodismo político y fue secretario de Salvador María del Carril; luego diputado por Santiago del Estero y secretario de la Convención Constituyente de 1860 llevada a cabo como consecuencia del tratado de San José de Flores, luego del triunfo de Urquiza en la batalla de Cepeda (1859), por el cual Buenos Aires se unía a la Confederación con la condición de revisar la Constitución de 1853 que se había realizado sin su participación.
Intervino en la Guerra del Paraguay; asistió a la batalla de Humaitá y a los combates de Estero Bellaco, Tuyutí, Boquerón y Sauce. Sufrió una herida en las lomas de Curupaytí. En 1868 alcanzó los grados de mayor y teniente coronel y se desempeñó como secretario militar del general Emilio Mitre hasta que dejó en su reemplazo a su amigo el teniente coronel Agustín Mariño. Más adelante ascendió a coronel, gracias a su apoyo a la campaña a la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. En virtud de ello, pretendió que el sanjuanino lo nombrara ministro de guerra de su gabinete, pero este no accedió y en cambio lo destinó al servicio de la frontera sur de Córdoba, bajo las órdenes del general Arredondo.
Al nombrársele comandante de las fronteras del sur de Córdoba se internó en las pampas acompañado de dos frailes franciscanos y con una pequeña escolta para tratar pacíficamente con los indios. Partió el 30 de marzo de 1870 desde el fuerte Sarmiento (actual ciudad argentina de Río Cuarto), el coronel Lucio V. Mansilla parte en una expedición pacífica de 18 días hasta las tierras del cacique ranquel Mariano Rosas. Como resultado de esta experiencia, un mes después publicó ese relato como su obra literaria más conocida, Una excursión a los indios ranqueles.
A la vuelta de su expedición, que duró veinte días, en Villa Mercedes, Mansilla se encontró suspendido de su cargo por cuanto, procediendo sin consultar a su jefe, había ordenado el fusilamiento de un desertor reincidente, previo consejo de guerra sumarísimo. El presidente Sarmiento cerró el sumario poniéndolo en disponibilidad, con un apercibimiento en su foja de servicios.
Se dedicó entonces al periodismo, escribiendo artículos en los diarios de la época. Dos años después, su amigo Nicolás Avellaneda (que gobernó entre el 12 de octubre de 1874 y el 12 de octubre de 1880) lo repuso en su cargo militar como jefe de estado mayor en Córdoba y luego jefe de fronteras e intendente militar.
Desde 1882 diputado durante el gobierno de Julio Argentino Roca (que fue presidente entre el 12 de octubre de 1880 y el 12 de octubre de 1886) y cumplió luego misiones diplomáticas en el exterior. Hacia fines de 1895 falleció su mujer, Catalina, de lo cual se enteró meses más tarde, pues se encontraba en misión en Niza. En 1896 se radicó en París, desde donde pidió su baja del ejército y dos años más tarde publicó una biografía sobre su tío Juan Manuel de Rosas con el carácter de ensayo histórico-psicológico y luego dos ensayos políticos, «En vísperas» (1903) y «Un país sin ciudadanos» (1907) y mandaba colaboraciones para la prensa de Buenos Aires. Para entonces durante la epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires (1871) ya había fallecido su padre y su hijo mayor y luego sus otros dos hijos corrieron la misma suerte a causa de distintas enfermedades.
Tenía 71 años cuando comenzó a redactar sus «Memorias», en las que recordaría episodios de su infancia y juventud, mientras seguía mandando desde París apostillas para El Diario de Buenos Aires. Hacia fines de 1898 en un breve viaje que hace a su país, conoce a Mónica Torromé, viuda de Huergo cuyo padre había instalado una firma comercial en Londres, donde contrae segundas nupcias el año siguiente para luego instalarse definitivamente en París, en 1902, luego de realizar varias misiones diplomáticas en otros puntos de Europa, funciones a las que renunció en dicho año. En sus últimos años estuvo aquejado de una incipiente ceguera, y falleció en aquella ciudad el 8 de octubre de 1913. Es uno de los 5 dandis porteños del libro de Pilar de Lusarreta.

Mansilla el escritor

Mansilla, además de militar fue escritor y periodista. Tal cual se señaló, su obra más conocida es Una excursión a los indios ranqueles, que fue publicada a modo de cartas que dirigía a su amigo Santiago Arcos, quien por entonces residía en España en un diario de la época titulado La Tribuna, entre el 20 de mayo y el 7 de septiembre de 1870.
Contaba los detalles de su expedición y su encuentro con los capitanejos ranqueles y con el cacique Pagitruz Guor (hijo del gran cacique Paine, que a su vez descendía de Yanquetruz), llamado también Mariano Rosas, debido a que siendo joven había sido tomado prisionero y enviado a la "Estancia del Pino", propiedad de Juan Manuel de Rosas, donde aprendió las tareas del campo, y allí fue bautizado con el apellido cristiano de su por entonces patrón y luego padrino. Se escapó posteriormente con otros aborígenes hacia sus tolderías, de las cuales llegaría a ser jefe a la muerte de su padre (otra versión poco probable recogida por Estanislao Zeballos sostiene que fue el propio Rosas el que lo envió a reencontrarse con su padre a cambio de que este a su vez le remitiera al refugiado unitario Manuel Baigorria, canje que nunca se concretó).
La travesía del Coronel Mansilla desde el fuerte Sarmiento, sobre la frontera que se había avanzado hasta el río Quinto, en Córdoba, se inició el 30 de marzo de 1870, teniendo como objetivo afianzar un tratado de paz que anteriormente había suscripto con los emisarios indios que el cacique mandara a la comandancia y que había sido corregido por Sarmiento, por entonces Presidente de la Nación Argentina. La comitiva se componía de dos sacerdotes franciscanos de la "propaganda fide", fray Marcos Donatti y fray Moisés Álvarez, cuatro oficiales subalternos y seis caballerizos, transportando en mulas cargueras los ornamentos religiosos, las provisiones y los regalos para los caciques y con ellos tomó el rumbo de las rastrilladas que surcaban la pampa en dirección hacia la "Laguna del Cuero" y más allá Leubucó, capital del dominio ranquel en el que imperaba Mariano Rosas (Panguitruz Güer).
Mansilla definió con lucidez los caracteres y comportamientos de los ranqueles y de los cautivos y describió las costumbres que imperaban en las tolderías por aquella época. De esta excursión, que su propio protagonista calificó como, "calaverada militar", dijo "prefiero la barbarie a la corrupción, como prefiero todo lo que es primitivo a lo que está ya empedernido y no es susceptible de variación. Tales son las ideas que han debido campear en mi primer tomo, hasta donde su carácter social y pintoresco lo haya permitido".
En otra etapa de su vida introdujo una forma nueva de literatura, que se caracterizó por el relato coloquial, publicando en el diario "Sud América" relatos breves, anécdotas, conversaciones o diálogos que guardaba en su memoria, en su mayoría autobiográficos conocidos como las "causeries" (charlas) de los jueves".Entre esos recuerdos se encuentra el titulado "Los siete platos de arroz con leche", donde cuenta su encuentro con su tío Juan Manuel en su finca de Palermo luego de su primer viaje a Europa. Esas publicaciones fueron recogidas en 5 volúmenes editados entre 1889/90 que para una mejor comprensión tituló "Entre nos", llevando como subtítulo el indicado galicismo. Posteriormente la editorial Hachette reeditó las mismas en un tomo de su colección El Pasado Argentino que fue prologado por el escritor Juan Carlos Ghiano y vio la luz en 1963.
Otra de sus obras "Retratos y recuerdos" refleja la descripción de 17 personajes históricos de su época que conoció personalmente la mayoría de ellos durante su exilio en Paraná. También intentó reflejar una crítica de la época de su tío Juan Manuel de Rosas en un estudio de tinte histórico-psicológico, que provocó algunas críticas desfavorables por su inexperiencia en ese tipo de ensayos.
En su primera obra, "De Adén a Suez", narra las peripecias de su primer viaje a tierras totalmente extrañas, como el lejano oriente, que recorrió desde Calcuta hasta Egipto, en compañía de un compañero de aventuras estadounidense, culminando el viaje en Londres y París.
En su última obra, "Memorias", solo llegó a reflejar su infancia y juventud, y recordaba con nostalgia esa época en que la semi-colonial Buenos Aires quería dejar de ser "gran aldea", describiendo en forma detallada sus características, sobre todo del barrio de San Telmo, dónde tuvo su domicilio.


                                                                                  Maximiliano Reimondi
Vicente López y Planes


Alejandro Vicente López y Planes (Buenos Aires, 3 de mayo de 1785 – 10 de octubre de 1856)
Hijo de Domingo Lorenzo López de Santiago, español, y de María Catalina Josefa Planes y Espinosa, porteña, inició sus estudios primarios en la Escuela San Francisco, cursando los secundarios en el Real Colegio San Carlos, hoy Colegio Nacional de Buenos Aires. Obtuvo el doctorado en leyes en la Universidad de Chuquisaca. Se desempeñó como capitán del Regimiento de Patricios durante las Invasiones Inglesas. Luego de la victoria porteña compuso un poema titulado El triunfo argentino.
Participó en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 y apoyó la formación de la Primera Junta. Tenía buenas relaciones con Manuel Belgrano. Fue enviado al norte con la Expedición Auxiliar a las provincias, como secretario auditor de su jefe, el coronel Francisco Ortiz de Ocampo. Cuando éste fue dejado de lado por su oposición al fusilamiento del ex virrey Santiago de Liniers, regresó a Buenos Aires.
Cuando los miembros realistas del cabildo porteño fueron expulsados, fue electo alcalde de la ciudad. Fue enemigo del partido de Cornelio Saavedra y uno de los creadores del Primer Triunvirato, del cual fue Síndico y secretario de Hacienda. El 3 de enero de 1812 fue reemplazado como Síndico del cabildo por el jurisconsulto Miguel Mariano de Villegas.
Fue miembro de la Asamblea del Año XIII, defendiendo los intereses de Buenos Aires. A pedido de la Asamblea escribió la letra de una "marcha patriótica", que terminó siendo el Himno Nacional Argentino. Era una marcha guerrera, cuya música compuso el catalán Blas Parera; fue aprobada el 11 de mayo de 1813. Se leyó por primera vez en público en la tertulia realizada el sábado 7 de mayo en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson. Desplazó a otra marcha patriótica, escrita por Esteban de Luca, que hubiera sido el Himno nacional argentino si no hubiera sido por la de López, más belicista.
Participó en el gobierno del general Carlos María de Alvear, y a su caída fue condenado a prisión. Ocupó algunos cargos públicos más, hasta que fue nombrado secretario del Congreso Constituyente de 1824 y, poco después, ministro del presidente Bernardino Rivadavia.

Presidente provisional y juez

Tras el escándalo por las negociaciones con el Imperio del Brasil, Rivadavia renunció a la presidencia. En su lugar fue electo López, que firmó la inevitable disolución del Congreso y llamó a elecciones en Buenos Aires.
El nuevo gobernador, Manuel Dorrego, lo llevó al cargo de ministro; eso lo acercó a los federales. Se exilió en el Uruguay cuando Dorrego fue derrocado y fusilado por el unitario Juan Lavalle, y regresó para ser nombrado miembro del Tribunal de Justicia en 1830 por el gobernador Juan Manuel de Rosas. Durante muchos años fue presidente del Tribunal y, entre otras causas, presidió el juzgamiento de los asesinos de Juan Facundo Quiroga, los hermanos Reynafé.
Fue presidente del Salón Literario dirigido por Marcos Sastre, pero no se unió al grupo de la Generación del 37, a la que sí perteneció su hijo, Vicente Fidel.

Gobernador de Buenos Aires

Después de Caseros se puso bajo la protección del vencedor, Justo José de Urquiza, que lo nombró gobernador de la provincia; nombró ministro de gobierno al jefe de los unitarios, Valentín Alsina. Sin permiso de la legislatura, viajó a San Nicolás de los Arroyos, donde firmó el Acuerdo de San Nicolás, camino imprescindible para la sanción de una Constitución Nacional. Pero la legislatura, viendo que la convención convocada no era controlada por Buenos Aires, rechazó el Acuerdo. Cuando López — acompañado de su hijo — defendió ardorosamente la unión nacional, fue derrocado. Pero Urquiza intervino la provincia y repuso en el gobierno a López. Éste renunció definitivamente a fines de julio.
Su sucesor, general José Miguel Galán, fue depuesto apenas Urquiza hubo dejado la provincia, por la revolución del 11 de septiembre de 1852. Durante los siguientes nueve años, el Estado de Buenos Aires permanecería separado de la Confederación Argentina. Tras vivir corto tiempo en Paraná, regresó a Buenos Aires.
Murió en Buenos Aires en 1856. Sus restos mortales se encuentran en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires.


                                             Maximiliano Reimondi
Orson Welles



George Orson Welles (Kenosha, Wisconsin, 6 de mayo de 1915 - Hollywood, California, 10 de octubre de 1985)
Es considerado uno de los artistas más versátiles del siglo XX en el campo del teatro, la radio y el cine, en los que tuvo excelentes resultados. Alcanzó el éxito a los veintitrés años gracias a la obra radiofónica The War of the Worlds, que causó conmoción en los Estados Unidos cuando muchos oyentes del programa pensaron que se trataba de una retransmisión verdadera de una invasión extraterrestre. Este sensacional debut le valió un contrato para tres películas con el estudio cinematográfico RKO, que le otorgó libertad absoluta en sus realizaciones. A pesar de estos beneficios, sólo uno de sus proyectos previstos pudo ver la luz: Citizen Kane (1941), su película más exitosa.
En 1946, bajo la sospecha de ser comunista, su carrera en Hollywood se estancó y se vio obligado a trasladarse a Europa, donde trabajó como actor para financiar sus producciones. Este suceso fue muy común a lo largo del periodo conocido como Macarthismo durante el cual numerosos personajes de la vida pública fueron acusados de pertenecer a esta corriente ideológica y, con ello, ser enemigos de los Estados Unidos.
Esta acusación nunca fue verificada, aunque el mismo Welles hizo declaraciones como la que sigue: «Lo malo de la izquierda estadounidense es que traicionó para salvar sus piscinas. Y no hubo unas derechas estadounidenses en mi generación. No existían intelectualmente. Sólo había izquierdas y estas se traicionaron. Porque las izquierdas no fueron destruidas por Mac Carthy; fueron ellas mismas las que se demolieron dando paso a una nueva generación de nihilistas». Pese a su persecución y debido a su triunfo en Europa, en 1958 Welles pudo volver a Hollywood para el rodaje de su película Touch of Evil entre otros títulos de capital relevancia en su carrera.
Entre sus otros muchos proyectos destaca la producción y dirección de películas como Macbeth (1948), Otelo (1952), El proceso (1962) y F for Fake (1975), entre otros. Su última aparición fue en televisión, haciendo un cameo en la teleserie Luz de luna, muriendo cinco días antes de la emisión del capítulo. Su fama creció tras su muerte en 1985 y ahora se le considera uno de los más grandes directores de cine y teatro del siglo XX. En 2002 fue elegido por el British Film Institute como el mejor director de la Historia del cine.

                                                                               Maximiliano Reimondi

                               
Giuseppe Verdi



Giuseppe Fortunino Francesco Verdi (Le Roncole, Busseto, 10 de octubre de 1813-Milán, 27 de enero de 1901)
Hijo de Carlo Giuseppe Verdi y Luigia Uttini. La localidad era entonces parte del ducado de Parma que, a su vez, formaba parte de Francia. Allí recibió sus primeras lecciones de música. Continuó sus estudios en Busseto, bajo la tutela de Ferdinando Provesi.
Se convirtió pronto en el organista de la iglesia de su pueblo y, tras establecerse en Milán, intentó entrar en el conservatorio de la ciudad, pero no lo consiguió.
Se puede decir que sus primeros éxitos están relacionados con la situación política que se vivía en Italia. Aparte de su calidad artística, sus óperas servían para exaltar el carácter nacionalista del pueblo italiano. Quizás el Va pensiero, coro de los esclavos de la ópera Nabucco, es uno de los más conocidos de Italia por esta razón.
Gracias a los éxitos conseguidos, Verdi pudo apostar por un estilo más personal en sus óperas y presionar a libretistas y empresarios para que arriesgaran un poco más. Es notable, en este sentido, la forma en que se engendró la ópera Macbeth, con unos arduos, e incluso despóticos, ensayos para lograr que el texto fuera más hablado que cantado. Verdi consiguió su propósito y el éxito de estas óperas fue también notorio.
Siguió un período de dificultades personales, con la muerte de su primera esposa y su hija, que contrastó con la creación de sus óperas más populares y queridas; las ya mencionadas Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore.
Muchos consideran que la madurez del compositor se percibe en las obras que siguen a este período; por ejemplo, Don Carlos, que fue compuesta para la Gran Ópera de París; Aida, compuesta para la Ópera de El Cairo; Otello y Falstaff, con libreto de Arrigo Boito basado en Shakespeare. Algunas de estas obras no fueron bien recibidas por el público o los críticos, que las calificaron de demasiado wagnerianas, crítica que el autor siempre rechazó.
En sus últimos años, Verdi trabajó en algunas obras no operísticas. A pesar de no ser particularmente religioso, compuso obras litúrgicas, como la misa de Réquiem (1874) y el Te Deum. También compuso el Himno de las naciones, que incluye las melodías de los himnos italiano, francés, inglés y norteamericano, sobre texto del poeta Arrigo Boito (1862) y un cuarteto para cuerdas en mi menor (1873).
Falleció en Milán, el 27 de enero de 1901, debido a un derrame cerebral. Dejó su fortuna para el establecimiento de una casa de reposo para músicos jubilados que llevaría su nombre: «Casa Verdi», en Milán, donde está enterrado. Su entierro causó una gran conmoción popular y al paso del cortejo fúnebre el público entonó espontáneamente el coro de los esclavos de Nabucco: Va pensiero sull'ali dorate.




                                                                Maximiliano Reimondi

jueves, 8 de octubre de 2015

Svetlana Aleksiévich


Svetlana Aleksándrovna Aleksiévich (Ucrania, 31 de mayo de 1948)
Hija de dos maestros, él bielorruso y ella ucraniana, Aleksiévich nació en el pueblo de Stanislav –hoy Ivano-Frankivsk– en Ucrania, pero se crió en Bielorrusia. Estudió periodismo en la Universidad de Minsk desde 1967 y al graduarse marchó a la ciudad de Biaroza, en el óblast o provincia de Brest, para trabajar en el periódico y en la escuela locales. Durante ese tiempo se debatió entre la tradición familiar de trabajar en la enseñanza y el periodismo. Luego trabajó como reportera en la prensa local de Narowla, en el óblast o provincia de Gómel. Desde sus días de escuela había escrito ya poesía y artículos para la prensa escolar. También fue periodista de la revista literaria Neman de Minsk, para la que escribió ensayos, cuentos y reportajes. El escritor bielorruso Alés Adamóvich la inclinó definitivamente a la literatura apoyando un nuevo género de escritura que denominó "novela colectiva", "novela-oratorio", "novela-evidencia", "gente bailando con lobos" o "coro épico", entre otras fórmulas. En efecto, en sus textos a medio camino entre la literatura y el periodismo usa la técnica del collage yuxtaponiendo testimonios individuales, con lo que consigue acercarse más a la sustancia humana de los acontecimientos. Este estilo lo usó por primera vez en su libro La guerra no tiene rostro femenino (1983), en la que, a partir de una serie de entrevistas, aborda el tema de las mujeres rusas que participaron en la II Guerra Mundial.
Su obra es una crónica personal de la historia de los hombres y mujeres soviéticos y postsoviéticos, a los que entrevistó para sus narraciones durante los momentos más dramáticos de la historia de su país, como por ejemplo la II Guerra Mundial, la Guerra de Afganistán, la caída de la Unión Soviética y el accidente de Chernóbil. Abandonó Bielorrusia en el año 2000 y estuvo viviendo en París, Gotenburgo y Berlín. En 2011 Aleksiévich volvió a Minsk.
Varios libros suyos han sido publicados en Europa, Estados Unidos, China, Vietnam e India. Desde 1996 ha recibido numerosos premios internacionales, como el polaco Ryszard-Kapuściński en 1996, el Premio Herder en 1999 y el Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán (2013) entre otros. En 2015 le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura por su obra que, de acuerdo con el jurado, es 'un monumento al valor y al sufrimiento en nuestro tiempo'.
En español se ha publicado Voces de Chernóbil, libro escrito en 1997. Recibió el Premio del Círculo de Críticos de Estados Unidos.
En 2015 fue galardonada con el premio Nobel de Literatura.


                                                                           Maximiliano Reimondi
EDGAR ALLAN POE



Edgar Allan Poe (Boston, Estados Unidos, 19 de enero de 1809-Baltimore, Estados Unidos, 7 de octubre de 1849)
Vástago de negligentes progenitores y huérfano de padre y madre a edad temprana. Edgar Poe nació para vivir una pesadilla. Casi desde el nacimiento, su vida bien pudo haber sido el fruto de su propia creación, ajustándose al similar desarrollo de uno de sus relatos, macabro, delirante y que termina en un giro de insoluble tragedia. La narración, titulada “William Wilson”, es en buena medida autobiográfica no sólo en sus detalles externos sino en su contenido emotivo. Aquí, Poe abrió su corazón y confesó que era el despiadado destructor de sí mismo.  De ser honestos,, la mayoría de los hombres podría hacer análoga confesión. Sin embargo, en el caso de Poe esto no fue totalmente cierto. Pudo haberse destruido a sí mismo, pero las semillas de tal destrucción fueron sembradas en la infancia. Constantemente lo perseguía la idea de la muerte enamorada: primero la muerte de su madre, luego la muerte de su amada, más tarde la muerte de su madre adoptiva, y finalmente la muerte de su esposa. Estas cuatro mujeres a quines había amado murieron como si el beso suyo fuera letal.
El atormentado anhelo que semienloquecido lo precipitó hacia la muerte fue también la fuente principal de su genialidad. Porque Poe era un ser aterrado, y, según el concepto de locura que tiene el mundo, se hallaba enloquecido. Sólo un gran control de sí mismo y el escape que le ofrecían la bebida y los estupefacientes le permitían contener al monstruo necrómano que se escondía en su alma y que de haber estado en libertad hubiera llevado a Poe a cumplir acciones terribles como cualquiera de las que concibió en sus narraciones.
Poe bebía porque tenía que beber, acuciado por la necesidad de olvido y escape de la miseria. Escasa felicidad halló en la vida, salvo en la infancia, y ésta muy pronto se desvaneció.
Cuando era un niño murió su madre. Se llamaba Elizabeth Arnold y era actriz. Su padre, David Poe permanece como una figura vaga, casi misteriosa, que aparece y desaparece como si hubiera sido creado-al igual que algunos de los personajes de su hijo-. David, también era actor. Elizabeth y David eran muy pobres. Edgar nació en enero de 1809 y su hermano mayor, William Henry Leonard, había nacido en 1807. Ambos niños parecía que fueran propensos a la tuberculosis, debilidad que sin duda heredaron de su madre.
La teoría más verosímil señala que David Poe descubrió que Elizabeth le era infiel y que Rosalie, la niña con que estaba encinta, no era hija suya.
Poe era un mentiroso romántico y sus afirmaciones autobiográficos rara vez son dignas de fe; y estas mentiras constantes, este intento de ocultarse tras una figura glorificada de sí mismo, demuestra que tenía algún secreto que esconder.
De la temprana educación de Poe nada se sabe, pero habría asistido a cierto “colegio elemental” regentado por una señora, antes de ingresar en una escuela de varones que dirigía un tal William Ervin. Algunos biógrafos han señalado que durante esos años de formación Poe habría estado en compañía de negros frecuentemente, en razón de que para la mayoría de los trabajos caseros se empleaban esclavos.
El hecho más importante de la primera infancia de Poe, hecho que dejó una impresión duradera por toda la vida, fue la visita a Europa en 1815.
De regreso en Londres, Poe fue enviado al internado de las señoritas Dubourg. Edgar se vengaría en años posteriores de las regentas, mujeres indudablemente honestas.
En julio de 1816 Poe fue admitido en la academia de las señoritas Dubourg y en otoño del año siguiente fue transferido a la Manor House School del reverendo Bransby. Allí comenzó su educación seria. Era un establecimiento caro, y por primera vez Edgar se confundió con jóvenes caballeros ingleses y Poe no era feliz.
Edgar fue formando un carácter arrogante, de genio vivo, vanidoso e intolerante.
A fines de junio de 1820, se embarcó, junto a su familia, a Norteamérica y nunca más visitó Europa, si bien quedó obsesionado por sus recuerdos infantiles de una nación más sosegada y culta que el país ferozmente competitivo donde había nacido.
El 26 de marzo de 1825, el padre adoptivo de Poe recibió un legado a la muerte de su tío William Galt, convirtiéndose en uno de los más acaudalados hombres de Virginia. La arrogancia y el desagrado que sentía Edgar por su padre adoptivo se robustecieron al advertir que Mrs. Allan empeoraba sin que mediara enfermedad física conocida.
Cuando comenzó la Universidad, Edgar se abría camino en clase de manera excelente y se encontraba en miserable situación, con apenas alguna moneda, mientras lo atormentaban deudas que tenían poca esperanzas de pagar. Despilfarraba el dinero en ropa y contaba con créditos ilimitados al ser hijo de un hombre acaudalado. Para pagar las deudas, recurrió al juego. Sus deudas iban creciendo y comenzó a beber. Al no poder pagar, Poe tuvo que abandonar la Universidad.

Final

Su postrer reencuentro, en Richmond, con su antiguo amor de juventud, Sarah Elmira Royster, lo animó una vez más a contraer matrimonio; la novia puso la condición de que abandonara sus malos hábitos. La fecha de la boda se concertó finalmente para el 17 de octubre de 1849. Se vio al escritor en la ciudad de Richmond entusiasmado, e incluso feliz. Es en ese momento cuando se le pierde el rastro, hasta su última aparición en Baltimore.
El 3 de octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore en estado de delirio, «muy angustiado, y  necesitado de ayuda inmediata. Fue trasladado por su viejo amigo James E. Snodgrass al Washington College Hospital, donde murió el domingo, 7 de octubre, a las 5:00 de la madrugada. En ningún momento fue capaz de explicar cómo había llegado a dicha situación, ni por qué motivo llevaba ropas que no eran suyas. La leyenda, recogida por Julio Cortázar y otros autores, cuenta que en sus últimos momentos invocaba obsesivamente a un tal Reynolds (acaso el explorador polar que había servido de referente para su novela de aventuras fantásticas La narración de Arthur Gordon Pym), y que al expirar pronunció estas palabras: «¡Que Dios ayude a mi pobre alma!»
Tanto los informes médicos, como el certificado de defunción se perdieron. Los periódicos de la época informaron de que la muerte de Poe se debió a "congestión" o "inflamación" cerebral, el eufemismo que solía utilizarse para los fallecimientos por motivos más o menos vergonzantes, como el alcoholismo.

                                                                               Maximiliano Reimondi


martes, 6 de octubre de 2015

TELEVISIÓN

Punto ciego (Serie)



Creador: Martin Gero

Productoras Empresas: Berlanti Productions, de Quinn Casa y Warner Bros.

Emisiones por Otras cadenas: Warner Channel Latinoamérica

Elenco

Sullivan Stapleton Como el agente especial Kurt Weller.
Jaimie Alexander Como Jane Doe.
Rob Brown Como el agente Edgar Reade.
Audrey Esparza Como la agente Tasha Zapata.
Ashley Johnson Como Patterson Leung.
Ukweli Roach Como el médico Borden.
Marianne Jean-Baptiste Como Betania Mayfair, director asistente del FBI.

Sinopsis
Una mujer hermosa,  sin recuerdos de su pasado, es encontrada desnuda en Times Square, con su cuerpo totalmente cubierto de intrincados tatuajes. Su descubrimiento pone en marcha un vasto y complejo misterio que enciende de inmediato la atención del FBI, quienes comienzan a seguir las pistas en su cuerpo para revelar una conspiración. 

Calificacion: Muy buena.



                                                               Maximiliano Reimondi