EDGAR ALLAN POE
Edgar Allan
Poe (Boston, Estados Unidos, 19 de enero de 1809-Baltimore, Estados Unidos, 7
de octubre de 1849)
Vástago de
negligentes progenitores y huérfano de padre y madre a edad temprana. Edgar Poe
nació para vivir una pesadilla. Casi desde el nacimiento, su vida bien pudo
haber sido el fruto de su propia creación, ajustándose al similar desarrollo de
uno de sus relatos, macabro, delirante y que termina en un giro de insoluble
tragedia. La narración, titulada “William Wilson”, es en buena medida
autobiográfica no sólo en sus detalles externos sino en su contenido emotivo.
Aquí, Poe abrió su corazón y confesó que era el despiadado destructor de sí
mismo. De ser honestos,, la mayoría de
los hombres podría hacer análoga confesión. Sin embargo, en el caso de Poe esto
no fue totalmente cierto. Pudo haberse destruido a sí mismo, pero las semillas
de tal destrucción fueron sembradas en la infancia. Constantemente lo perseguía
la idea de la muerte enamorada: primero la muerte de su madre, luego la muerte
de su amada, más tarde la muerte de su madre adoptiva, y finalmente la muerte
de su esposa. Estas cuatro mujeres a quines había amado murieron como si el
beso suyo fuera letal.
El
atormentado anhelo que semienloquecido lo precipitó hacia la muerte fue también
la fuente principal de su genialidad. Porque Poe era un ser aterrado, y, según
el concepto de locura que tiene el mundo, se hallaba enloquecido. Sólo un gran
control de sí mismo y el escape que le ofrecían la bebida y los estupefacientes
le permitían contener al monstruo necrómano que se escondía en su alma y que de
haber estado en libertad hubiera llevado a Poe a cumplir acciones terribles
como cualquiera de las que concibió en sus narraciones.
Poe bebía
porque tenía que beber, acuciado por la necesidad de olvido y escape de la
miseria. Escasa felicidad halló en la vida, salvo en la infancia, y ésta muy
pronto se desvaneció.
Cuando era
un niño murió su madre. Se llamaba Elizabeth Arnold y era actriz. Su padre,
David Poe permanece como una figura vaga, casi misteriosa, que aparece y
desaparece como si hubiera sido creado-al igual que algunos de los personajes
de su hijo-. David, también era actor. Elizabeth y David eran muy pobres. Edgar
nació en enero de 1809 y su hermano mayor, William Henry Leonard, había nacido
en 1807. Ambos niños parecía que fueran propensos a la tuberculosis, debilidad
que sin duda heredaron de su madre.
La teoría
más verosímil señala que David Poe descubrió que Elizabeth le era infiel y que
Rosalie, la niña con que estaba encinta, no era hija suya.
Poe era un
mentiroso romántico y sus afirmaciones autobiográficos rara vez son dignas de
fe; y estas mentiras constantes, este intento de ocultarse tras una figura
glorificada de sí mismo, demuestra que tenía algún secreto que esconder.
De la
temprana educación de Poe nada se sabe, pero habría asistido a cierto “colegio
elemental” regentado por una señora, antes de ingresar en una escuela de
varones que dirigía un tal William Ervin. Algunos biógrafos han señalado que
durante esos años de formación Poe habría estado en compañía de negros
frecuentemente, en razón de que para la mayoría de los trabajos caseros se
empleaban esclavos.
El hecho
más importante de la primera infancia de Poe, hecho que dejó una impresión
duradera por toda la vida, fue la visita a Europa en 1815.
De regreso
en Londres, Poe fue enviado al internado de las señoritas Dubourg. Edgar se
vengaría en años posteriores de las regentas, mujeres indudablemente honestas.
En julio de
1816 Poe fue admitido en la academia de las señoritas Dubourg y en otoño del
año siguiente fue transferido a la Manor House School del reverendo Bransby.
Allí comenzó su educación seria. Era un establecimiento caro, y por primera vez
Edgar se confundió con jóvenes caballeros ingleses y Poe no era feliz.
Edgar fue
formando un carácter arrogante, de genio vivo, vanidoso e intolerante.
A fines de
junio de 1820, se embarcó, junto a su familia, a Norteamérica y nunca más
visitó Europa, si bien quedó obsesionado por sus recuerdos infantiles de una nación
más sosegada y culta que el país ferozmente competitivo donde había nacido.
El 26 de
marzo de 1825, el padre adoptivo de Poe recibió un legado a la muerte de su tío
William Galt, convirtiéndose en uno de los más acaudalados hombres de Virginia.
La arrogancia y el desagrado que sentía Edgar por su padre adoptivo se
robustecieron al advertir que Mrs. Allan empeoraba sin que mediara enfermedad
física conocida.
Cuando
comenzó la Universidad, Edgar se abría camino en clase de manera excelente y se
encontraba en miserable situación, con apenas alguna moneda, mientras lo
atormentaban deudas que tenían poca esperanzas de pagar. Despilfarraba el
dinero en ropa y contaba con créditos ilimitados al ser hijo de un hombre
acaudalado. Para pagar las deudas, recurrió al juego. Sus deudas iban creciendo
y comenzó a beber. Al no poder pagar, Poe tuvo que abandonar la Universidad.
Final
Su postrer
reencuentro, en Richmond, con su antiguo amor de juventud, Sarah Elmira
Royster, lo animó una vez más a contraer matrimonio; la novia puso la condición
de que abandonara sus malos hábitos. La fecha de la boda se concertó finalmente
para el 17 de octubre de 1849. Se vio al escritor en la ciudad de Richmond
entusiasmado, e incluso feliz. Es en ese momento cuando se le pierde el rastro,
hasta su última aparición en Baltimore.
El 3 de
octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore en estado de delirio,
«muy angustiado, y necesitado de ayuda
inmediata. Fue trasladado por su viejo amigo James E. Snodgrass al Washington
College Hospital, donde murió el domingo, 7 de octubre, a las 5:00 de la
madrugada. En ningún momento fue capaz de explicar cómo había llegado a dicha
situación, ni por qué motivo llevaba ropas que no eran suyas. La leyenda,
recogida por Julio Cortázar y otros autores, cuenta que en sus últimos momentos
invocaba obsesivamente a un tal Reynolds (acaso el explorador polar que había
servido de referente para su novela de aventuras fantásticas La narración de Arthur Gordon Pym), y que al expirar pronunció estas palabras:
«¡Que Dios ayude a mi pobre alma!»
Tanto los
informes médicos, como el certificado de defunción se perdieron. Los periódicos
de la época informaron de que la muerte de Poe se debió a
"congestión" o "inflamación" cerebral, el eufemismo que
solía utilizarse para los fallecimientos por motivos más o menos vergonzantes,
como el alcoholismo.
Maximiliano Reimondi
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