VAGANDO EN LA MENTE
Disparé un
pensamiento al cielo,
y cayó en el
infinito.
Miré hacia
el Edén
y una idea
se hizo verbo.
Lancé una
sonrisa,
y cayó en el
infinito.
Miré hacia
el aire
y una nube
me regaló una canción.
Mucho
después, en una manzana
encontré mi
nombre;
y la
canción, toda entera,
en los senos
de mi amada.
Maximiliano Reimondi
No hay comentarios:
Publicar un comentario