MONTONEROS, SOLDADOS DE
MASSERA
Este nuevo libro, llamado "Montoneros, soldados de
Massera", es el resultado de una investigación basada en el testimonio de
los principales protagonistas de esos años, tales como el dictador Jorge
Videla, el ex ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, el ex marino
Antonio Pernías y de víctimas de la represión ilegal.
El autor también accedió a cables de la Embajada de los
Estados Unidos, a escritos originales tanto de Montoneros como de la cúpula
militar, y sumó la lectura de expedientes judiciales sobre distintos hechos
ocurridos en esos años.
Manfroni sostiene que la decisión de la cúpula de Montoneros
de lanzar la llamada contraofensiva a fines de los años 70 fue funcional a las
aspiraciones políticas que tenía el Almirante Massera pero también de la logia
Propaganda Due, una organización secreta de amplio poder e influencia no sólo
en la Argentina, sino también en Europa.
Pero el autor va más allá y asegura que existió un acuerdo
entre Massera y la dirigencia de Montoneros, para que cada uno pudiera imponer
su proyecto político.
Crítica: por Maximiliano Reimondi
Calificación: Muy bueno
Manfroni ha logrado armar un rompecabezas sobre la base del
más riguroso análisis que se haya realizado de cables de la embajada de los
Estados Unidos, de expedientes judiciales que reposaron durante años y de todos
los libros publicados sobre los setenta, muchos escritos por ex montoneros.
Las pruebas son ciertamente inobjetables. “Montoneros:
Soldados de Massera” demuestra que la contraofensiva no solo resultó funcional
a las aspiraciones políticas del almirante Emilio Eduardo Massera y de la logia
Propaganda Due, sino que además existió un pacto entre la cúpula montonera y el
ex comandante naval; un acuerdo secreto que llevó a la muerte a la mayoría de
quienes desconocían esta mesiánica empresa.
El autor desnuda con maestría las complicidades de los
montoneros con el proyecto político de Massera, poniendo en evidencia que entre
tantos jóvenes idealistas de ambas trincheras, siempre existieron (ayer y hoy)
oportunistas que hicieron y hacen de la sangre un negocio rentable.
Además, hay víctimas no reconocidas por ninguna de las dos
visiones. Helena Holmberg, Marcelo Dupont, Hidalgo Solá, Fernández Pondal y
Héctor Agulla fueron asesinados por conocer el pacto firmado por los supuestos
enemigos irreconciliables. De estas víctimas de los agentes estatales no se
acuerda la izquierda.
Quiera Dios que la sangre de estas víctimas de ambas locuras
del pasado nos ayude a encontrar un camino de concordia entre todos los
argentinos.
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