LITERATURA
NEGAR TODO
De Roberto Fontanarrosa
Crítica: por Maximiliano Reimondi
Calificación: Excelente
“El tipo que nunca se ha
ligado un pelotazo en los huevos no puede entender lo que es el fútbol.” Qué principio,
¿no?, inconfundiblemente fontanarrosiano. Así arranca el primer relato de Negar todo y otros cuentos (Ediciones
de La Flor), el esperadísimo libro inédito de Roberto Fontanarrosa que ahora
sí, luego de una seguidilla burocrática de embrollos legales para los editores
–Daniel Divinsky y Kuki Miler– y los lectores, se puede leer de un tirón, con
las ansias locas que ha generado esta abstinencia de más de cinco años. Cómo no
celebrar, con alegría y emoción, la presentación de este volumen que incluye 24
cuentos, los últimos que escribió hasta poco antes de su muerte, el 19 de julio
de 2007. Se hizo justicia porque Roberto Fontanarrosa es sinónimo de “Ediciones
de la Flor”. No de multinacionales que aprovecharon una veta y facturaron a
costa de una situación trágica.
Como gran amigo que fui del “Negro”, tuve sentimientos encontrados. La presentación
del libro, en la sala de “Librería Ross”, fue una fiesta extraña. No me resultó
raro que sus amigos de la “Mesa de los Galanes” estuvieran ausentes, ya que los
problemas judiciales sobrepasaron todo límite que resultó ser la “segunda
muerte del Negro Fontanarrosa”. Se produjo un reencuentro de los lectores con
el mundo del Negro.
Son 24 cuentos que terminó como pudo, dictándolos. Una cosa de locos,
impresionante. Fontanarrosa fue un extraordinario humorista, un gran dibujante
y un notable narrador; pero lo más importante, era una gran persona. Siempre me
sorprendió su humildad y su timidez ante ciertas cosas.
La cuestión de la comunicación y del lenguaje, la mirada de los otros,
cómo percibir y ser percibido y los equívocos son variaciones temáticas que
atraviesan los relatos inéditos. En este libro y en los anteriores, el “Negro”
cuentas historias muy complejas. En una primera lectura, parece que fueran
cuentos costumbristas, con mucho humor y nada más. Pero en cada cuento, Roberto
nos cuenta en el intertexto que fue un gran lector y conocedor de Historia,
Filosofía, Literatura, Biografías de los grandes personajes históricos y de
Fútbol (su gran pasión). Fontanarrosa cambió el paradigma de que al ser tan
divertido se piense que su literatura era un divertimento. Como se afirma en la
contratapa, Fontanarrosa es un “clásico del humor contemporáneo en lengua
española”
Maximiliano Reimondi
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