martes, 29 de marzo de 2016

Alfredo Gramajo Gutiérrez



Alfredo Gramajo Gutiérrez (Monteagudo, Tucumán, 29 de marzo de 1893 - Olivos, Buenos Aires, 23 de agosto de 1961)
Se radicó en Buenos Aires en los primeros años del siglo XX, donde se formó artísticamente en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes (SEBA) y en la Escuela Nacional de Artes Decorativas, y en 1917 se recibió de profesor de dibujo. Desde muy joven trabajó en el Ferrocarril Central, hasta 1947 cuando comenzó a ejercer la docencia.
Participó en varias muestras en la Argentina y en el extranjero y sus obras se encuentran en el Museo Nacional de Bellas Artes, en museos provinciales, en la Cámara de Diputados y en Francia. En numerosas ocasiones fue convocado para formar parte del jurado en el Salón Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Fue el ilustrador del libro La mulanima: poema mágico de la montaña (1957) de Carlos B. Quiroga.
El tema principal de sus obras está conformado por la vida cotidiana y las costumbres de los pueblos de provincia, sobre todo los del noroeste, con énfasis en las tradiciones y el pensamiento religioso y supersticioso de los provincianos. En sus telas plasmó imágenes de fiestas, ceremonias religiosas, rituales, promesantes de la Virgen, iconografía cristiana, carnavales, mercados populares y entierros; con algunos temas realizó tríadas, como es el caso del conjunto formado por La ceremonia, La vuelta de la ceremonia y La fiesta.
Debido a que su pintura respondía a los parámetros de un arte nacional, la crítica oficial lo favoreció, así como también a otros artistas de la época como Benito Quinquela Martín, Jorge Bermúdez, Fernando Fader, Cesáreo Bernaldo de Quirós y Luis Cordiviola. El poeta argentino Leopoldo Lugones lo denominó «el pintor nacional».

                                                             Maximiliano Reimondi


No hay comentarios:

Publicar un comentario