Ricardo Darín
Ricardo Darín nació el 16 de enero de 1957 en Buenos Aires,
proveniente de una familia muy unida al mundo del espectáculo. Cuando cuenta
con diez años, Darín debuta en teatro junto a sus padres, Ricardo Darín y Renée
Roxana. Aunque cabe aclarar que a pesar de su notable labor, Darín nunca tomó
clases de teatro. A los dieciséis años consigue una estabilidad dentro del
mundo de la televisión argentina en programas como "Alta Comedia" o
"Estación Retiro". Bajo las órdenes de Alberto Migré, mayor
realizador argentino de telenovelas, consigue una popularidad considerable al
ser protagonista en varias de sus producciones.
En la década de los 80, y todavía junto a Migré, Darín salta
definitivamente a la fama como parte de los "galancitos", un grupo de
jóvenes actores que trasladaron éxitos televisivos al mundo del teatro. Los
galancitos cosechan una fama increíble y miles de seguidores se reparten por
toda Argentina, haciendo de cada representación un completo éxito. Lejos de
quedarse estancado en roles de galán, en los 90 cosecha su mayor triunfo en el
mundo de la televisión como cómico, compartiendo cartel junto a Luis Brandoni
en la serie "Mi cuñado", remake de una serie de la década de los 60.
A pesar de su trabajo constante en el mundo de la televisión,
Darín nunca abandona el teatro y sigue realizando obras como Sugar, Extraña
pareja, Taxi, Algo en común y Art. Entra discretamente en el mundo de la gran
pantalla apareciendo en películas destinadas, sobre todo, al público joven
tales como He nacido en la ribera, Así es la vida, La rabona, Los éxitos del
amor, La carpa del amor, La discoteca del amor o La canción de Buenos Aires.
Intenta un cambio hacia un registro dentro del mundo del cine y llegan nuevas
películas, El desquite, Revancha de un amigo o La Rosales, pero el verdadero
éxito de Darín tardaría algo más de tiempo en llegar.
La crítica se fija en Darín y lo alaba con su papel en el
film Perdido por perdido, dirigida por el debutante Alberto Lecchi. Más tarde
participa en El faro, de Eduardo Mignogna y protagoniza El mismo amor, la misma
lluvia de Juan José Campanella, siendo otra vez su papel digno de elogio. Pero
su salto definitivo lo consigue con su papel de Marcos, un ladrón de poca monta
en una Argentina que empieza a agonizar económicamente, en la película Nueve
reinas. Darín brilla enormemente en este film que co-protagoniza junto a Gastón
Pauls y consigue, finalmente, un nombre de peso dentro de la industria
cinematográfica argentina. Después del gran éxito de Nueve reinas Ricardo tiene
un pequeño, pero efectivo, papel en el 2001 de nuevo a las órdenes de Mignogna
en la película La fuga. Ese mismo año sería protagonista de El hijo de la
novia, junto a actores como Natalia Verbeke, Héctor Alterio o Norma Aleandro.
La película fue otro gran éxito de taquilla y crítica, llevándola a ser
nominada como "Mejor película de habla no inglesa" en la edición del
año 2002 de los Óscar.
En el 2004 actuó en Luna de Avellaneda tratando de rescatar
el club social y deportivo de sus padres y en el 2005 en El aura encarnó el rol
de un taxidermista con memoria fotográfica envuelto en un aprieto del cual no
quería formar parte.
En 2006 le fue concedida, junto a Juan José Campanella la
nacionalidad española por carta de naturaleza, una concesión especial del Reino
de España a personas de particulares méritos.
En 2007 participó de XXY, que lo muestra como el acomplejado
padre de una adolescente de quince años hermafrodita. El mismo año, protagoniza
y hace su debut como director con La señal, continuando el proyecto dejado a
medias por Eduardo Mignogna tras su fallecimiento.
En 2009 junto a Soledad Villamil y Guillermo Francella
protagoniza El secreto de sus ojos, película dramática de Juan José Campanella,
galardonada con el premio Óscar a la mejor película de habla no inglesa en la
emisión 82ª de los Academy Awards.
En 2010 se estrena Carancho, película que protagoniza junto
a Martina Gusmán bajo la dirección de Pablo Trapero, personificando a un
inescrupuloso abogado. Además volvió a trabajar con Susana Giménez para juntos
protagonizar una serie de comerciales de Frávega.
En 2011 protagoniza junto a Muriel Santa Ana e Ignacio
Huang, Un cuento chino, película de comedia dirigida por Sebastián Borensztein,
con un gran éxito de taquilla a pocos días del estreno. Este mismo año recibe
el Premio Konex de Platino al Mejor Actor de Cine y el Konex de Brillante a la
Mayor Figura del Espectáculo Argentino de la década 2001-2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario