Ricardo Enrique Bochini
Ricardo Enrique Bochini (Zárate, provincia de Buenos Aires,
Argentina, 25 de enero de 1954) Era el clásico número 10 y desempeñó toda su
carrera en el Club Atlético Independiente de la Primera División de Argentina
desde 1972 a
1991. Es considerado uno de los futbolistas más talentosos de toda la historia
del fútbol argentino. Integró el Seleccionado campeón del mundo en México 1986,
aunque sólo disputó unos minutos en la semifinal contra Bélgica.
Trayectoria
Ricardo comenzó a jugar en Belgrano de Zárate hasta que en
1971 fue aceptado por Nito Veiga y Ernesto Díaz para sumarlo a la séptima
división del Club Atlético Independiente Anteriormente había intentado entrar a
las inferiores de San Lorenzo (club del cual era fanático, al igual que su
familia), pero, por extrañas circunstancias, no pudo quedar. En su infancia
admiraba a jugadores como Sanfilippo, Rendo, Toti Veglio, Rojitas, y a
estrellas mundiales como Pelé 1
Debuto en primera división en 1972 en cancha de River Plate
cuando el técnico Pedro Dellacha lo hizo entrar a los 74 minutos (tenía en ese
momento 18 años). Desde entonces comenzó una larga carrera profesional que lo
convertiría en ídolo máximo de Independiente, incluyendo varios goles
espectaculares como el convertido contra Juventus de Italia en 1973, haciendo
paredes con su amigo Daniel Bertoni, que le permitiría a Club Atlético
Independiente ganar su primera Copa Intercontinental.
Su característica principal no fue la de ser un goleador,
sino la de asistir a sus compañeros con toques sutiles para que estos
conviertan. Aún hoy se suelen llamar en el fútbol argentino pases bochinescos a
los pases precisos que dejan al delantero mano a mano con el arquero, burlando
a toda la defensa. Eso ayudó a convertir en goleadores a una gran cantidad de
jugadores que tuvieron la suerte de tenerlo a su lado como Ruiz Moreno,
Norberto Outes, Daniel Astegiano, Marcelo Reggiardo, Carlos Alejandro Alfaro
Moreno, Martin Félix Ubaldi y Antonio Alzamendi, entre otros.
Sin embargo, el Bocha (apodo cariñoso que le dieron los
hinchas de Club Atlético Independiente) también convirtió goles que eran un
lujo para la vista y siempre en partidos importantes. Son recordados sus goles
a Peñarol en la Copa Libertadores de 1976 (un gol que reeditaría Maradona en
México 1986 contra Inglaterra), dos a Fillol de River Plate en la final del
Nacional 1978 o a Wirtz de emboquillada en un clásico contra Racing Club.
Quizás el gol más querido por los seguidores de Club Atlético Independiente que
haya hecho Bochini haya sido el del empate definitivo a 2 contra Talleres como
visitante, en la final del Nacional 1977. En ese partido, a su club le
expulsaron 3 jugadores y él debió empatar a puro coraje a escasos minutos del
fin del partido.
El Campeonato
Nacional 1977
A la final del Campeonato Nacional de 1977, accedieron Club
Atlético Independiente y Talleres de Córdoba. El partido de ida se jugó el día
21 de enero de 1978 en Avellaneda y terminó 1 a 1. El resultado parecía favorable a los
cordobeses, debido a que definían la serie de local y estaba estipulado que el
gol de visitante en caso de igualdad en puntos y diferencia de goles valdría
doble, por lo que con empatar 0
a 0 en el partido de vuelta, los albiazules se
consagrarían campeónes. "-Yo supe que el general Luciano Benjamín
Menéndez, que entonces era el gobernador de Córdoba, estaba muy interesado en
que Talleres saliera campeón. Y ese partido fue muy raro, muy raro…" dijo
tiempo después el principal protagonista de aquella noche, el “Bocha” Bochini. El
Rojo empezó ganando uno a cero con gol de Outes; pero a los 15’ del segundo tiempo, el
árbitro Barreiro cobró un dudoso penal a favor de Talleres que convirtió en gol
Cherini. A los 29’
todos los intereses en juego se hicieron más palpables cuando Bocanelli convierte
un gol que de dudoso no tenía nada, impactando la pelota sin la mínima sutileza
con su puño, lo que motivó que los jugadores de Independiente protestaran:
-Tengo dos hijos y esto me da vergüenza. Écheme-, dijo el capitán del equipo,
Rubén Galván. Barreiro le sacó la tarjeta roja. -Esto es una usurpación. ¿Por
qué no me echa a mí también?- dijo Omar Larrosa. El árbitro también lo echó. El
defensor Enzo Trossero se encargó de decirle de todo a quien esa noche era el
encargado de "administrar justicia". Barreiro también lo expulsó, y
los simpatizantes del Rojo gritaban: "Ladrones, ladrones, así salen
campeones" Quedaron solamente 8 jugadores de Independiente en cancha
contra los 11 de Talleres, contra el árbitro Barreiro, y contra el poder político
de turno, que no disimuló en ningún momento su simpatía por Talleres. Que lo
relate el "Bocha": -A los 38 minutos, Pagnanini me dejó la pelota en
el medio de la cancha. Gambeteé a uno, se la toqué a Bertoni, Bertoni se la dio
a Biondi, le salió Guibaudo, el arquero de ellos, y Biondi hizo una gambeta
larga para sí mismo, levantó la cabeza, me vio y me la tiró. Yo venía a la
carrera y, como había dos jugadores de ellos tapando el arco, le pegué bien
arriba. Entró ahí nomás, apenas debajo del travesaño", amargando la
premeditada fiesta. Aquel 25 de enero de 1978, Ricardo Enrique Bochini cumplió
24 años. Sus compañeros le dedicaron el campeonato. Al faltar 5 minutos sucedió
lo imprevisto, lo inesperado: porque el fútbol es, según el recordado Dante
Panzeri, “la dinámica de lo impensado”. Entre Bochini y Bertoni gestaron una
memorable jugada: doble pared y el Bocha que festeja su cumpleaños gritando un
gol.
Retiro
Su retiro se produjo el 5 de mayo de 1991, luego de sufrir
una seria lesión provocada por una falta de Pablo Erbín en el partido
Independiente 1 - Estudiantes de La Plata 1.
Conforma con Arsenio Erico y Miguel Ángel "Pepé"
Santoro un altar de ídolos del Club Atlético Independiente genuinamente amados
por absolutamente todos los hinchas de ese club. Cuando lo veían adentro o
afuera de una cancha, siempre estallaban los vítores de "¡Bo-chini!
¡Bo-chini!" alrededor suyo.
Luego de su retiro, Bochini continuó participando
activamente en el club como así también en partidos amistosos u homenajes. Fue
un verdadero crack del futbol.
Retorno
"simbólico"
El 25 de febrero de 2007, Bochini volvió a participar en un
partido oficial. Lo hizo durante 42 minutos para Barracas Bolívar, en un
encuentro correspondiente a la sexta fecha de la Zona 57 del Torneo del
Interior, quinta división del fútbol argentino.
El partido, en el que estaba en juego la clasificación del
equipo a la siguiente ronda, terminó con un resultado de 2 a 1 a favor de la escuadra del
Bocha.
El súper 8 y su
retorno con la roja
Finalmente, el 19 de julio de 2009, se inauguró un Torneo de
Veteranos denominado Súper 8, en el cual participan 8 equipos que representan a
escuadras que participan en el Torneo de Primera División Argentina.
Precisamente, Ricardo Bochini volvió a vestir la camiseta de Independiente,
enfrentando en el partido inaugural al combinado de Boca Juniors. Bochini jugó
los 30' iniciales y se fue reemplazado a los 15' del segundo tiempo. Aquel
partido si bien lo ganó Boca Juniors por 2-0, significó el retorno de Bochini
con la camiseta del Rojo de Avellaneda.
Como homenaje, una
calle
El Concejo Deliberante de la ciudad de Avellaneda, en la
Provincia de Buenos Aires, hizo lugar a un pedido de un grupo de socios del
Club Atlético Independiente y decidió bautizar con el nombre "Ricardo Enrique
Bochini" un tramo de la calle Cordero (comprendido entre Alsina y las vías
del ferrocarril). Desde el 17 de julio de 2007, Bochini tiene calle, nada menos
que donde reside el estadio del club para el que jugó casi 20 años.
El Proyecto fue presentado por Javier Cantero y Jorge
Alonso, dos hinchas y socios del club Independiente, que cumplieron con la
gestión para persuadir a los Concejales del Honorable Concejo Deliberante de
Avellaneda y de esta manera homenajear al ídolo, que según los autores del Proyecto:
" es una parte importante de la cultura de Avellaneda".
Selección nacional
Participó con éxito en la primera selección que organizó
César Luis Menotti previa a la Copa del Mundo 1978, actuando en una gira por la
URSS y Polonia en partidos memorables bajo una intensa nevada. Luego de varias
lesiones, volvió a ser convocado en una serie de amistosos que se hicieron en
el estadio de Boca Juniors. Si bien se dice que Menotti pensaba convocarlo para
el equipo del mundial, la prensa presionó para que el convocado fuera Norberto
Alonso y así el Bocha quedó afuera de aquel magnífico equipo. Paradójicamente,
Alonso quedó lesionado y poco tuvo que ver con la consecución de la primera
Copa ganada por Argentina. En 1982, tampoco fue convocado a pesar de estar en
su mejor momento. Finalmente y por pedido expreso de Diego Maradona (ya que
Bochini era su ídolo), el Bocha fue convocado por Carlos Salvador Bilardo para
el mundial de 1986 e incluso pudo jugar unos pocos minutos (el mismísimo
Maradona le dijo al Bocha al ingresar éste al campo de juego la famosa frase
"Pase Maestro, lo estábamos esperando" y combinaron algunas paredes
que desordenaron la defensa rival), ingresando por Jorge Burruchaga cuando
faltaban pocos minutos para terminar el partido contra Bélgica.
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