LOS SOLDADITOS DE LA DROGA
Muchos no saben que en algunos barrios de Rosario, la vida
no vale nada. Allí, algunos chicos prefieren cobrar 150 pesos por día para
trabajar como “soldados” de los narcos antes que ir a la escuela. Viven en
barrios en los que los militantes de movimientos sociales que intentaron
instalar comedores populares y sacar a los chicos de la calle fueron baleados
por los narcos, quienes vieron peligrar su dominio territorial y su negocio. Ya
hubo tres hechos en los que las víctimas fueron militantes sociales, que en los
últimos años ocuparon el lugar que el Estado dejó vacío.
Mercedes Delgado, Jeremías Trasante, Claudio y Adrián
Rodríguez, Carlos y Ariel Ferreyra, Gastón Arregui y Gonzalo Miranda son
militantes que fueron blanco de la furia narco. A los cuatro primeros, los
asesinaron. A los Ferreyra y Arregui los balearon y salvaron sus vidas de
milagro. Amenazados, se tuvieron que mudar del barrio Nuevo Alberdi. Al
declarar ante la Justicia federal denunciaron a un subcomisario por proteger a
un traficante, dueño de una cocina de droga que funciona a cuatro cuadras de la
seccional. Los tres heridos señalaron a cuatro jóvenes que trabajan como
“soldados” para narcos de la zona como autores del ataque.
Hasta el mes de febrero de 2013, hubo más de 15 asesinatos,
en Rosario. La mayoría de esas muertes se produjo en ajustes de cuentas entre
bandas de narcotraficantes. Por ejemplo, podemos citar el asesinato de
Maximiliano Rodríguez (implicado en la masacre de Barrio Moreno, en la
madrugada del 1 de enero de 2012). La novia de la víctima, de 19 años, fue
cómplice de los asesinos, que lo esperaron al “quemadito”, 90 minutos, en las
calles Corrientes y Pellegrini, para matarlo y la jovencita estaba ubicada a 20 metros del hecho. Además,
fueron asesinadas personas inocentes que quedaron atrapadas en el medio de los
tiroteos.
Gonzalo Basualdo, abogado penalista y vecino de La Tablada,
afirma que “Rosario es una de las ciudades más violentas e inseguras de la Argentina.
Esta compleja situación es el resultado del incremento del narcotráfico y de la
corrupción en la fuerza policial. Muchos jóvenes ingresan en el mercado de los
narcos y se dedican a la venta de droga y a <sicariar>. Así reciben
dinero y droga para su consumo”.
Barrio La Tablada es uno de los más peligrosos. Allí, en
2012, fueron asesinados 20 jóvenes. En lo que va de 2013, se registraron dos
homicidios. ¿Por qué las autoridades no recorren la esquina de Uriburu y
Ayacucho y observan a los “soldados” que custodian a los puestos de venta de
droga y que llevan sus manos a la cintura ante la presencia de un vehículo
desconocido o que circula a marcha lenta? La ausencia de la policía en La Tablada es notable como en
otros sitios peligrosos de la ciudad.
José Ferrara, integrante del Instituto de Ciencias Penales
del Colegio de Abogados de Rosario, opina que “acá el gobierno perdió la
batalla contra la droga. Un “soldado” contratado por custodiar un búnker donde
se vende cocaína supera lo que cobra por año un policía”.
Parte de la cúpula de la policía provincial estuvo
sospechada de corrupción y vínculos con distintas bandas de narcotraficantes
que pagan entre 4.000.000 y 5.000.000 de pesos mensuales para poder operar.
Una denuncia del periodista-escritor-político Carlos Del
Frade indica que el juzgado nacional en lo criminal y correccional federal
número 12 de San Isidro a cargo del doctor Sergio Torres está investigando,
desde agosto de 2012, una denuncia presentada por una secretaría nacional (que
pidió expresamente no ser nombrada) en la que hace un pormenorizado diagnóstico
de la situación del narcotráfico en la ciudad de Rosario.
En ella están citados empresarios, oficiales de la policía
santafesina, organizaciones vinculadas al negocio ilegal y existen escuchas
telefónicas en donde aparece en repetidas oportunidades el nombre de Marcos
Escajadillo en contacto con una persona con la que tramitan cambio de dinero
por dólares en el subsuelo de una empresa ubicada en cercanías de la
intersección de las peatonales San Martín y Córdoba.
Esta es la triste realidad de nuestra ciudad, en la cual las
autoridades que se dicen “socialistas” niegan y acusan a la oposición de
estigmatizar a Rosario y mentir. Mientras tanto, no se hace nada y estamos
sitiados por la mafia, el narcotráfico y los sicarios.
Maximiliano Reimondi
No hay comentarios:
Publicar un comentario