José Saramago
José de Sousa Saramago (Azinhaga, Santarém, Portugal, 16 de
noviembre de 1922 - Tías, Lanzarote, España, 18 de junio de 2010)
Sus padres fueron José de Sousa y Maria da Piedade, una
pareja campesina sin tierras y de escasos recursos económicos. Este origen
influiría en la posterior forja del carácter y pensamiento político-teórico del
escritor, cimentadas sobre una vasta cultura formal y popular, y una
experiencia vital hiperestésica. El apodo de la familia paterna era Saramago
("Jaramago" en español, nombre de una planta herbácea silvestre de la
familia de las crucíferas).
El niño debería haberse llamado José Sousa, pero el
funcionario del registro civil cometió un "lapsus calami" (error de
pluma) y lo anotó como José «Saramago», aunque hay quienes dicen que fue una
broma del funcionario, conocido de su padre. El registro oficial menciona el
día 18 de noviembre, aunque fue el 16.
En 1925, la familia de Saramago se mudó a Lisboa, tras un
breve paso por Argentina, donde su padre comenzó a trabajar de policía. Pocos
meses después de la mudanza, falleció su hermano Francisco, dos años mayor.
En 1934,
a la edad de 12 años entró en una escuela industrial. En
aquellos años incluso los estudios técnicos contenían asignaturas humanísticas.
En los libros de texto gratuitos de aquellos años Saramago se encontró con los
clásicos. Incluso en sus últimos años aún podía recitar de memoria algunos de
esos textos.
Aunque Saramago era buen alumno, no pudo finalizar sus
estudios porque sus padres ya no pudieron pagarle la escuela, por lo que para
mantener a su familia Saramago trabajó durante dos años en una herrería
mecánica.
Comienzos como
escritor
Pronto cambia de trabajo y comienza a trabajar de
administrativo en la Seguridad Social. Tras casarse en 1944 con Ilda Reis,
Saramago comienza a escribir la que acabará siendo su primera novela: Tierra de
pecado, que se publicó en 1947 pero no tuvo éxito. Ese año nació su primera
hija, Violante.
Saramago escribió una segunda novela, Claraboya, que no fue
publicada hasta el 2012 (tras dos años de haber fallecido), por su
"viuda" esposa. Los siguientes veinte años no se dedicó a la
literatura. «Sencillamente no tenía algo que decir y cuando no se tiene algo
que decir lo mejor es callar».
Entra a trabajar en una compañía de seguros. Simultáneamente
colabora como periodista en Diário de Notícias, un periódico de alcance
nacional, pero por razones políticas pronto es expulsado.
Luego, colaboró como crítico literario de la revista Seara
Nova y fue comentarista cultural. Formó parte de la primera dirección de la
Asociación Portuguesa de Escritores, y también desempeñó la subdirección del
Diário de Notícias. Desde 1976 se dedicó con exclusividad a su trabajo
literario.
Sufrió censura y persecución durante los años de la dictadura
de Salazar. Consigue trabajo en una editorial en la cual trabaja durante doce
años. En su tiempo libre traduce varias obras: Maupassant, Tolstoi, Baudelaire,
Colette…
En 1966 publicó Os poemas possíveis.
En 1969 se afilió al por aquel entonces clandestino Partido
Comunista Portugués. Ese mismo año se divorcia de Ilda y abandona su trabajo en
la editorial para dedicarse plenamente a vivir de la escritura, bien como
articulista, bien como novelista. En 1970 publica Probablemente alegria.
Entre 1972 y 1973 fue redactor del "Diário de
Lisboa". En 1974 se sumó a la llamada "Revolución de los
Claveles", que llevó la democracia a Portugal.
En 1975 publica O Ano de 1993.
Consagración
Su primera gran novela fue Levantado do chão (1980), un
retrato fresco y vívido de las condiciones de vida de los trabajadores de
Lavre, en la provincia de Alentejo. Con este libro Saramago consigue encontrar
su voz propia, ese estilo inconfundible, límpido y casi poético que lo
distingue. En los siguientes años, Saramago publica casi sin descanso:
Memorial do convento (1982), donde cuenta las más duras
condiciones de vida del pueblo llano en el oscuro mundo medieval, en épocas de
guerra, hambre y supersticiones.
Este libro fue adaptado como ópera por Azio Corghi, y
estrenado en el Teatro de la Scala de Milán, con el título de Blimunda, el
inolvidable personaje femenino de la novela.
También Corghi adaptó su obra teatral In nómine Dei, que con
el nombre de Divara fue estrenada en Münster. De Azio Corghi es también la
música de la cantata La muerte de Lázaro, sobre textos de Memorial del
convento, El Evangelio según Jesucristo e In nómine Dei. Fue interpretada por
vez primera en la iglesia de San Marco, de Milán.
En 1984 Saramago publica El año de la muerte de Ricardo Reis
y en 1986 A
jangada de pedra (La balsa de piedra), donde cuenta qué sucedería si la
península ibérica se desprendiera del continente europeo. Ese año, cuando tenía
63, conoce a quien sería su esposa hasta el final de sus días, la periodista
española Pilar del Río, natural de Castril, Granada nacida en 1950, quien
finalmente se convierte en su traductora oficial en castellano.
Traslado a la isla de
Lanzarote
La novela El Evangelio según Jesucristo (1991) lo catapulta
a la fama a causa de una polémica sin precedentes en Portugal —que se considera
una república laica—, cuando el gobierno veta su presentación al Premio
Literario Europeo de ese año, alegando que «ofende a los católicos».
Como acto de protesta, Saramago abandona Portugal y se
instala en la isla de Lanzarote (Canarias, España). En 1995 publica una de sus
novelas más conocidas, Ensayo sobre la ceguera novela que fue llevada al cine
en el 2008 bajo la dirección de Fernando Meirelles. En 1997 publica su novela
Todos los nombres, que gozó también de gran reconocimiento.
En 1998 gana el premio Nobel de literatura, convirtiéndose
en el primer escritor —y hasta ahora el único— de lengua portuguesa en ganar
este premio. Desde entonces compartió su residencia entre Lisboa y la isla
canaria, participando en la vida social y cultural de ambos países cuyas
estrechas relaciones justificó en una entrevista para proponer su idea utópica
de creación de una Iberia unid Ateo declarado, colaboró ocasionalmente en prensa,
aportando su punto de vista, siempre agudo y comprometido. En definición suya,
"Dios es el silencio del universo, y el ser humano, el grito que da
sentido a ese silencio". Una de sus últimas obras fue Las intermitencias
de la muerte, cuenta de un país cuyo nombre no será mencionado y se produce
algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su
trabajo letal, la gente deja de morir. De ahí en adelante, se relatarán
situaciones inimaginables o no, ya que nadie muere pero siguen envejeciendo.
Curiosa la frase que cierra su última novela, Caín, «La
historia ha acabado, no habrá más que contar», ni que leer por sus
admiradores...
Tanto su casa, como la biblioteca privada, se encuentran
abiertas al público todo el año en el pueblo de Tías (Lanzarote). Por los
pasillos, es fácil toparse con Pilar del Río, su mujer, quien aún frecuenta la
vivienda y preside la Fundación José Saramago. Allí, entre otras cosas, está la
colección de relojes que el escritor portugués detuvo a las cuatro, como
símbolo de amor hacia ella.
Muerte
Falleció a los 87 años, el día 18 de junio de 2010, en su
residencia de la localidad de Tías (Lanzarote, Las Palmas), a causa de una
leucemia crónica que derivó en un fallo multiorgánico. Había hablado con su
esposa y pasado una noche tranquila. Saramago escribió hasta el final de su
vida, pues se dice que llevaba 30 páginas de una próxima novela.
Las cenizas del novelista portugués fueron depositadas el 18
de Junio del 2011 al pie de un olivo centenario, traído de su pueblo natal y
trasplantado en el Campo das Cebolas frente a la Fundación José Saramago Casa
dos Bicos de Lisboa, al cumplirse el primer aniversario de su muerte.
La Fundación José Saramago anunció en octubre de 2011 la
publicación de una novela inédita, Claraboya, escrita a principios de los años
cincuenta. Tras esta novela no publicada, Saramago "mantuvo un silencio
creativo de dos décadas".
En el año 2002, fue considerado persona non grata en Israel
por comparar la política de este país en los territorios ocupados con los
campos de exterminio nazis de Auschwitz.12 Retiraron todos sus libros de las
librerías israelíes.
En 2009 fue inaugurado en Albacete (España) un centro
cultural que lleva su nombre donde se instala la Universidad Popular de la
ciudad.
Maximiliano Reimondi