ATAHUALPA YUPANQUI
Atahualpa Yupanqui (en quechua, el que viene de lejanas
tierras para decir algo), seudónimo de Héctor Roberto Chavero Aramburu (Juan A.
de la Peña, partido de Pergamino, Argentina, 31 de enero de 1908 – Nîmes,
Francia, 23 de mayo de 1992)
Su infancia transcurrió en Agustín Roca, partido de Junín,
donde su padre trabajaba en el ferrocarril. Inicialmente estudió violín con el
Padre Rosáenz, el cura del pueblo. Más tarde aprendió a tocar la guitarra en la
ciudad de Junín con el concertista Bautista Almirón, quien sería su único
maestro. Inicialmente vivió en Junín en la casa de Almirón; posteriormente
regresó al pueblo de Roca y viajaba 16 kilómetros a
caballo para tomar las lecciones en la ciudad.
Atahualpa Yupanqui descubrió la música de Sor, Albéniz,
Granados y Tárrega, y también las transcripciones para guitarra de obras de
Schubert, Liszt, Beethoven, Bach, Schumann. Luego, ya más grande, se trasladaba
16 km a
caballo desde Roca a Junín.
En 1917 con su familia pasó unas vacaciones en Tucumán, y
allí conoció un nuevo paisaje y una nueva música, con sus propios instrumentos,
como el bombo y el arpa india, y sus propios ritmos, la zamba, entre ellos. La
temprana muerte de su padre lo hizo prematuramente jefe de familia. Jugó tenis,
boxeó y se hizo periodista. Fue improvisado maestro de escuela, luego
tipógrafo, cronista, músico y fundamentalmente, agudo observador del paisaje y
del ser humano. A los 19 años de edad, compuso su canción "Camino del
Indio". Emprendió un viaje a Jujuy, Bolivia y los Valles Calchaquíes. En
1931 recorrió Entre Ríos, afincándose un tiempo en Tala. Participó en la
fracasada sublevación de los hermanos Kennedy, en la cual estuvieron envueltos
también el coronel Gregorio Pomar y Arturo Jauretche, que inmortalizó la patriada
en su poema gauchesco El Paso de los Libres. Después de esta derrota debió
exiliarse en Uruguay. Pasó por Montevideo, para luego dirigirse al interior
oriental y el sur del Brasil.
En 1934 reingresó a la Argentina por Entre Ríos y se radicó
en Rosario (Santa Fe). En 1935 se estableció en Raco, provincia de Tucumán.
Pasó brevemente por la ciudad de Buenos Aires —donde diversos intérpretes
comenzaban a popularizar sus canciones— para actuar en radio. Recorrió después
Santiago del Estero, para retornar por unos meses a Raco en 1936. Realizó una
incursión por Catamarca, Salta y Jujuy. Más tarde visitó nuevamente el
Altiplano en busca de testimonios de las viejas culturas aborígenes. Retornó a
los Valles Calchaquíes, recorrió a lomo de mula los senderos jujeños y residió
por un tiempo en Cochangasta, provincia de La Rioja.
A causa de su afiliación al Partido Comunista su obra sufrió
la censura durante la presidencia de Juan Perón, fue detenido y encarcelado
varias veces.
Atahualpa se fue a Europa en 1949. Édith Piaf lo invitó a
actuar en París el 7 de julio de 1950. Inmediatamente firmó contrato con
"Chant du Monde", la compañía de grabación que publicó su primer LP
en Europa, "Minero soy", que obtuvo el primer premio de Mejor Disco
de la Academia Charles Cros, que incluía trescientos cincuenta participantes de
todos los continentes en el Concurso Internacional de Folclore. Posteriormente,
viajó extensamente por Europa.
En 1952, Yupanqui regresó a Buenos Aires, donde rompió su
relación con el Partido Comunista, lo que hizo más fácil para él concertar
actuaciones en radio. Mientras que con su esposa Nenette construía su casa de
Cerro Colorado (Córdoba), Yupanqui recorría el país. Musicalizó las películas
Horizontes de piedra (1956), basada en su libro Cerro Bayo y Zafra (1959), actuando
también en las mismas.
El reconocimiento del trabajo etnográfico de Yupanqui se
generalizó durante la década de 1960, y con artistas como Mercedes Sosa,
Alberto Cortez y Jorge Cafrune grabaron sus composiciones y lo hicieron popular
entre los músicos más jóvenes, que se refieren a él como Don Ata.
Yupanqui alternaba entre sus casas en Buenos Aires y Cerro
Colorado, provincia de Córdoba. Durante 1963 y 1964, realizó una gira por
Colombia, Japón, Marruecos, Egipto, Israel e Italia. En 1967 realizó una gira
por España estableciéndose finalmente en París. Volvió periódicamente a la
Argentina y apareció en Argentinísima II en 1973, pero estas visitas se
hicieron menos frecuentes cuando la dictadura militar de Jorge Videla llegó al
poder en 1976.
En 1985 obtuvo el Premio Konex de Brillante como mayor
figura de la historia de la música popular argentina.7 En 1986 Francia lo
condecoró como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras. En 1987 volvió
al país para recibir el homenaje de la Universidad Nacional de Tucumán. Debió
internarse en Buenos Aires en 1989 para superar una dolencia cardíaca, pese a
lo cual en enero de 1990 participó en el Festival de Cosquín.
Sin embargo, a los pocos días Yupanqui cumplió un compromiso
artístico en París. Volvió a Francia en 1992 para actuar en Nîmes, donde se
indispuso y falleció el 23 de mayo. Por su expreso deseo, sus restos fueron
repatriados y descansan en Cerro Colorado.
Canciones más
conocidas
De las 325 canciones de su autoría registradas oficialmente,8
pueden citarse La alabanza, La añera, El arriero, Basta ya, Cachilo dormido,
Camino del indio, Coplas del payador perseguido, Los ejes de mi carreta, Los
hermanos, Indiecito dormido, Le tengo rabia al silencio, Luna tucumana, Milonga
del solitario, Piedra y camino, El poeta, Las preguntitas, Sin caballo y en
Montiel, Tú que puedes, vuélvete, Nada más, Viene clareando y Zamba del grillo,
entre muchas otras, una de las cuales - Romance de la luna tucumana - fue
musicalizada por el cantautor y arreglador argentino Pedro Aznar.
Libros
Atahualpa Yupanqui.
Piedra sola (1939)
Aires (1943)
Cerro Bayo (1953)
Guitarra (1960)
El canto del viento (1965)
El payador perseguido (1972)
Del algarrobo al cerezo (1977)
Confesiones de un payador (Ediciones Galerna) (1984)
La palabra sagrada (1989)
La capataza (1992)
La canción triste
Coplas del payador perseguido (Rama Lama Music España, 2007)
Discografía
Álbumes de estudio
Canciones del solitario (Antar PLP 2006. 1957)
Maximiliano Reimondi
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