Honoré de Balzac
Honoré de Balzac (Tours, 20 de mayo de 1799 - París, 18 de agosto de 1850)
Familia
Honoré de Balzac nace en Tours, en el seno de una familia burguesa. Su padre, cuyo nombre de nacimiento era Bernard-François Balssa, procedía de una pobre familia de agricultores de Tarn, región al suroeste de Francia. De espíritu emprendedor, Bernard-François abandonó su aldea natal y en 1760 marchó a París, con la determinación de mejorar su estatus social. Gracias a la educación básica que había recibido por parte de un párroco familiar suyo, Bernard-François encontró empleo como funcionario en la secretaría del Conseil du Roi (Consejo del Rey), aunque las afirmaciones de que en 1776 era Secretario del Conseil, e incluso avocat du roi, parecen ser invenciones del propio Bernard-Francois. A fin de ayudarse a medrar, por esas fechas cambiaría el apellido familiar, Balssa, por el de Balzac, arguyendo un lejano (y falso) parentesco con la aristocrática familia de los Balzac, que oportunamente estaba extinguida. Para 1789, año de la Revolución, Bernard-François de Balzac (comúnmente añadía, sin permiso oficial, el de aristocrático) estaba lo suficientemente bien relacionado y había labrado una fortuna considerable, siendo su principal valedor el general barón François René Jean de Pommereul. Tras el reinado del Terror (1793-1794), consideró conveniente ponerse al servicio del Directorio, y logró, por intermediación de de Pommereul, un lucrativo puesto en la intendencia del ejército. En ese desempeño se enriquecería considerablemente, y haría valiosas relaciones entre la burguesía de París. Tras un tiempo de oscuros negocios, abandonó su cargo en la intendencia para trabajar como primer secretario de la casa de banca Daniel Dourmerc de París. Con 50 años de edad, contraería matrimonio con Anne-Charlotte-Laure Sallambier, de 18 años, hija de uno de sus superiores en la banca Dourmerc; el matrimonio fue concertado entre el propio Bernard-François y la familia Sallambier, que, pese a la diferencia de edad, veía en Bernard-François un excelente partido. Celebrado el matrimonio, Bernard-François consideró que, para evitar circunstancias incómodas por ser un subalterno de su suegro en el banco, debía abandonar el negocio. Recurriendo a sus amistades, fue enviado a Tours como Comisario de Subsistencias, encargado de coordinar la adquisición de víveres y pertrechos para la 22ª división del ejército. El matrimonio se asentaría en Tours, donde, gracias a la fortuna de Balzac padre y de la propia Anne-Charlotte, gozaron de la consideración general. El general de Pommereul lograría para Balzac el prestigioso (y lucrativo) cargo de administrador del hospicio de Tours. Mientras residían en dicha ciudad, Anne-Charlotte dio a luz, enInfancia y juventud
La infancia de Honoré de Balzac fue difícil, y estuvo caracterizada por el desapego emocional que mostraron su padres, sobre todo su madre, hacia él; esto marcaría profundamente a Honoré, quien siempre buscaría relacionarse con mujeres mayores que él, capaces de ofrecerle el amor que su madre le negara en su infancia.[9] Nada más nacer fue confiado a una nodriza, con la que viviría hasta la edad de cuatro años fuera del hogar paterno; sólo se le permitía visitar a sus padres, como si se tratara de un extraño, dos domingos de cada mes. Cuando pasó a residir en casa de sus padres, éstos le trataron con gran frialdad, manteniendo una gélida distancia hacia su hijo, a quien no se le permitía ninguna diversión infantil. A la edad de ocho años, su madre insistió en enviarlo a un internado en la localidad de Vendôme, donde pasaría los siete siguientes años. Las condiciones del internado eran duras: no había vacaciones escolares, por lo que apenas vio a sus padres en todo ese tiempo; su madre, esperando despertar en él un afán ahorrativo y trabajador, apenas le mandaba dinero, por lo que Balzac era ridiculizado por sus compañeros; el sistema de estudio del internado, basado en la continua memorización de textos, no se adecuaba a Honoré, quien sería uno de los peores estudiantes de su clase; su actitud desganada le valieron frecuentes castigos, tanto corporales como en celdas de detención... Sus experiencias en la escuela las plasmaría en la semi-autobiográfica novela Louis Lambert (1832). En 1814 Honoré abandona el internado, al parecer tras haber sufrido una larga enfermedad indeterminada (Balzac hablaría de una "congestión intelectual" ). Ese mismo año, su familia se traslada a París, donde el joven Honoré fue educado primeramente en el internado de Georges Lepître, un antiguo amigo de la familia y, cuando su falta de progresos en los estudios comienza a preocupar a la familia, en el internado de un tal monsieur Gancer, donde, mal que bien, Honoré acaba sus estudios en 1816. Simultáneamente, y tras la caída del Imperio Napoleónico, Bernard-François pierde sus cargos al servicio del estado. La familia, esperando ahorrar gastos, se traslada a las afueras de París, a la localidad de Villeparisis. Aunque durante esa época Balzac entraría en contacto con la literatura francesa y anglosajona, este período es de gran infelicidad para Balzac, marcado por la continua presión de su madre para hacer algo de él en la vida, y la amargura con que trata todas sus acciones. Al parecer, Honoré afirmaría haber intentado suicidarse arrojándose desde un puente sobre el Loira en ese período. En 1816, con la esperanza de hacer de él un abogado, lo mandan a estudiar a la Sorbona donde Balzac asiste a los cursos de Victor Cousin sobre filosofía. Su interés por el filósofo y místico sueco Emanuel Swedenborg, a quien ya conocía por medio de su madre, parece que se desarrolló plenamente durante este período. Su afición a la lectura y a la literatura le hacen plantearse dedicarse de manera profesional a las mismas, pero encuentra muchos impedimentos familiares, sobre todo por parte de su madre. Cuando consigue graduarse, su padre hace que entre en el despacho de un notario amigo de la familia, Victor Passez, trabajo con el cual adquirirá un gran conocimiento de los entresijos legales, y se formará una opinión bastante negativa de los manejos económicos de la alta sociedad. En 1819, Passez, planeando un futuro retiro, le ofrece a Honoré ser socio de su despacho; éste, asqueado por la monotonía del trabajo, así como por ver frustradas sus aspiraciones literarias, lo rechaza, y anuncia a su familia la intención de establecerse en París como escritor de éxito.
Inicios literarios
Pese a la oposición familiar, logra su objetivo y
en el verano de 1819 se instala en París, donde vive pobremente en el 9 de la
rue Lesdiguières hasta 1821. En ese período compone Cromwell (1820), una
obra en verso según el estilo de Schiller, de temática histórica, gran torpeza y de muy baja
calidad. Al leerla ante su familia, que se muestra tremendamente confundida con
respecto a la calidad de la misma, logra que su cuñado, un ingeniero de
caminos, se la presente al profesor de literatura de la Ecole Polytechnique, quien la rechaza
amablemente y aconseja a Balzac dedicarse a la prosa. Desanimado, temiendo que
deberá dedicarse pese a todo a la notaría, en 1821 conoce a Auguste Lepoitevin,
un aspirante a escritor que, al apreciar la extraordinaria capacidad de trabajo
de Honoré, propone a Balzac crear una curiosa asociación literaria, en la que
éste escribe novelas cortas de folletín que Lepotevin se encarga de vender al
editor. Tras publicar en menos de un año y bajo pseudónimo tres novelas en
colaboración con Lepoitevin, Balzac se independiza y decide dedicarse de lleno
a ese negocio literario, con la esperanza de hacerse lo suficientemente rico en
el menor período posible, a fin de poder dedicarse posteriormente a la
auténtica literatura.
La desbordante capacidad de trabajo de Balzac le lleva a comenzar a recibir y
aceptar encargos de todo tipo. En el período que va de
Balzac y los negocios
Las ganancias de este período parece ser que
pudieron ser cuantiosas, asegurándole unos ingresos anuales de más de 4000
francos. Sin embargo, desde 1825 Balzac comienza a mezclarse en los más
pintorescos negocios,
en los que perderá todos sus ingresos y que lo obligarán a vivir siempre
endeudado. El primero de estos fue la edición en un solo volumen de las obras
completas de Molière
y de Fontaine,
en Éxito literario
En
La Comedia Humana y fallecimiento
En 1842
Balzac, viendo como avanza sus Scènes de la vie privée, decide
ampliarlas, y publica su famosa avant-propos, el plan editorial en el
que delinea las características y contenidos de su opus magnum,
la Comedia humana (por contraposición con la Divina Comedia
de Dante).
En ella pretende agrupar el conjunto de su obra, para ofrecer un estudio de la
sociedad francesa entre la caída del Imperio y la Monarquía de Julio (1815-1830). De este magno
proyecto, 50 de las 137 novelas que debían componerlo quedaron incompletas. En 1843, y ya dentro de la
Comedia Humana, publica Las ilusiones perdidas, bildungsroman
que narra las desventuras de Lucien de Rubempré, un
joven poeta que trata de medrar en el París
de la época. La novela halla su continuación en Esplendor y miserias de las
cortesanas, en la que Luciern trata de recuperar el estatus perdido con la
ayuda de uno de los personajes más recurrentes de Balzac, el pícaro Vautrin. El primo Pons (1847) y La prima Bette
(1848), narran el contraste social entre ambos personajes y sus más acaudalados
parientes, criticando la hipocresía social con la que son tratados. Para
componerlos Balzac se basó en sus experiencias como notarios de Passez. Para
1847, la salud de Balzac se había resentido notablemente, y la finalización de
estas novelas fue para él todo un logro. En 1850, tras una serie de
problemas económicos, problemas de salud y la prohibición expresa del zar, Balzac contrae
matrimonio en Wierzchownia (Ucrania) con la condesa Hanska, con la cual se
traslada a vivir a una espléndida residencia a las afueras de París.
El viaje de regreso empeora la delicada salud de Balzac, que padecerá graves
problemas de salud hasta su muerte cinco meses después. El día de su muerte
había sido visitado por su amigo y gran admirador Victor Hugo,
quien se encargará de ofrecer el famoso panegírico
sobre Honoré. Balzac fue enterrado en el Cementerio de Père-Lachaise de París, y su
figura se conmemora mediante una monumental estatua encargada al escultor Auguste Rodin,
la cual se sitúa en la intersección de los bulevares de Raspail
y Montparnasse.Víctor Hugo
pronunció las siguientes palabras en su funeral:
"A partir de ahora los ojos de los hombres se volverán a mirar los rostros, no de
aquellos que han gobernado, sino de aquellos que han pensado".
Al funeral acudieron asimismo Frédéric Lemaître, Gustave Courbet,
Alejandro Dumas
padre e hijo, y otros muchos.Maximiliano Reimondi
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