Leopoldo Lugones
Leopoldo Lugones (Villa de María del Río Seco, Córdoba, 13
de junio de 1874 - Tigre, Buenos Aires, 18 de febrero de 1938)
Era el primogénito de Santiago M. Lugones y Custodia
Argüello. Su padre, hijo de Pedro Nolasco Lugones, regresaba de la Ciudad de
Buenos Aires a Santiago del Estero cuando conoció a Custodia Argüello al
detenerse en Villa de María, localidad que era en ese entonces disputada entre
las provincias de Santiago del Estero y Córdoba. Fue su madre quien le enseñó a
Leopoldo las primeras letras y fue responsable de una formación católica muy
estricta.
Cuando Lugones tenía seis años y luego del nacimiento del
segundo hijo del matrimonio Santiago Martín Lugones (1878, Villa de María del
Río Seco), la familia se trasladó a la ciudad de Santiago del Estero y más
tarde a Ojo de Agua, una pequeña villa situada en el sur de la provincia de
Santiago del Estero cerca del límite con la provincia de Córdoba, donde
nacieron los dos hermanos menores del poeta: Ramón Miguel Lugones (1880, Santiago
del Estero), y el menor de los cuatro hermanos, Carlos Florencio Lugones (1885,
en Ojo de Agua, Santiago del Estero). Más tarde sus padres lo enviaron a cursar
el bachillerato en el Colegio Nacional de Monserrat, en Córdoba, donde vivió
con su abuela materna Rosario Bulacio. En 1892 su familia se trasladaría a esa
ciudad y en esa época comenzó a realizar sus primeras experiencias en el campo
del periodismo y la literatura.
Contrajo matrimonio en la Ciudad de Córdoba con Juana
Agudelo y en el año 1896 se trasladó a Buenos Aires. En 1897 nació su único
hijo, Leopoldo "Polo" Lugones, a quien José Félix Uriburu nombraría
Comisario Inspector de la Policía durante su dictadura, tarea que realizó sin
pertenecer a la fuerza de seguridad y con el único antecedente de haber sido
Director de un Instituto de menores durante la presidencia de Marcelo T. de
Alvear.
En 1898 Mariano de Vedia le presentó al presidente Julio
Argentino Roca, quien en ese momento iniciaba su segundo mandato al frente del
Poder Ejecutivo Nacional. En 1906 y 1911 realizó viajes a Europa, travesías
entonces consideradas imprescindibles en la élite intelectual porteña. Mientras
tanto, en Buenos Aires, generó constante polémica no tanto por su obra
literaria sino por su protagonismo político, que sufrió fuertes virajes
ideológicos a lo largo de su vida, pasando por el socialismo, el liberalismo,
el conservadurismo y el fascismo. Decepcionado por las circunstancias políticas
de la década de 1930 y quizás por su propia militancia, se suicidó el 18 de
febrero de 1938 en el hotel "El Tropezón" de Tigre (Buenos Aires) al
ingerir una mezcla de cianuro y whisky.
Actividad literaria y
política
La actividad literaria y política de Lugones comienza en
Córdoba, con su incursión como periodista en El Pensamiento Libre, publicación
considerada atea y anarquista, y participa en la fundación del primer centro
socialista en esa ciudad. En esa época publica poesía con el seudónimo de
"Gil Paz". Poco después, ya en Buenos Aires, se une al grupo socialista
que integran, entre otros escritores, José Ingenieros, Alberto Gerchunoff,
Manuel Baldomero Ugarte y Roberto Payró y escribe de manera esporádica para
varios medios, entre los que se cuentan el periódico socialista La Vanguardia,
y el periódico roquista Tribuna.
En esta época conoce a Rubén Darío, quien tendría importante
influencia en su obra y cuyo prestigio le facilitaría el ingreso al diario La
Nación. En 1897 Lugones publica su primer libro, Las montañas del oro, de
estilo inspirado en el simbolismo francés. Algunos capítulos de este libro
habían sido publicados en una revista dirigida por Paul Groussac llamada La
Biblioteca. En 1898 se adhirió a la Sociedad Teosófica, en la llamada
"Rama Luz", sección de la que dos años más tarde es elegido Secretario
General. Su interés por el ocultismo y la teosofía comenzó desde muy joven,
cuando aún vivía en Córdoba. Entre 1898 y 1902 escribió cuatro ensayos
("Acción de la teosofía", "Nuestras ideas estéticas",
"Nuestro método científico" y "El objeto de nuestra
filosofía") para las revistas Philadelphia (Buenos Aires) y Sophia
(Madrid) en donde expone las principales ideas teosóficas sobre la ciencia, el
arte y la filosofía. Además, es posible encontrar la influencia de la teosofía
en varias de sus obras, como en El Payador (1913-1916), Prometeo, un proscripto
del sol (1910) o Elogio de Ameghino (1915).
El 13 de noviembre de 1899 adhirió a la masonería al
iniciarse en la Logia Libertad Rivadavia N° 51. En 1903 es expulsado del
socialismo al apoyar la candidatura conservadora de Manuel Quintana para la
presidencia de la República.
En 1905 publica Los crepúsculos del jardín, obra cercana al
Modernismo y recoge también las tendencias de la literatura francesa, en
particular el simbolismo, estilo que se profundizaría con su celebrado Lunario
sentimental publicado en 1909. Experimenta con cuentos de misterio en 1906 con
su obra Las fuerzas extrañas; libro que también muestra la afición de Lugones
al ocultismo y a las ideas teosóficas. Este libro junto con Cuentos fatales
(1926) son considerados precursores de la narrativa breve en Argentina, que
tendrá una vasta tradición a lo largo de todo el siglo XX.
De regreso de sus experiencias europeas, Lugones publica su
ensayo Historia de Sarmiento (1911). En 1913 pronuncia en el Teatro Odeón una
serie de conferencias, titulada "El Payador", ante la presencia,
entre otros personajes ilustres, del entonces presidente Roque Sáenz Peña; el
tema principal de las conferencias (recopiladas y publicadas en 1916) era el
poema gauchesco Martín Fierro y la exaltación de la figura del gaucho como
paradigma de nacionalidad. En la obra de Domingo Faustino Sarmiento y de José
Hernández, Lugones encuentra lo que él llama "la formación del espíritu
nacional": "Facundo y Recuerdos de provincia son nuestra Ilíada y
nuestra Odisea. Martín Fierro nuestro Romancero." (Historia de Sarmiento,
Leopoldo Lugones, 1911). La consideración del Martín Fierro como emblema de la
literatura argentina se debe, en gran medida, a la interpretación de Lugones
sobre la influencia de esta obra en la formación de una identidad cultural.
En 1915 asume como director de la Biblioteca Nacional de
Maestros, cargo en el que se desempeña hasta su muerte. En 1920 comienza a
advertirse un giro hacia las ideas nacionalistas con la publicación de un libro
de doctrina política, Mi beligerancia. Al año siguiente publica una obra que
puede considerarse de divulgación científica, El tamaño del espacio y en 1922,
en un retorno al simbolismo, publica Las horas doradas. En 1923 pronuncia una
conferencia en el teatro Coliseo de Buenos Aires, titulada "Ante la doble
amenaza", que le reporta un inmediato repudio de parte del espectro
político democrático. En esa ocasión el dirigente socialista Alfredo Palacios
lo califica de chauvinista.
En 1924 recibe el Premio Nacional de Literatura y en 1928
preside la Sociedad Argentina de Escritores. Ya en esa época era un ferviente
impulsor de las tendencias fascistas que caracterizaban a parte de los
militares argentinos. Lugones es un importante propagandista del golpe militar
protagonizado por José Félix Uriburu el 6 de septiembre de 1930, que derroca de
la presidencia al caudillo radical Hipólito Yrigoyen. Su estrecha relación con
el régimen instaurado ese año le vale el rechazo de los círculos intelectuales
porteños.
A pesar de su adhesión al nacionalismo autoritario desde la
década de 1920, Lugones se opuso al antisemitismo mientras muchos intelectuales
destacados lo profesaban abiertamente. En 1935 escribe el prólogo la edición
argentina del libro "La mentira más grande de la historia: los protocolos
de los sabios de Sion", de Benjamin W. Segel (Ediciones D.A.I.A., Buenos
Aires 1936). La obra denuncia como fraude el célebre panfleto antisemita
conocido como Protocolos de los Sabios de Sion.
El 18 de febrero de 1938 se quita la vida en un recreo del
Delta de Tigre, llamado El Tropezón, al ingerir una mezcla fatal de whisky y
cianuro. La frustración política, como causa de su decisión de suicidio, ha
sido siempre la versión más difundida. Empero, publicaciones recientes en
bibliografía argentina, han echado otra luz. Lugones estuvo muy enamorado de
una muchacha que conoció en una de sus conferencias en la Facultad de Filosofía
y Letras. Mantuvo con ella una relación sentimental y apasionada. Descubierto y
presionado por su hijo, debió abandonarla. Esto lo habría precipitado en un
declive depresivo que acabaría así con su vida.
Sus descendientes no han escapado a este sino trágico. Su
hijo Leopoldo Lugones Hijo, comúnmente llamado Polo, se suicidó en 1971. Su
nieta, Susana Piri Lugones, fue detenida y desaparecida en diciembre de 1978
por el terrorismo de Estado que impuso la última dictadura cívica-militar desde
1976 hasta 1983. Tuvo otra nieta, Carmen, a quien llamaba Babú. Uno de los
hijos de Pirí, Alejandro, se suicidó, al igual que su bisabuelo, en Tigre. Esto
conforma un destino familiar trágico, curiosamente muy parecido al de la
estirpe de Horacio Quiroga, amigo y admirador de Leopoldo Lugones.
Día del Escritor
En Argentina el 13 de junio es considerado el día del
escritor: tal fecha fue instituida por la Sociedad Argentina de Escritores como
homenaje al natalicio de Leopoldo Lugones.
Maximiliano Reimondi
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