LIBROS
El talento de Mr. Ripley (Novela)
de Patricia Highsmith
Sinopsis
El punto de partida de El talento
de Mr. Ripley es un encuentro entre Herbert Greenleaf, un acaudalado hombre de
negocios de Nueva York, y Tom Ripley, un joven de veinticinco años que ha
vivido sin planificar su futuro ni ahorrar un céntimo, por lo que su situación
actual es un tanto extrema enfrentándose incluso a problemas policiales. La
solución a esta tesitura llegará a través de la propuesta que le hará el señor
Greenleaf, cuyo hijo Richard se encuentra desde hace dos años en Mongibello,
una ciudad al sur de Nápoles, donde divide su tiempo entre navegar y pintar, a
pesar de que su padre desea que regrese a Nueva York para hacerse cargo del
negocio familiar y acompañar a su madre enferma.
Calificación: Muy buena.
Crítica
Patricia Highsmith escribió esta
obra en el año 1955 y la misma supuso un importante cambio en el planteamiento
que hasta entonces se había realizado del género policíaco, llegando a obtener
el Gran Premio de Literatura Policíaca y dando inicio a una serie que está
compuesta por un total de cinco novelas que tienen como protagonista a Tom
Ripley.
El estilo de Highsmith nos
permite profundizar en la mente del personaje, que tiene problemas de
identidad. Aparece una crítica directa de la escritora a la sociedad de la
época. Es una novela policial diferente al género que estamos acostumbrados.
Sobre la autora
Patricia Highsmith (Fort Worth,
Texas, 19 de enero de 1921 - Locarno, Suiza, 4 de febrero de 1995)
Nacida con el nombre de Mary
Patricia Plangman nació en Fort Worth, Texas. Sus padres, Jay Bernard Plangman
y Mary Coates, se divorciaron antes de que naciera. Debido a ello, no conoció a
su padre hasta cumplir los doce años. Se trasladó con su madre a Greenwich
Village, en Nueva York. Y, durante los primeros años de su vida, fue educada
por su abuela materna, Willi Mae. En 1924 su madre se casó con Stanley
Highsmith, del que Patricia tomaría el apellido.
Patricia mantuvo una relación
complicada con su madre y su padrastro. Según ella misma ha confesado, su madre
intentó abortarla bebiendo aguarrás.
Highsmith nunca superó esta
relación de amor y odio con su madre. Tanto así que le inspiró para escribir The Terrapin, en el que un joven apuñala
a su madre.
Su vocación por la escritura fue
tempranísima; era lectora voraz. Le interesaban temas relacionados con la
culpa, la mentira y el crimen, que más adelante serían los temas centrales en
su obra. A los ocho años descubrió el libro de Karl Menninger La mente humana y
quedó fascinada por los casos que describía de pacientes afligidos por
enfermedades mentales. Los análisis de este autor sobre las conductas anormales
influyeron en su percepción de los personajes literarios.
Empezó a escribir gruesos
volúmenes desde los 16 años hasta su muerte con ideas sobre relatos y novelas,
así como diarios. Todo este material se conserva en los Archivos Literarios
Suizos, en Berna.
Se graduó en 1942 en el Barnard
College, donde estudió literatura inglesa, latín y griego. En 1943 empezó a
trabajar para la editorial Fawcett haciendo sinopsis de cómics y en esa época
descubre su homosexualidad, tema que tratará más adelante cuando en 1952
aparezca bajo el pseudónimo de Claire Morgan su novela El precio de la sal. Trata de la problemática historia de amor
entre dos mujeres, con un final feliz insólito para la época. Treinta y tantos
años después la reimprimió con el título de Carol
y descubriendo que era ella la verdadera autora, revelando en su epílogo
las comprensibles razones del anonimato inicial. Finalizaba con estas palabras:
"Me alegra pensar que este libro le dio a miles de personas solitarias y
asustadas algo en que apoyarse".
A los 22 años comenzó a escribir
su primera novela The click of the
shutting, nunca publicada. En 1945, tras una breve estancia en México de cinco
meses, surgen los cuentos En la Plaza,
escrito en Taxco, estado de Guerrero, y El
coche.
Publicó su primer cuento a los 24
años en la revista “Harper´s Bazaar”. En 1950 publica su primera novela,
Extraños en un tren, por la que saltaría a la fama un año después con la
adaptación al cine de Alfred Hitchcock.
El pesimismo de sus historias, su
exclusión de todo sentimentalismo y la crueldad materialista de sus análisis
éticos fueron mal acogidos en Estados Unidos, pero no en Europa, y como sus
ideas políticas de sesgo comunista contrariaban al american way of life,
abandonó el Nuevo Mundo y se trasladó para siempre a Europa en 1963. Residió en
East Anglia (Reino Unido) y en Francia, y sus últimos años los pasó en Tegna al
oeste de Locarno (Suiza), donde falleció el 4 de febrero de 1995.
Maximiliano
Reimondi
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