sábado, 30 de marzo de 2013


                    TESTAMENTO



Estoy vacío en mis huesos pero contento
porque sé que Dios está conmigo.
La muerte brama en la tierra
y grita a mi lado,
como una hiena.

El cementerio está muy lejos de mi camino.
Demoraré lo que quiera
hasta que la bruja
se canse de agobiarme.

Antes de ir a la vida eterna
aún sueño con una mujer
que enlace su pollera con mi sexo;
así pierdo el rumbo,
deshojando el libro de la vida
y quemo las tumbas de las almas perdidas.

Si no consigo un atajo,
quiero que se rían hasta el hartazgo
mientras mis cenizas
se tutean con el viento y el río.
¡Alegría! Sólo estaré durmiendo un rato,
escuchando la música con la que me recuerden,
En mi viaje hacia más allá del infinito.

Aquí yace un hueso de mi juventud,
aquí termina mi testamento.
Cuando lean esto, estaré más allá del tiempo.

Ahora, estoy escuchando la radio y escribiendo mis libros.
Luego, iré a hablar con Dios.
Me encanta cuando me sonríe y acaricia mi alma.


                                                                            Maximiliano Reimondi

No hay comentarios:

Publicar un comentario