jueves, 3 de octubre de 2013

CINE

WAKOLDA



Ficha técnica: Wakolda (Argentina-Francia-España-Noruega/2013; hablada en español y alemán) / Dirección: Lucía Puenzo / Guión: Lucía Puenzo / Fotografía: Nicolás Puenzo / Edición: Hugo Primero / Música: Daniel Tarrab y Andrés Goldstein / Elenco: Con Àlex Brendemühl, Natalia Oreiro, Diego Peretti, Elena Roger, Florencia Bado, Guillermo Pfening, Anita Pauls y Alan Daicz / Duración: 94 minutos / Calificación: sólo apta para mayores de 13 años.


Sinopsis
El personaje principal es un médico alemán que, en 1960, se instala en una hostería en las afueras de Bariloche. La hostería es de una familia a la que conoce en la ruta: padre, madre embarazada, hijo, hija. Y el médico, prolijo, decidido, de personalidad fuerte, se inserta en la comunidad alemana, a la que pertenece la familia por parte de la madre. Los chicos empiezan el colegio alemán al que fue la madre, y en el que en los años 40 había banderas con esvásticas. El pasado aflora: el médico es nada menos que uno de los principales criminales de la Segunda Guerra Mundial.

Calificación: Buena

Es una película atractiva, lograda en muchos aspectos, con diversos méritos, algunos nada desdeñables. Y es, además, una película ambiciosa. Es una película patagónica que rodea al personaje principal de tantas líneas como parezca soportar, al punto de debilitarlo. Y así, por no concentrarse en sus mayores fortalezas, tal vez por no confiar del todo en sí misma, o por intentar ofrecer una poco recomendable variedad de tramas, Wakolda se debilita.
Ésa es la gran historia de Wakolda. Los dos actores involucrados son los mejores de la película (junto a la increíblemente fotogénica y vivaz Elena Roger): el catalán Àlex Brendemühl y la debutante Florencia Bado, enorme hallazgo. Esa relación, esa fascinación de un Humbert más oscuro, esos contactos peligrosos, son el centro de la potencia de la película, el motor perverso, el ángulo de entrada fascinante. Lamentablemente, ese manantial narrativo es reducido por todo lo que lo desvía hasta casi secarlo. Así, al final, la película nos deposita en una intriga internacional.



                                                                     Maximiliano Reimondi


No hay comentarios:

Publicar un comentario