Guillermo Brown
Guillermo Brown (Foxford, Condado de Mayo, Reino de Irlanda
(actual República de Irlanda), 22 de junio de 1777 – Buenos Aires, Argentina, 3
de marzo de 1857)
De familia profundamente católica, su familia emigró a los
Estados Unidos de América, exactamente a Filadelfia, Pennsylvania, alrededor
del año 1786. Al poco tiempo de llegar, el amigo que los había invitado y
ofrecido comida y hospitalidad falleció de fiebre amarilla, y unos días
después, el padre de Guillermo Brown también murió por las mismas causas. Al
quedar huérfano, se embarcó como grumete en un barco estadounidense.
Durante diez años, Guillermo Brown navegó por las aguas del
Atlántico y en dura escuela adquirió esa admirable pericia, cualidad
descollante de su personalidad de marino. Había alcanzado matrícula de capitán
cuando en 1796 fue apresado por un buque inglés y obligado a prestar allí
servicios. Esa nave inglesa fue luego apresada por un navío francés y conducido
prisionero de guerra a Francia, de donde logró fugarse.
Al regresar a Inglaterra reanudó su carrera marítima.
Existen reportes no confirmados respecto de un breve paso por la Royal Navy
inglesa. La Oficina de Registros Navales registra a un "William
Brown" en las planillas de armamento de la Royal Navy, entre los años 1801
y 1804, y otro homónimo entre los años 1804 y 1809 .El 29 de julio de 1809
contrajo matrimonio con Elizabeth Chitty, en el Condado de Middlesex (Fue uno
de los 39 Condados históricos de Inglaterra, geográficamente estaba ubicado en
la ciudad de Londres). Finalizaba ese mismo año cuando Brown llegó al Río de la
Plata a bordo del "Belmond" y se radicó en Montevideo para dedicarse
al comercio.
El 18 de abril de 1810 con la fragata "Jane", de
su propiedad, arribó a Buenos Aires en gestión comercial y permaneció dos meses
en la entonces capital del Virreinato del Río de la Plata, siendo testigo de la
revolucionaria semana de Mayo.
Brown y su aporte a
la Causa Nacional
Años después, en la Banda Oriental dominada por los marinos
realistas, Brown luchó contra ellos. Apresó la goleta "Nuestra Señora del
Carmen" y la balandra "San Juan de Ánimas"; intentó abordar con
un bote y veinte marineros al bergantín de guerra "Cisne", y
transportó también armas, víveres y oficios del gobierno de Buenos Aires a los
patriotas de la Banda Oriental. Era pues un militante de la causa de Mayo,
cuando en marzo de 1814 el Directorio le confirió el grado de Teniente Coronel
y lo puso al frente de la escuadra para que defendiese la libertad y el honor
argentino.
El 1º de marzo de 1814, el Director Supremo Gervasio Antonio
de Posadas firmó el decreto por el que Guillermo Brown era designado teniente
coronel y jefe de la escuadra. Martín García, la isla que estaba en poder de
los realistas, fue bautismo de fuego para esta Fuerza Naval argentina. El 11 de
marzo de 1814 Brown inicia un ataque que es rechazado y vuelve a reanudarlo el
día 15, culminando la acción con la toma de la isla, lo que sería una de las
más trascendentales victorias en la lucha por la emancipación.
Las fuerzas realistas que dirigía el capitán de navío
Jacinto de Romarate se retiraron aguas arriba del río Uruguay derrotando en el
Combate de Arroyo de la China a una pequeña fuerza naval que Brown había
mandado en su persecución, acción que tuvo lugar el 28 de marzo de 1814 y en la
cual halló heroica muerte el teniente de marina Miguel Samuel Spiro.
El genio estratégico de Brown vislumbra que una acción naval
para liberar Montevideo puede producir la rendición de los realistas en esta
bien fortificada plaza que resistía desde casi cuatro años el sitio de las
fuerzas terrestres patriotas. Insiste Brown ante Posadas y el Concejo de Estado
sobre la necesaria urgencia de iniciar acciones navales contra los realistas
embolsados en Montevideo y logra imponer su criterio.
El 15 de abril de 1814 zarpa de Buenos Aires la fuerza naval
al mando de Brown, que iza su insignia en la fragata "Hércules", y el
pueblo de Buenos Aires contempla alborozado su partida. Las acciones contra la
escuadra realista se libran en aguas de Montevideo, frente al Puerto del Buceo,
entre el 14 y el 17 de mayo de 1814, en el llamado combate naval del Buceo,
obteniendo Brown una victoria completa. Los realistas incendiaron 2 de sus
buques y 5 naves de su escuadra; algunas de sus naves entraron de nuevo a
Montevideo, mientras otras huían rumbo a España.
El triunfo de Brown en este combate coadyuvó a las
operaciones terrestres lideradas principalmente por José Gervasio Artigas y
José Rondeau, y trajo aparejada la liberación de Montevideo, que así pasó al poder
de las fuerzas patriotas, hecho que se produce el 23 de junio de 1814. Según
San Martín, la victoria de Brown en aguas de aquella plaza era "lo más
importante hecho por la revolución americana hasta el momento".
Del Río de la Plata
al Pacífico Sur
Terminada la campaña de 1814 emprende Brown con la fragata
"Hércules" que le fuera donada por el gobierno, el bergantín Trinidad
(Miguel Brown), el bergantín Halcón (Hipólito Bouchard) y la goleta
Constitución (Oliver Rusell, armada por el patriota chileno Julián Uribe), un
periplo por aguas del Océano Glacial Antártico (se considera que pudo avistar
las costas septentrionales de la Península Antártica a las que llamó Tierra de
la Trinidad en homenaje al navío argentino Trinidad ) y luego rumbea hacia el oeste
ingresando en el Océano Pacífico recorriendo costas de Chile, Perú, Ecuador y
Colombia, que inicia a fines de 1815 y abarca hasta mediados de 1816. Llevó las
ideas de libertad de la Revolución de Mayo hasta aquellas regiones y fue
precursor de la gesta libertadora que llevaría a cabo San Martín.
Cuando regresó a Buenos Aires, no quiso tomar parte en
conflictos internos y se retiró a su hogar, dedicándose al comercio de compra y
venta de armas.
La guerra contra el
Imperio del Brasil
En el año 1825, el Imperio del Brasil, que entonces ocupaba
toda la Provincia Oriental (el territorio del actual Uruguay y las Misiones
Orientales al que los brasileños llamaban "Provincia Cisplatina") ,
alegando que las Provincias Unidas del Río de la Plata habían apoyado la
expedición de los Treinta y Tres Orientales y alentaban a los orientales a
liberarse de la ocupación brasileña, le declara el 10 de diciembre de ese año
la guerra a las Provincias Unidas -a las cuales se había reintegrado la
Provincia Oriental durante el Congreso de Florida- dándose inicio oficialmente
a la Guerra argentino-brasileña.
El 21 de diciembre de 1825 una poderosa escuadra imperial al
mando del vicealmirante Rodrigo José Ferreira de Lobo bloqueó Buenos Aires.
Entonces el gobierno llamó al Almirante Brown y el 12 de enero de 1826 le
confirió, con el grado de coronel mayor, el mando de la escuadra integrada por
muy escasas fuerzas: los bergantines "General Balcarce" y
"General Belgrano" y una vieja lancha cañonera, la "Correntina".
Demostró entonces Brown otra faceta brillante de su capacidad: la organización;
12 lanchas cañoneras fueron inmediatamente incorporadas y al poco tiempo se
incrementó el número de buques mediante la adquisición de la fragata "25
de Mayo"; los bergantines "Congreso Nacional" y "República
Argentina" y las goletas "Sarandí" y "Pepa". El
Almirante izó su insignia en la fragata "25 de Mayo".
Las primeras acciones contra la flota brasileña tuvieron
lugar el 9 de febrero de 1826. Durante el combate la fragata
"Itaparica" buque insignia del almirante brasileño sufrió graves
averías y muchas pérdidas de tripulantes.
El 10 de junio de 1826 una poderosa fuerza brasileña se
presentó ante Buenos Aires, integrada por 31 barcos. Brown sólo disponía de 4
buques y 7 cañoneras, pero era dueño de ese coraje contagioso que se agranda
ante la dificultad, y dirigiéndose a sus tripulantes los arenga con estas
palabras:
"Marinos y
soldados de la República: ¿Véis esa gran montaña flotante? ¡Son los 31 buques
enemigos! Pero no creáis que vuestro general abriga el menor recelo, pues no
duda de vuestro valor y espera que imitaréis a la "25 de Mayo" que
será echada a pique antes que rendida.
Camaradas: confianza
en la victoria, disciplina y tres vivas a la Patria!"
Momentos después la nave capitana de Brown dio aquella
consigna inmortal: "¡Fuego rasante, que el pueblo nos contempla!"
Poco antes de las dos de la tarde se empeñó la acción en
toda la línea. Aumentó la angustiosa expectativa de la muchedumbre agolpada en
la ribera con la presencia de otras naves que a toda vela acudían al lugar del
combate. Era el bravo Rosales que llegaba en ayuda del Almirante con la goleta
"Río de la Plata" y lo mismo hacia Nicolás Jorge con el bergantín
"General Balcarce". Para facilitar la maniobra de estas dos naves
Brown atacó con frágiles cañoneras a uno de los más poderosos buques
brasileños, la fragata "Nictheroy"(Niterói) y al despejarse el humo
del combate se vio que la fuerza enemiga se retiraba. Brown ese día recibió del
pueblo de Buenos Aires las pruebas más exaltadas de admiración y gratitud ante
esta victoria argentina llamada combate de Los Pozos.
El Almirante Brown derrochó coraje y audacia sin límites en
el combate de Quilmes, librado el 30 de julio de 1826. A bordo de la fragata
"25 de Mayo", cuyo Comandante era el coronel de marina Tomás Espora,
y apoyado por el valiente Rosales con su goleta "Río de la Plata",
combatió contra veinte naves enemigas. El buque de Brown soportó un intenso
cañoneo y el Almirante que instantes previos al combate había comunicado a los
suyos esta consigna: "Es preferible irse a pique antes que rendir el
pabellón", se ve obligado a abandonar la "25 de Mayo" que es
remolcada a Buenos Aires y sigue la batalla a bordo del bergantín
"República". Ante el temor de quedar varadas las naves brasileñas se
retiran y la escuadra de Brown llega al puerto de Buenos Aires.
En febrero de 1827, el almirante Brown enfrentó al enemigo
con una fuerza equivalente en el combate de Juncal. Esta acción naval terminó
con una derrota de las fuerzas brasileñas y en ella tuvieron actuación
destacadísima el comandante del bergantín "General Balcarce",
Francisco José Seguí, y el comandante de la goleta "Maldonado",
Francisco Drummond.
Durante ese combate fueron apresados doce buques brasileños,
tres fueron incendiados y únicamente dos pudieron escapar.
El 6 de abril de 1827 el Almirante Brown con una fuerza
integrada por los bergantines "República", "Independencia"
y "Congreso" y la goleta "Sarandi" zarpó del fondeadero de
Los Pozos con el objeto de realizar un crucero sobre las costas brasileñas.
Navegaban a la altura de Ensenada, cuando —debido a un error del piloto— los
buques encallaron en la punta del banco de Monte Santiago. En esa situación
fueron sorprendidos por fuerzas navales brasileñas muy superiores, debido a lo
cual, el 7 y 8 de abril de 1827 debieron soportar un infernal fuego del
enemigo. Las naves argentinas causaron graves averías en los buques enemigos
mientras resistían, hasta que en algunas faltaron por completo las municiones.
Drummond, comandante del "Independencia" y prometido de Elisa Brown,
cayó mortalmente herido cuando se dirigía en busca de municiones, falleciendo
en brazos de Brown.
Antes de permitir que la "República" e
"Independencia" fueran apresadas por el enemigo, Brown ordenó incendiarlas
luego de pasar sus tripulaciones a los otros dos buques, y emprendió el regreso
a Buenos Aires.
En el mes de agosto de 1828 finalizó la guerra contra el
Brasil; el 15 de octubre del mismo año, el gobierno de la Provincia de Buenos
Aires, a cargo de las Relaciones Exteriores, asciende a Brown, de Coronel Mayor
a Brigadier General de Marina. Equivalía a lo que se llamaría hoy un almirante
de dos estrellas (Rear Admiral en inglés, Viceamiral en Francia, Konteradmiral
en Alemania).
Brown se retiró a la vida privada, no queriendo tomar parte
en la guerra civil que durante más de veinte años librarían unitarios y
federales. Esa era su intención, pero el bloqueo al que fue sometido Buenos
Aires por parte de las fuerzas inglesas y francesas a partir de 1838 forzó al
viejo almirante a volver al servicio activo.
Bloqueo anglo-francés
En el Río de la Plata, que había sido escenario de combates
en las guerras de la Independencia y contra el Imperio del Brasil, realizó otra
vez jornadas de epopeya: bloquearía a Montevideo burlando la flota inglesa, y
durante la Campaña naval de 1841 (Guerra Grande) causaría derrota tras derrota
a las naves del Uruguay que presidía Fructuoso Rivera, que había abierto
hostilidades contra el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. El 15
de agosto de 1842 el Almirante Brown en aguas del río Paraná en Costa Brava,
derrota a una fuerza naval riverista, compuesta por lanchones que era comandada
nada menos que por el corsario italiano José Garibaldi, que estaba exiliado en
Montevideo. "Déjenlo escapar, ese gringo es un valiente" es la orden
que Brown impartió a sus subordinados cuando pretendían perseguirlo para
ultimarlo.
Últimos años
Producida la caída del régimen que encabezaba Juan Manuel de
Rosas, muchos marinos fueron eliminados del escalafón activo de la armada, pero
no el Comandante de la Escuadra de la Confederación. Por el contrario, el
gobierno del presidente Urquiza hizo llegar al almirante Brown una comunicación
manifestando que
El Gobierno con esa
medida ha consultado la decidida predilección a que V.E. tiene títulos por sus
viejos y leales servicios a la República Argentina en las más solemnes épocas
de su carrera.
Retirado en su quinta de Barracas —conocida como la Casa
Amarilla— fue visitado por el almirante Grenfell, quien había sido su
adversario en la guerra contra el Brasil. Al manifestarle aquél cuan ingratas
eran las Repúblicas con sus buenos servidores, el anciano Almirante contestó:
Señor Grenfell, no me
pesa haber sido útil a la patria de mis hijos; considero superfluos los honores
y las riquezas cuando bastan seis pies de tierra para descansar de tantas
fatigas y dolores.
El 3 de marzo de 1857 falleció el Almirante Brown; el
gobierno argentino al mando del presidente, general Justo José de Urquiza,
decretó honras al ilustre marino.
Maximiliano Reimondi
No hay comentarios:
Publicar un comentario