León Tolstói
Lev Nikoláievich Tolstói, también conocido como León Tolstói (Yásnaya Poliana,
9 de septiembre de 1828), fue un novelista ruso, considerado uno de
los escritores más importantes de la literatura mundial. Sus dos obras más
famosas, Guerra y Paz y Ana Karénina,
están consideradas como la cúspide del realismo. Sus ideas sobre la «no violencia activa», expresadas en libros como
El reino de Dios está en vosotros,
tuvieron un profundo impacto en grandes personajes como Gandhi y Martin Luther King.
Tolstói nació en Yásnaia Poliana,
la finca que poseía su familia en la región de Tula, Rusia.
Los Tolstói eran una conocida familia de la antigua nobleza rusa. León fue el
cuarto de los cinco hijos del conde
Nikolái Ilich Tolstói y la condesa Mariya Tolstaya (Volkónskaya). En 1844 comenzó a estudiar
Derecho y Lenguas Orientales en la Universidad de Kazán, pero pronto abandonó
sus estudios y regresó a Yásnaya Polyana, para luego pasar gran parte de su
tiempo entre Moscú y
San Petersburgo.
Durante este periodo de su vida su
intención fue buscar un empleo o un casamiento conveniente. En aquel período de
indecisiones, acosado de deudas contraídas en el juego, se declara la Guerra de Crimea
y su hermano Nikolái, teniente de artillería, lo insta a ir con él al Cáucaso,
en el Valle del Térek. Al llegar a la stanitsa
Tolstói se desilusiona y se arrepiente de su viaje. Pocos días después acompaña
a su hermano, que debía escoltar un convoy de enfermos, hasta el fuerte de
Stary-Yurt. Cruzan las fuentes termales de Goriachevodsk donde Tolstói, algo
reumático, aprovecha para tomar baños termales y donde conoce a la cosaca Márenka,
idilio que reaparece en su novela Los Cosacos.
Tolstói no pertenecía al ejército,
pero en una de las campañas de la Guerra de Crimea,
el comandante, príncipe Aleksandr Bariátinski, repara en él y tras unos
exámenes Tolstói ingresa en la brigada de artillería, en la misma batería que
su hermano, como suboficial. Tiempo después consigue permiso para una cura
reumática en las aguas termales en Piatigorsk,
donde aburrido de pasar largas horas encerrado en su habitación se pone a
escribir. El 2 de julio de 1852 termina Infancia y fruto de su estancia
escribe La tala del bosque y los Relatos de Sebastópol.
Poco después de ser testigo de
tantos sacrificios y heroísmo en el Sitio de Sebastópol se reintegra a la
frívola vida de San Petersburgo, sintiendo un gran vacío e inutilidad.
"He
adquirido la convicción de que casi todos eran hombres inmorales, malvados, sin
carácter, muy inferiores al tipo de personas que yo había conocido en mi vida
de bohemia militar. Y estaban felices y contentos,
tal y como puede estarlo la gente cuya conciencia no los acusa de nada"
Tolstói
Anna Karénina
(1877) cuenta las historias paralelas de una mujer atrapada en las convenciones
sociales y un terrateniente filósofo Lyovin que intenta mejorar las vidas de
sus siervos (apellido derivado del nombre Lyova, el diminutivo de Lev; así es
como llamaba, en privado, a Tolstói su esposa Sofía Behrs).
Guerra y Paz es una monumental obra en la que se describen cientos de
distintos personajes durante la invasión napoleónica.
Tolstói tuvo una importante
influencia en el desarrollo del movimiento anarquista,
concretamente, como filósofo cristiano libertario y anarcopacifista. El teórico anarquista Pedro Kropotkin
lo citó en el artículo Anarquismo de la Enciclopedia Británica de 1911.
Entusiasta lector del Ensayo
sobre la desobediencia civil del anarquista norteamericano Henry David Thoreau, envió a un periódico hindú
un escrito titulado Carta a un hindú que desembocó en un breve
intercambio epistolar con Mohandas Gandhi, por entonces en Sudáfrica,
influyendo profundamente el pensamiento de este último en el concepto de
resistencia no violenta, un punto central de la visión del Cristianismo
de Tolstói. En septiembre de 1910, dos meses antes de su muerte, le escribió en
el sentido de aplicar la "no resistencia", ya que "la práctica
de la violencia no es compatible con el amor como ley fundamental de la
vida", principio que fue capital en el desarrollo posterior de la "satyagraha"
del hindú. También sostuvo correspondencia con George Bernard Shaw, Rainer Maria Rilke y el zar Nicolás II de Rusia, entre otros. Su
epistolario forma un corpus de unas 10.000 cartas conservadas en el Museo Tolstói de Moscú.
Fue uno de los mayores defensores
del esperanto,
y en sus últimos años tras varias crisis espirituales se convirtió en una
persona profundamente religiosa y altruista, rechazó toda su obra literaria
anterior y criticó a las instituciones eclesiásticas en Resurrección, lo
que provocó su excomunión. Ni siquiera una epístola celebérrima, la que le
envió su amigo Iván Turguénev en su lecho de muerte para
pedirle que regresara a la literatura, hizo que cambiara de opinión.
Junto
con Eliseo Reclus
fue precursor de lo que poco después se denominaría "naturismo
libertario". Tolstói, vegetariano como Reclus, escribe en su postrer libro
Últimas palabras (1909) que vivamos según la ley de Cristo:
amándonos los unos a los otros, siendo vegetarianos y trabajando la tierra con
nuestras propias manos.
Tolstói dio origen al denominado Movimiento tolstoyano. Tras ver la
contradicción de su vivir cotidiano con su ideología, Tolstói decidió dejar los
lujos y mezclarse con los campesinos de Yásnaya Poliana,
donde él se crió y vivió. No obstante, no obligó a su familia a que lo siguiese
y continuó viviendo junto a ellos en una gran parcela, lugar al cual con
frecuencia sólo llegaba a dormir, gastando la mayor parte del día en el oficio
de zapatero. Fundó en la aldea una escuela
para los hijos de los campesinos y se hizo su profesor, autor y editor de los
libros de texto que estudiaban. Impartía módulos de gimnasia y prefería el
jardín para dar clases. Creó para ello una pedagogía libertaria cuyos principios instruían
en el respeto a ellos mismos y a sus semejantes.
Muerte
Tolstói murió en 1910 a la edad de 82 años. Murió de una
neumonía en la estación ferroviaria de Astápovo (actualmente, en la óblast de Lípetsk), después de caer enfermo cuando
abandonó su casa a mediados de invierno. Su muerte llegó luego de huir del
estilo de vida aristocrático y separarse de su esposa.[4]
Tolstói había intentado renunciar a sus propiedades en favor de los pobres,
aunque su familia, en especial su esposa, Sofía Behrs,
lo impidió. Este fue uno de los motivos del por qué Tolstói había decidido abandonar
su hogar.
Maximiliano Reimondi
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