Dardo Rocha
Juan José Dardo Rocha y Arana (Buenos Aires, 1 de septiembre
de 1838 - Íd., 6 de septiembre de 1921)
El doctor Dardo Rocha Arana nació el 1 de septiembre de 1838
en Buenos Aires, capital de la entonces Confederación Argentina, siendo hijo
del militar y hacendado Juan José Rosendo Rocha unido en matrimonio el 1 de
octubre de 1828 con Juana Josefa de la Trinidad Arana Olivera, una hija de
Diego José Arana Pabón y de Victoria Olivera Ortega. Dardo Rocha fue bautizado
en la iglesia de San Nicolás de Bari el 23 de octubre del mismo año.
Su padre había sido soldado de los generales José María Paz
y Juan Galo Lavalle, además de participar en la Guerra del Brasil y del
Paraguay ya con el grado de teniente coronel. Sus abuelos paternos eran Juan
José Mariano de Rocha Esparza Cabral de Melo y Alderete y Bernardina Durán
Porcel Peralta. Además era sobrino segundo del futuro gobernador bonaerense
Emilio Castro Rocha.
A muy temprana edad, poco más de un año, Dardo tuvo que
emigrar con su madre a Montevideo debido a las persecuciones rosistas de las
familias unitarias, y ella misma fue quien le enseñó las primeras letras en el
corto exilio. Al regresar a los pocos años a Buenos Aires, a causa de la
atenuación de la campaña contra los opositores, inició sus estudios primarios
en el Colegio Republicano desde 1846 hasta 1848, para pasar al secundario de
latín en el convento de San Francisco hasta 1851 e ingresaría a la universidad
en 1853.
Cursó el primer año de filosofía en 1855, siendo alumno de
su tío lejano Miguel Francisco de Villegas3 quien más tarde sería su concuñado.
Comenzó su incursión en las letras en 1857, con un pequeño ensayo biográfico
sobre Bernardino Rivadavia.
En 1858,
a los veinte años de edad, su padre lo inició en la
Logia Constancia Nº 7 de Buenos Aires.
Comenzó a incursionar en el periodismo a la par de iniciar
sus estudios superiores que debió postergar a raíz del conflicto entre el
Estado de Buenos Aires y la Confederación Argentina en 1859, donde tuvo una
participación muy activa. Ya en 1860, restablecida la paz, reinició sus
estudios en la Universidad de Buenos Aires pero en 1861 debió volver a
postergarlos temporalmente por la nueva ruptura entre la provincia y la
confederación. El 20 de abril de 1863 presentó su tesis doctoral en jurisprudencia
sobre la «Ley Federativa» que expresa lo siguiente:
"La ley federativa es la única compatible con la paz y
la actual libertad del país."
Obteniendo de esta forma su título de doctor en abogacía el
28 de mayo del mismo año.
El 19 de noviembre de 1863 ingresó a la Academia
Teórico-Práctica de Jurisprudencia, adonde rindió un brillante examen de
admisión.
Inicios de su carrera
periodística
En 1853 hizo la traducción de una pequeña novela, la cual
envió al periódico de Montevideo «El Recuerdo», iniciándose de esta manera en
el periodismo y fundando el 19 de julio de 1857 con Felipe Varela y Juan
Chassaing, un periódico combativo llamado «La Nueva Regeneración».
Participación como
militar
Como militar participó en la guerra entre la Confederación
Argentina y el Estado de Buenos Aires. Al principio, con el grado de
subteniente segundo, fue designado secretario del coronel Antonio Susini quien
fuera el jefe de la Escuadra de la Compañía de Cazadores del 2º Batallón del
Regimiento Nº 1 de Guardias Nacionales de Infantería. Librada la batalla de
Cepeda (1859) el 24 de octubre de 1859, actuó como comisionado para entregar un
parte a Valentín Alsina que le enviaba Bartolomé Mitre, el general en Jefe del
Ejército de Operaciones. Cuando se restableció la paz en 1860, fue nombrado
fiscal especial de Marina. Actuó en la batalla de Pavón con el grado de
teniente primero de la antedicha compañía en 1861. Lo nombraron en 1862,
secretario militar del general Juan Andrés Gelly y Obes que era ministro de
Guerra y Marina, además de Comisionado Nacional de Corrientes para sostener las
autoridades constituidas. Se desempeñó como oficial primero de la Secretaría de
Negocios Constitucionales y luego con la misma categoría en el Ministerio del
Interior que se organizó por decreto el 11 de octubre del mismo año,
renunciando al mismo, el 13 de septiembre de 1864.
También participó en la Guerra de la Triple Alianza desde
enero de 1866 hasta mayo de 1867, con el rango de sargento mayor, siendo
segundo jefe del 5º Batallón de la 2ª División «Buenos Aires» que formaba parte
de la 4ª Brigada del Ejército Argentino, combatiendo el 31 de enero de 1866 en
la batalla de Pehuajó, en la cual quedó al frente de las fuerzas debido a la
caída en combate del jefe de regimiento Carlos Keen; luego participó en las de
Estero Bellaco, Tuyutí y en la batalla de Curupaytí, adonde fue gravemente
herido; en dicha batalla murió Dominguito Fidel Sarmiento, el hijastro de
Domingo Faustino Sarmiento (adoptado de su segundo matrimonio en 1848) que
fuera el futuro presidente argentino y a quien Dardo había conocido
personalmente pocos años antes, en Buenos Aires.
Cargos
Su primer cargo político fue el de diputado en la
legislatura de Buenos Aires el 27 de marzo de 1864, casi un año después de
recibirse de doctor en jurisprudencia.
Luego de regresar de la guerra del Paraguay en mayo de 1867,
es nombrado miembro de la Cámara de Representantes, extendiéndole un
certificado de separación del ejército, en septiembre del citado año. Al
finalizar la citada guerra en 1870, se convirtió en un enviado confidencial
ante el gobierno del Paraguay para las negociaciones de paz con dicha
república.
En 1872 es elegido diputado al Congreso Nacional. A los
meses de haberse casado, es nombrado senador nacional en agosto de 1874,
ocupándolo hasta el año de 1881. Estando en el cargo antes citado en 1880,
apoyó al presidente Nicolás Avellaneda, pronunciándose abiertamente a favor de
la federalización de Buenos Aires.
El 1º de mayo de 1881 resultó elegido gobernador de la
provincia de Buenos Aires, siendo acompañado por Adolfo Gonzales Chaves como
vicegobernador, y al año siguiente envió el proyecto de ley por el cual se
decidió fundar la ciudad de La Plata, como nueva capital de la provincia. El 19
de noviembre de 1882 se colocó la piedra fundamental. El cargo de gobernador lo
ocupó hasta el 30 de abril de 1884. Como diplomático tuvo un desempeño decisivo
en las negociaciones sobre límites con Chile y Bolivia, luego de la guerra del
Pacífico.
En mayo de 1884 volvió a ocupar la banca de senador por la
provincia de Buenos Aires en el Congreso Nacional. Además, entre dicho año y
1887 fue director político del diario «El Nacional de Buenos Aires».
Dardo Rocha fue uno de los líderes más importantes del
Partido Autonomista Nacional (PAN) conducido por Julio A. Roca. Cuando este
último finalizó su mandato como presidente de la Nación en 1886, Rocha esperaba
ser su sucesor y proclamó su candidatura al cargo pero finalmente fue
desplazado por Miguel Juárez Celman (1886-1890). La Cámara de Senadores de la
Nación, en 1887, le concedió la licencia para viajar a Europa, de donde
regresaría en el año de 1889.
Al poco tiempo, tuvo destacada participación en los sucesos
revolucionarios de 1890 que tratábase de una insurrección cívico-militar
producida el 26 de julio y dirigida por un facción política neoformada llamada
Unión Cívica, liderada por Leandro Alem, Bartolomé Mitre, Aristóbulo del Valle,
Bernardo de Irigoyen, Francisco Barroetaveña y algunos más. Dardo Rocha y otras
personalidades como Luis Sáenz Peña, el banquero Ernesto Tornquist, el general
Benjamín Victorica y Eduardo Madero, aprovecharon la tregua que se había
establecido el día siguiente para comenzar a actuar como mediadores entre los
bandos, por lo cual los revolucionarios pusieron dos condiciones fundamentales,
siendo éstas, la amnistía a todos los participantes y la renuncia del
Presidente. En un primer momento Carlos Pellegrini quien fuera el
vicepresidente, aceptó la propuesta pero posteriormente terminó oponiéndose al
enterarse que Roca también estaba negociando la renuncia de su cargo.
Finalmente, el martes 29 de julio se firmó en el Palacio Miró la capitulación
de los insurrectos, estipulando las condiciones de la rendición y el proceso de
desarme de la tropa. Una vez vencida la revolución, la Cámara de Senadores se
reunió para tratar lo sucedido, siendo en ese mismo año sancionada la «Ley de
Amnistía», la cual había sido de la autoría del doctor Rocha. El 6 de agosto,
el presidente Miguel Juárez Celman presentó su renuncia que fue aceptada
inmediatamente y en su reemplazo, asumió en el cargo presidencial, Carlos
Pellegrini quien nombró como su ministro del Interior a Julio A. Roca quien
fuera el más fortalecido por los acontecimientos.
El 14 de abril de 1897 fue el fundador y primer rector de la
Universidad de La Plata, cargo que desempeñó hasta su nacionalización en 1905
con las facultades de Derecho, Medicina, Ciencias Naturales y Farmacia. En la
misma fue titular de la cátedra de Derecho Constitucional.
El doctor Dardo Rocha integró en marzo de 1898, la
convención reformadora de la Constitución Nacional, y una de su últimas
actuaciones políticas el 10 de febrero de 1911, es la de enviado extraordinario
y Ministro Plenipotenciario en la misión especial ante el gobierno de Bolivia, cumpliendo
la delicada misión de reanudar las relaciones diplomáticas binacionales,
deterioradas a raíz del fallo argentino por la cuestión limítrofe
peruano-boliviana.
Fallecimiento
El doctor Juan José Dardo de Rocha Arana fallecería en la
ciudad de Buenos Aires el 6 de septiembre de 1921.
Sus restos fueron inhumados en la bóveda familiar del
cementerio de la Recoleta.
En la década del `40 fueron trasladados a la catedral de La
Plata, por decisión de su hijo Carlos Dardo quien en aquél momento fuera el Intendente
de La Plata, adonde descansan junto a su esposa Paula de Arana Merino.
Gestión de gobierno
en la provincia de Buenos Aires
El renombre y prestigio adquirido por el doctor Dardo Rocha
en la provincia de Buenos Aires, hizo que lo elevaran al cargo de gobernador de
la misma el 1º de mayo de 1881, luego de rechazar un ministerio ofrecido por el
general Julio Argentino Roca.
Su primer labor de gobierno fue el buscar un lugar que
sirviera de centro gubernamental provincial, ya que Buenos Aires se había ferderalizado
en 1880, convirtiéndose en capital de la República Argentina. El lugar elegido
para la futura fundación de la nueva ciudad fue en una zona elevada llamada
«Lomas de Ensenada» en el municipio homónimo, cuya ciudad fue declarada capital
provisoria de la provincia de Buenos Aires en 1882, mientras se construía la
definitiva.
Envió el proyecto de fundación de la nueva ciudad que se
llamaría La Plata, luego de algunas oposiciones de la Cámara, el 14 de mayo de
1882, aprobado por el Senado el 20 de abril y por la Cámara de Diputados el 27
del mismo mes. De esta forma, quedó promulgado por el Poder Ejecutivo el 1º de
mayo del citado año, colocándose la piedra fundamental de la futura Capital el
19 de noviembre de 1882, habiendo aprobado la ubicación de los más importantes
edificios públicos. Vigiló personalmente los trabajos de construcción, y el 15
de abril de 1884, se instalaron en su nuevo asiento las autoridades
provinciales, en cuyo acto de inauguración apadrinó la ceremonia el presidente
de la Nación Argentina Julio A. Roca, declarándose festiva esa histórica
jornada.
Organizó el primer censo general de la provincia en 1881.
Además, el gobernador Rocha mejoró la red caminera en más de
dos mil kilómetros y extendió el telégrafo a lo largo de ochocientos kilómetros
en la provincia.
De esta forma la instrucción pública adquirió un excelente
desenvolvimiento creando una Escuela de Artes y Oficios, e inclusive proyectó y
obtuvo la sanción de leyes protectoras de la ganadería y de la agricultura. Por
su gran entusiasmo en los estudios agronómicos, fundó el primer Instituto
Científico Superior llamado Escuela de Santa Catalina. Estimuló el cultivo de
lino. También propendió la mestización del ganado adquiriendo muy buenos
reproductores ingleses. Proveyó de agua potable a las ciudades, y contribuyó a
la nivelación de más de dos mil leguas cuadradas del territorio provincial con
fines de navegación y desagües. Proyectó el levantamiento de una carta
geográfica de la República. Creó el Observatorio Astronómico de la Ciudad de La
Plata.
El doctor Rocha instituyó la aplicación de la fotografía en
las cárceles, ordenando también la abolición del cepo.
Fundó otros centros de población como las ciudades de
Necochea el 12 de octubre de 1881 y en 1883 las de Coronel Vidal el 28 de mayo
y Pehuajó el 3 de julio, y por último la ciudad de Tres Arroyos el 24 de abril
de 1884; también proyectó la construcción de los puertos de Ingeniero White
(del Partido de Bahía Blanca) y Mar Chiquita, y del gran puerto de Ensenada. La
ciudad de La Plata fue dotada de alumbrado eléctrico, adonde se usó por primera
vez; Thomas Edison lo había establecido en un barrio de Nueva York meses atrás,
el 17 de diciembre de 1880.
Maximiliano Reimondi
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