jueves, 11 de julio de 2013

 Día Nacional del Bandoneón
 Se declaró esta fecha por Ley 26.035 con motivo del natalicio de Aníbal Troilo, en el año 2005.



Breve biografía de Aníbal Troilo

            (1914-1975)

Troilo nació en Cabrera 2937, entre Anchorena y Laprida, es decir, en pleno barrio del Abasto pero se crió en Palermo.
Su padre murió cuando "Pichuco" tenía 8 años y su vocación por el "fueye" despertó cuando todavía cursaba la escuela primaria.
Fue un tío llamado Juan Amendolaro quien le impartió las primeras nociones de ejecución de bandoneón.
Y ya en 1926, con apenas 12 años, estaba tocando en un festival benéfico del Petit Colón, un cine de su barrio.
Nunca más se bajó de las tablas.
Fue al tango, como instrumentista, lo que Carlos Gardel a su interpretación cantada.
Ejecutante de bandoneón, justamente el instrumento símbolo del género, su apodo familiar de "Pichuco" trascendió a la sociedad y coexistió armoniosamente con el artístico de "El Bandoneón Mayor de Buenos Aires", según lo bautizara el poeta lunfardo Julián Centeya.
Varios factores contribuyeron a hacer de Troilo un mito viviente: su manera de tocar "hacía hablar" al bandoneón en los fraseos, del mismo modo que la trompeta de Louis Armstrong "enseñaba" a cantar jazz a sus contemporáneos.
Pero además, Troilo fue un melodista inigualable, cuyo talento para la composición quedó registrado en temas como  los que escribió para letras de Homero Manzi ("Barrio de tango", "Sur", "Discepolín",  "Che Bandoneón"), o de Cátulo Castillo ("María", "La última curda") o en su "Responso", a la muerte, justamente, de Homero Manzi, en 1951.
Fue autor de 60 tangos. Todos inolvidables. Sus músicos decían que llevaba al tango en la piel.
Tocaba como bailaban los bailarines de antes, resbalando sobre el piso encerado. Eso no se lo enseñó nadie, porque eso no se aprende sino que se trae en el alma.
Es necesaria una sensibilidad muy especial y Troilo la tenía, por eso fue lo que fue. Sus sucesivas formaciones orquestales no sólo incorporaron a cantores insignes
 -Alberto Marino, Floreal Ruiz, Edmundo Rivero, Roberto Goyeneche, Elba Berón, Nelly Vázquez- sino a instrumentistas prestigiosos, auténticos paradigmas del género: los pianistas Orlando Goñi, José Basso, Carlos Figari y Osvaldo Berlingieri; los bandoneonistas Astor Piazzolla, Ernesto Baffa y Raúl Garello; los violinistas Hugo Baralis, Salvador Farace y Juan Alzina; el cellista José Bragato...


                                                                                  Maximiliano Reimondi





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