NÚMEROS EN ROJO

Las finanzas de la Municipalidad de Rosario se encuentran en graves problemas. En los últimos 17 años se dilapidaron todos los activos financieros. Parece increíble que Rosario tenga, actualmente, 6.000 cuadras con pavimento provisorio y sólo unas 1.500 tienen cloacas para poder hacer el pavimento definitivo. Esta carencia en materia de infraestructura es alarmante. En 2012, Mónica Fein destinó 2 millones para pavimento definitivo, lo que es una suma escasa.

Pavimentar a nivel definitivo una cuadra cuesta unos 600 mil pesos. Para las 1.500 cuadras que están en condiciones de ser asfaltadas a nivel definitivo el municipio debe conseguir 900 millones de pesos.

Las arcas municipales están en rojo y la intendenta está desesperada por conseguir recursos económicos. Ella misma lo reconoció públicamente, el año pasado. El municipio continúa endeudándose de una forma insólita y depende del aval de Cristina Fernández para solicitar un crédito que endeudará más a la municipalidad rosarina. La presidenta no dio dicho aval.

Estructuralmente, el municipio rosarino es deficitario. Estos personajes siniestros que se proclaman socialistas, que hace 24 años que están al frente del gobierno rosarino, se especializan en abordar temas secundarios y no ocuparse de solucionar los problemas más importantes que tiene nuestra ciudad.

Analizando los recursos y gastos de la administración central de la municipalidad, encontramos que dentro de los Ingresos Tributarios, los ingresos por coparticipación del Estado Nacional son los que crecen con más fuerza., por lo que las transferencias automáticas de recursos federales por parte del Gobierno Nacional, ha superado en 20 puntos porcentuales al crecimiento total de recursos.

Entre 2010 y 2012, el déficit municipal se incrementó en más de 500 millones de pesos. La situación en que se encuentran las finanzas públicas municipales tienen su  explicación; la Municipalidad rosarina, en vez de haber aprovechado con ahorro de recursos y desendeudamiento los buenos años de fuerte crecimiento que se dieron en el país post devaluación de 2002, ha experimentado déficits repetidos y endeudamiento, realidad que se hace evidente cuando las condiciones de la economía nacional ya no son las de aquellos años.

                                              Maximiliano Reimondi