lunes, 17 de noviembre de 2014

Lola Mora



Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández o Dolores Mora Vega, más conocida como Lola Mora (El Tala, provincia de Salta, Argentina, 17 de noviembre de 18662 – Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 7 de junio de 1936)
Su lugar de nacimiento fue controvertido: tradicionalmente se consideraba que era originaria de la población de Trancas, provincia de Tucumán.
Su padre era Romualdo Alejandro Mora, tucumano llegado a la localidad de El Tala, Departamento La Candelaria (Provincia de Salta) en 1857, donde contrajo matrimonio el 16 de marzo de 1859 con Regina Vega, una estanciera salteña nacida en El Tala. Lola Mora (Dolores Candelaria Mora Vega) era la tercera hija de siete hermanos: tres varones y cuatro mujeres. En 1870, a sus 4 años de edad, su familia decidió instalarse en la ciudad de San Miguel del Tucumán.
En agosto de 1874, a los siete años de edad, comenzó sus estudios en el exclusivo Colegio Sarmiento, colegio laico de Tucumán, obteniendo excelentes calificaciones en casi todas las asignaturas.

Inicios en el arte

Desde los veinte años pudo estudiar bellas artes en la provincia de Tucumán con el pintor italiano Santiago Falcucci (1856-1922), quien comenzó a brindarle clases particulares.
Continúa sus estudios luego en Roma, Italia, país en donde tuvo como principal maestro a Giulio Monteverde.
Las características del arte escultórico de Lola Mora han evolucionado desde un academicismo muy influido por el renacentismo italiano hasta una suerte de brutalismo donde se encuentran afinidades con Rodin, algo muy importante a señalar: en plena época victoriana Lola Mora tiene por característica el realzar a la mujer en su naturalidad, esto en plena época en que la mujer en todo el mundo "Occidental" estaba absolutamente recatada y sometida al hombre y solo aparecía de un modo clandestino la desnudez femenina como algo prostibulario y pornográfico. Aunque la intención evidente de Lola Mora en sus obras es exaltar a la mujer libre con y en su belleza natural, la mentalidad masiva de la época consideró a sus desnudos femeninos como obras "inmorales", una característica de la rebeldía femenina subyacente en Lola Mora se observa en sus esculturas femeninas, las mismas suelen tener el rostro con el delicado mentón femenino elevado y facciones alegres o valientes y con sus senos mamarios siempre desnudos, turgentes absolutamente evidentes y firmemente elevados como llevando por delante a las adversidades y mostrando "desvergonzadamente" (para esos tiempos) su femineidad (esto en una época en que una mujer que mostrara públicamente algo más que su rostro y manos era demasiado). Ha de entenderse bien que la obra de Lola Mora fue realizada por ella misma en pleno contexto de la liberación femenina, teniendo Lola Mora algo de mejor suerte que su correligionaria francesa Camille Claudel.

Vida privada

Cuando contaba con cuarenta años de edad contrajo matrimonio con un hombre veinte años menor que ella, Luis Hernández Otero, quien la abandonó cinco años más tarde. El acto civil se realizó el 22 de junio de 1909 y la ceremonia religiosa al día siguiente en la Basílica del Socorro. La madrina fue Rosario Clorinda G. de Avellaneda, esposa de Marco Avellaneda, a su vez hermano del expresidente Nicolás Avellaneda, y el padrino Manuel Otero Acevedo, único representante de la familia del novio. A los Otero no les agradaba la idea de ver a su hijo casado con una mujer que podría ser su madre. Tanto en el acta civil como en la religiosa, Lola Mora figura con una edad de treinta y dos años.
Un extendido rumor le atribuyó una relación amorosa con su amigo el expresidente Julio Argentino Roca. Otros rumores aseguraron que era bisexual y que se casó para restarles verosimilitud, lo que habría estado probado en cartas quemadas por su familia tras su muerte. Ambos rumores son negados taxativamente por sus familiares.

Fallecimiento y reconocimientos

Tras tres largos días de inconsciencia, insensibilidad y dificultad en su respiración, murió en la Ciudad de Buenos Aires, el 7 de junio de 1936, rodeada de sus tres sobrinas que la asistieron durante la enfermedad.
En su memoria, el Congreso de la Nación Argentina instituyó por ley 25.003/98, la fecha de su natalicio –17 de noviembre–, como “Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas”.
Por su parte, la Comisión Interprovincial de Homenaje Permanente a Lola Mora, el 17 de noviembre de 1996, descubrió la Piedra Basal del “Monumento a Lola Mora”, que se erigirá frente a los Jardines que llevan su nombre, en el Parque San Martín de la Ciudad de Salta. A la vez que desde 1995, viene organizando año tras año la “Semana de las Artes”, que se celebra en simultáneo en El Tala y la Ciudad de Salta (del 17 al 23 de noviembre) con participación de todas las disciplinas artísticas y las Regiones del país bajo la denominación de Festival Nacional de las Artes “Lola Mora” (o Lola Mora Festival).

Su obra maestra

La Fuente de las Nereidas, Buenos Aires, fue el capolavoro de Lola Mora.
La obra más relevante de Lola Mora causó polémicas moralistas. Concretada en 1903, su monumental Fuente de las Nereidas, por encargo de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, fue admirada y discutida por la sociedad porteña de la época victoriana que mayormente consideró "licenciosas" y "libidinosas" las esculturas que mostraban -y muestran- alegremente sin recatos los perfectos cuerpos desnudos emergiendo triunfalmente de las aguas.
Esta espléndida obra escultórica tuvo su primer emplazamiento a poca distancia de la Casa Rosada, pero, la presión de las "ligas moralistas", que además de quejarse de los desnudos de la obra no toleraban verla trabajar en pantalones en su taller, obligaron su traslado a un lugar entonces alejado: la Costanera Sur, en donde aún se encuentra tal escultural fuente. Desde esa época comenzó a padecer una suerte de ostracismo, aunque pudiendo irse de su país prefirió quedarse en su tierra.


                                                                       Maximiliano Reimondi

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