Lola Mora
Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández o Dolores Mora
Vega, más conocida como Lola Mora (El Tala, provincia de Salta, Argentina, 17
de noviembre de 18662 – Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 7 de junio de 1936)
Su lugar de nacimiento fue controvertido: tradicionalmente
se consideraba que era originaria de la población de Trancas, provincia de
Tucumán.
Su padre era Romualdo Alejandro Mora, tucumano llegado a la
localidad de El Tala, Departamento La Candelaria (Provincia de Salta) en 1857,
donde contrajo matrimonio el 16 de marzo de 1859 con Regina Vega, una
estanciera salteña nacida en El Tala. Lola Mora (Dolores Candelaria Mora Vega)
era la tercera hija de siete hermanos: tres varones y cuatro mujeres. En 1870, a sus 4 años de edad,
su familia decidió instalarse en la ciudad de San Miguel del Tucumán.
En agosto de 1874,
a los siete años de edad, comenzó sus estudios en el
exclusivo Colegio Sarmiento, colegio laico de Tucumán, obteniendo excelentes
calificaciones en casi todas las asignaturas.
Inicios en el arte
Desde los veinte años pudo estudiar bellas artes en la
provincia de Tucumán con el pintor italiano Santiago Falcucci (1856-1922),
quien comenzó a brindarle clases particulares.
Continúa sus estudios luego en Roma, Italia, país en donde tuvo
como principal maestro a Giulio Monteverde.
Las características del arte escultórico de Lola Mora han
evolucionado desde un academicismo muy influido por el renacentismo italiano
hasta una suerte de brutalismo donde se encuentran afinidades con Rodin, algo
muy importante a señalar: en plena época victoriana Lola Mora tiene por
característica el realzar a la mujer en su naturalidad, esto en plena época en
que la mujer en todo el mundo "Occidental" estaba absolutamente
recatada y sometida al hombre y solo aparecía de un modo clandestino la
desnudez femenina como algo prostibulario y pornográfico. Aunque la intención
evidente de Lola Mora en sus obras es exaltar a la mujer libre con y en su
belleza natural, la mentalidad masiva de la época consideró a sus desnudos
femeninos como obras "inmorales", una característica de la rebeldía
femenina subyacente en Lola Mora se observa en sus esculturas femeninas, las
mismas suelen tener el rostro con el delicado mentón femenino elevado y
facciones alegres o valientes y con sus senos mamarios siempre desnudos,
turgentes absolutamente evidentes y firmemente elevados como llevando por
delante a las adversidades y mostrando "desvergonzadamente" (para
esos tiempos) su femineidad (esto en una época en que una mujer que mostrara
públicamente algo más que su rostro y manos era demasiado). Ha de entenderse
bien que la obra de Lola Mora fue realizada por ella misma en pleno contexto de
la liberación femenina, teniendo Lola Mora algo de mejor suerte que su
correligionaria francesa Camille Claudel.
Vida privada
Cuando contaba con cuarenta años de edad contrajo matrimonio
con un hombre veinte años menor que ella, Luis Hernández Otero, quien la
abandonó cinco años más tarde. El acto civil se realizó el 22 de junio de 1909
y la ceremonia religiosa al día siguiente en la Basílica del Socorro. La
madrina fue Rosario Clorinda G. de Avellaneda, esposa de Marco Avellaneda, a su
vez hermano del expresidente Nicolás Avellaneda, y el padrino Manuel Otero
Acevedo, único representante de la familia del novio. A los Otero no les
agradaba la idea de ver a su hijo casado con una mujer que podría ser su madre.
Tanto en el acta civil como en la religiosa, Lola Mora figura con una edad de
treinta y dos años.
Un extendido rumor le atribuyó una relación amorosa con su
amigo el expresidente Julio Argentino Roca. Otros rumores aseguraron que era
bisexual y que se casó para restarles verosimilitud, lo que habría estado
probado en cartas quemadas por su familia tras su muerte. Ambos rumores son
negados taxativamente por sus familiares.
Fallecimiento y
reconocimientos
Tras tres largos días de inconsciencia, insensibilidad y
dificultad en su respiración, murió en la Ciudad de Buenos Aires, el 7 de junio
de 1936, rodeada de sus tres sobrinas que la asistieron durante la enfermedad.
En su memoria, el Congreso de la Nación Argentina instituyó
por ley 25.003/98, la fecha de su natalicio –17 de noviembre–, como “Día
Nacional del Escultor y las Artes Plásticas”.
Por su parte, la Comisión Interprovincial de Homenaje Permanente
a Lola Mora, el 17 de noviembre de 1996, descubrió la Piedra Basal del
“Monumento a Lola Mora”, que se erigirá frente a los Jardines que llevan su
nombre, en el Parque San Martín de la Ciudad de Salta. A la vez que desde 1995,
viene organizando año tras año la “Semana de las Artes”, que se celebra en
simultáneo en El Tala y la Ciudad de Salta (del 17 al 23 de noviembre) con
participación de todas las disciplinas artísticas y las Regiones del país bajo
la denominación de Festival Nacional de las Artes “Lola Mora” (o Lola Mora
Festival).
Su obra maestra
La Fuente de las Nereidas, Buenos Aires, fue el capolavoro
de Lola Mora.
La obra más relevante de Lola Mora causó polémicas
moralistas. Concretada en 1903, su monumental Fuente de las Nereidas, por
encargo de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, fue admirada y
discutida por la sociedad porteña de la época victoriana que mayormente
consideró "licenciosas" y "libidinosas" las esculturas que
mostraban -y muestran- alegremente sin recatos los perfectos cuerpos desnudos
emergiendo triunfalmente de las aguas.
Esta espléndida obra escultórica tuvo su primer
emplazamiento a poca distancia de la Casa Rosada, pero, la presión de las
"ligas moralistas", que además de quejarse de los desnudos de la obra
no toleraban verla trabajar en pantalones en su taller, obligaron su traslado a
un lugar entonces alejado: la Costanera Sur, en donde aún se encuentra tal
escultural fuente. Desde esa época comenzó a padecer una suerte de ostracismo,
aunque pudiendo irse de su país prefirió quedarse en su tierra.
Maximiliano Reimondi
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