Luis Sandrini
Luis Sandrini (Buenos Aires, 22 de febrero de 1905 - Buenos
Aires, 5 de julio de 1980)
Nació en el barrio de Caballito, y era hijo de inmigrantes
genoveses. Su padre era un actor teatral, y Luis empezó a trabajar en un circo
junto a sus padres, como payaso. En los años treinta entró en la compañía
teatral de Enrique Muiño y Elías Alippi, donde conoció a su primera esposa, la
actriz Chela Cordero. Debutó en el cine en 1933 actuando en la primera película
sonora argentina ¡Tango! (dirigida por Luis José Moglia Barth) en la cual
trabajaban, un grande del teatro de revistas como Pepe Arias y las estrellas
del tango Libertad Lamarque, Azucena Maizani y Tita Merello, con quien tuvo un
romance cuando filmaron la película Juan Tenorio. También se lució en la radio,
donde hizo Felipe, que fue el prototipo del porteño bonachón, creación de
Miguel Coronatto Paz, que tuvo tanto éxito que años más tarde fue llevado a la
televisión en Canal 13, donde compartió pantalla con otros grandes cómicos como
Tato Bores, Alberto Olmedo, Pepe Biondi, José Marrone, Carlos Balá, Dringue
Farías y Juan Carlos Altavista, entre otros.
En el teatro hizo Cuando los duendes cazan perdices, luego
llevada al cine, y, detrás de bastidores, quedó asombrado por la belleza de la
joven actriz Malvina Pastorino con la cual se casó. Este éxito rotundo hizo que
se convirtiera en la figura popular más representativa de la época de oro del
cine argentino; que luego se afianzó con la película que inauguró la «serie de
hoteles alojamiento de los años sesenta», que fue La cigarra no es un bicho, de
Daniel Tinayre.
Sus últimas apariciones fueron en películas familiares
costumbristas de Enrique Carreras. Falleció cuando rodaba la película ¡Qué
linda es mi familia!, de Palito Ortega, donde trabajó junto a otra grande del
espectáculo, Niní Marshall.
Luis Sandrini en la
cultura
Luis Sandrini supo conquistar el corazón no solo de las
personas de su país sino también del resto del mundo hispano debido a las
grandes caracterizaciones de sus personajes, por los que las películas en que
este gran cómico actuó son conocidas por todos como las películas de Sandrini,
sobresaliendo él de entre el resto del elenco y opacando incluso a los
directores de las mismas. Inclusive han pasado a la historia famosas expresiones
de sus personajes, como aquella bien conocida de su filme Cuando los duendes
cazan perdices: «¡La vieja ve los colores!».
Fue sumamente alabado por sus caracterizaciones y sus
personajes han dado que hablar incluso muchos años después de las primeras
emisiones de sus películas. El programa de televisión Peter Capusotto y sus
videos cuenta con un personaje interpretado por Diego Capusotto llamado Bombita
Rodríguez, que se cree está inspirado en el profesor Tirabombas o en el
profesor Hippie, ambos de Sandrini.
El escritor peruano Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de
Literatura en 2010, rememora a Sandrini en un pasaje de su novela ¿Quién mató a
Palomino Molero?: «Lituma y el teniente habían estado en el cine, viendo una
película argentina de Luis Sandrini, que hizo reír mucho a la gente, pero no a
ellos».
El comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, en
sus memorias, dice de Sandrini: "Se trata de un argentino que debería
tener residencia oficial en el Olimpo de los comediantes: el señor don Luis
Sandrini, un actor en toda la extensión de la palabra, que lo mismo nos arranca
carcajadas que lágrimas. Había sido mi ídolo desde la infancia y lo siguió
siendo siempre."
Entre los premios y reconocimientos que obtuvo se cuentan el
Premio de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina al
mejor actor en 1950 por La culpa la tuvo el otro y una mención especial en 1949
«por su brillante actuación en el cine argentino», el Premio Cóndor de Plata al
mejor actor cómico en 1950 por Don Juan Tenorio y Juan Globo, el Cóndor de
Plata al mejor actor en 1954 por La casa grande y en 1972 por La valija, y el
Premio Konex de Honor 1981, este último póstumo.
Maximiliano Reimondi
No hay comentarios:
Publicar un comentario