lunes, 29 de diciembre de 2014

Lucio Vicente López



Lucio Vicente López (Montevideo, 13 de diciembre de 1848- Buenos Aires, 29 de diciembre de 1894)
Cursó estudios secundarios en el Colegio Nacional Central. Se graduó en la Universidad de Buenos Aires en 1872.
Investigador de temas históricos y jurídicos, fue miembro de la Generación del '80. Poseedor de una sólida formación clásica caracterizó a la sociedad de su tiempo como «beótica».
Vislumbró que la ferocidad de la pampa y su fácil riqueza podrían determinar imperfecciones políticas –a la manera de Beocia– y no una nueva Atenas, tal como parecía anunciar la pujanza económica experimentada por el país a fines del siglo XIX.

Periodista

Tras su retiro de la vida política, fue columnista del diario El Progreso, fundado por Domingo Faustino Sarmiento.
Simpatizó en un principio con el gobierno de Miguel Juárez Celman, aunque fue consciente de un cambio en el sistema político conservador y de la necesidad de un pronunciamiento civil, materializado en la Revolución del Parque. Tanto fue así que en 1888 aceptó y llevó a cabo la defensa del gobernador de Córdoba, Ambrosio Olmos, en el juicio político instigado por los Juárez en su contra, aunque el resultado fue adverso.

Político

Fue legislador y diputado Nacional, ejerció el cargo de Ministro de Interior durante el gobierno de Luis Sáenz Peña, e Interventor Federal de la Provincia de Buenos Aires durante un breve período de 1893 a 1894.

Denuncia por corrupción

Durante su intervención, descubrió una maniobra relacionada con la venta fraudulenta de tierras en el actual Partido de Chacabuco, en la Provincia de Buenos Aires por parte del coronel Carlos Sarmiento, secretario privado del Ministro de Guerra, el general Luis María Campos. Encargó el asunto al Ministro de Obras Públicas, Dr. Navarro Viola, quien solicitó una auditoría al Banco Hipotecario Nacional, la cual demostró que Sarmiento había vendido sus tierras sin cancelar el pago de su compra, efectuada en un remate por parte del Estado Nacional en 1887, el cual debía hacerse subdividiendo los lotes, a vender a distintos compradores y no a un único oferente. Ante las irregularidades, la operación queda anulada mediante un decreto.
López promovió una acusación criminal contra el coronel Sarmiento, quien enterado del asunto le envió una carta con términos intimidatorios. La acusación fue promovida ante los Tribunales de la Capital Federal. Patrocinó al interventor el joven abogado Manuel Montes de Oca. Ante esta demanda el coronel Sarmiento enjuició al ministro por «jactancia» ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El máximo tribunal se declaró sin facultades para intervenir en el caso.
El escándalo Sarmiento y las tierras de Chacabuco ocupó las primeras planas de los diarios porteños. En reiteradas ocasiones, el coronel Sarmiento envió cartas que atacaban a los editores por la excesiva cobertura del caso, quizá amparándose en el hecho de que los mandos militares y el mismísimo presidente Sáenz Peña preferían ignorar la grave acusación en su contra.
Navarro Viola contestó que tratándose de acciones o hechos privados, eran los tribunales competentes quienes debían conocer eso para ajustarse a la justicia.
Lucio Vicente López dejó su cargo en mayo de 1894.
El proceso judicial siguió y el coronel Sarmiento llegó a Buenos Aires desde su puesto de mando en el alto Uruguay, y se presentó a las autoridades que lo requerían. Hacía siete meses que existía un auto de prisión contra él. Sin embargo, no se lo detuvo, por tratarse de un alto oficial en servicio. Pero el Dr. Alcorta, de los Tribunales de La Plata, si lo hizo y lo remitió detenido al Departamento de Policía donde permanecerá tres meses preso. Fue entonces que la Cámara Segunda de Apelación dictó sentencia en los asuntos hipotecarios del coronel Sarmiento, revocando el auto de prisión y ordenando su libertad.

Duelo y muerte

Tras ser liberado, y luego de celebrar con sus adeptos, el coronel Sarmiento mediante una carta enviada al diario La Prensa, retó a un duelo a muerte a López. Éste era inexperto en el manejo de armas de fuego, pero en vista de preservar su honor al haber sido el promotor del proceso contra el militar, aceptó.
Los padrinos fueron, por parte de López, Francisco Beazley y el general Lucio V. Mansilla, todos miembros del Club del Progreso. El coronel Sarmiento hizo lo propio con el contra-almirante Daniel de Solier y el general Francisco Bosch.
La cita fue el 28 de diciembre de 1894, por la mañana, en inmediaciones del antiguo Hipódromo de Belgrano (hoy Avenida Luis María Campos). A las 11:10 se llevó a cabo la primera cuenta de pasos reglamentaria y se produjeron dos disparos. Los contendientes resultaron ilesos. Minutos más tarde se repitió el procedimiento. López cayó víctima de un disparo en el abdomen.
El 29 de diciembre, a la 1:07, Lucio Vicente López falleció.


                                                                            Maximiliano Reimondi

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