Lucio Vicente López
Lucio Vicente López (Montevideo, 13 de diciembre de 1848-
Buenos Aires, 29 de diciembre de 1894)
Cursó estudios secundarios en el Colegio Nacional Central.
Se graduó en la Universidad de Buenos Aires en 1872.
Investigador de temas históricos y jurídicos, fue miembro de
la Generación del '80. Poseedor de una sólida formación clásica caracterizó a
la sociedad de su tiempo como «beótica».
Vislumbró que la ferocidad de la pampa y su fácil riqueza
podrían determinar imperfecciones políticas –a la manera de Beocia– y no una
nueva Atenas, tal como parecía anunciar la pujanza económica experimentada por
el país a fines del siglo XIX.
Periodista
Tras su retiro de la vida política, fue columnista del
diario El Progreso, fundado por Domingo Faustino Sarmiento.
Simpatizó en un principio con el gobierno de Miguel Juárez
Celman, aunque fue consciente de un cambio en el sistema político conservador y
de la necesidad de un pronunciamiento civil, materializado en la Revolución del
Parque. Tanto fue así que en 1888 aceptó y llevó a cabo la defensa del
gobernador de Córdoba, Ambrosio Olmos, en el juicio político instigado por los
Juárez en su contra, aunque el resultado fue adverso.
Político
Fue legislador y diputado Nacional, ejerció el cargo de
Ministro de Interior durante el gobierno de Luis Sáenz Peña, e Interventor
Federal de la Provincia de Buenos Aires durante un breve período de 1893 a 1894.
Denuncia por
corrupción
Durante su intervención, descubrió una maniobra relacionada
con la venta fraudulenta de tierras en el actual Partido de Chacabuco, en la
Provincia de Buenos Aires por parte del coronel Carlos Sarmiento, secretario
privado del Ministro de Guerra, el general Luis María Campos. Encargó el asunto
al Ministro de Obras Públicas, Dr. Navarro Viola, quien solicitó una auditoría
al Banco Hipotecario Nacional, la cual demostró que Sarmiento había vendido sus
tierras sin cancelar el pago de su compra, efectuada en un remate por parte del
Estado Nacional en 1887, el cual debía hacerse subdividiendo los lotes, a
vender a distintos compradores y no a un único oferente. Ante las
irregularidades, la operación queda anulada mediante un decreto.
López promovió una acusación criminal contra el coronel
Sarmiento, quien enterado del asunto le envió una carta con términos
intimidatorios. La acusación fue promovida ante los Tribunales de la Capital
Federal. Patrocinó al interventor el joven abogado Manuel Montes de Oca. Ante
esta demanda el coronel Sarmiento enjuició al ministro por «jactancia» ante la
Suprema Corte de Justicia de la Nación. El máximo tribunal se declaró sin
facultades para intervenir en el caso.
El escándalo Sarmiento y las tierras de Chacabuco ocupó las
primeras planas de los diarios porteños. En reiteradas ocasiones, el coronel
Sarmiento envió cartas que atacaban a los editores por la excesiva cobertura
del caso, quizá amparándose en el hecho de que los mandos militares y el
mismísimo presidente Sáenz Peña preferían ignorar la grave acusación en su
contra.
Navarro Viola contestó que tratándose de acciones o hechos
privados, eran los tribunales competentes quienes debían conocer eso para
ajustarse a la justicia.
Lucio Vicente López dejó su cargo en mayo de 1894.
El proceso judicial siguió y el coronel Sarmiento llegó a
Buenos Aires desde su puesto de mando en el alto Uruguay, y se presentó a las
autoridades que lo requerían. Hacía siete meses que existía un auto de prisión
contra él. Sin embargo, no se lo detuvo, por tratarse de un alto oficial en
servicio. Pero el Dr. Alcorta, de los Tribunales de La Plata, si lo hizo y lo
remitió detenido al Departamento de Policía donde permanecerá tres meses preso.
Fue entonces que la Cámara Segunda de Apelación dictó sentencia en los asuntos
hipotecarios del coronel Sarmiento, revocando el auto de prisión y ordenando su
libertad.
Duelo y muerte
Tras ser liberado, y luego de celebrar con sus adeptos, el
coronel Sarmiento mediante una carta enviada al diario La Prensa, retó a un
duelo a muerte a López. Éste era inexperto en el manejo de armas de fuego, pero
en vista de preservar su honor al haber sido el promotor del proceso contra el
militar, aceptó.
Los padrinos fueron, por parte de López, Francisco Beazley y
el general Lucio V. Mansilla, todos miembros del Club del Progreso. El coronel
Sarmiento hizo lo propio con el contra-almirante Daniel de Solier y el general
Francisco Bosch.
La cita fue el 28 de diciembre de 1894, por la mañana, en
inmediaciones del antiguo Hipódromo de Belgrano (hoy Avenida Luis María
Campos). A las 11:10 se llevó a cabo la primera cuenta de pasos reglamentaria y
se produjeron dos disparos. Los contendientes resultaron ilesos. Minutos más
tarde se repitió el procedimiento. López cayó víctima de un disparo en el
abdomen.
El 29 de diciembre, a la 1:07, Lucio Vicente López falleció.
Maximiliano Reimondi
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