Alberto Burri
Alberto Burri (Città di Castello, 12 de marzo de 1915 -
Niza, 13 de febrero de 1995)
Entre 1934 y 1939 estudió medicina, obteniendo la titulación
en 1940 de la Universidad de Perugia y fue médico militar durante cuatro años
en la Segunda guerra mundial. Después de que su unidad fuera capturada en el
Norte de África, fue internado en un campo de prisioneros en Hereford, Texas en
1944, donde comenzó a pintar. Después de su liberación en 1946, Burri se
trasladó a Roma y se dedicó en exclusiva a la pintura; su primera exposición
individual tuvo lugar en la Galería La Margherita en 1947. Después expuso en la
Galería Marlborough de Nueva York y en la galería de France de París.
En 1951, junto con otros artistas como Giuseppe Capogrossi o
Ettore Colla fundó en Roma el grupo «Origen», en cuyas actividades participó.
Marchó a Estados Unidos, donde impartió clases de arte desde 1953 hasta 1960.
Participó en documenta 2, 3 y 7 de Kassel. Volvió a trabajar en Roma a partir
de 1960. Su primera exposición retrospectiva se celebró en la Bienal de Venecia
de 1960; en 1972 se celebraron retrospectivas en Turín y París.
Burri recibió la Orden del mérito italiano en 1994. Città di
Castello lo recuerda con un gran museo permanente de sus obras.
Pintor
Sus primeras exposiciones personales datan de los años 1947
y 1948. En 1951 participa en la fundación del grupo “Origine” con Ballocco,
Capogrossi y Colla, y al año siguiente expone en la Galleria dell'Obelisco,
Neri e Muffe (Negros y Mohos). A partir de 1950 adquieren relevancia los Sacchi
(Sacos), que llegan a predominar en las exposiciones personales que, después de
Roma, se suceden ya en otras ciudades americanas y europeas, como Chicago,
Nueva York, Colorado Springs, Oakland, Seattle, São Paulo, París, Milán, Bolonia,
Turín, Pittsburgh, Búfalo y San Francisco.
En los años cincuenta, en los sucesivos encuentros con el
público (Venecia, Roma, Londres, Nueva York, Bruselas, Krefeld, Viena y Kassel)
aparecen los Legni (Maderas), las Combustioni(Combustiones) y los Ferri
(Hierros). A principios de los sesenta, a muy poca distancia, se suceden las
primeras antológicas que, con la nueva aportación de las Plastiche (Plásticas),
se convertirán en auténticas retrospectivas históricas en Darmstadt, Róterdam,
Turín y París (1967-1972).
Década de 1970
La obra del artista en la década de los setenta experimenta
un progresivo enrarecimiento de medios técnicos y formales en pos de soluciones
monumentales, desde los Cretti (Grietas) (tierras y cola Vinavil) a los
Cellotex (aglomerados de uso industrial). En esta época se multiplican las
retrospectivas históricas: Asís, Roma, Lisboa, Madrid, Los Ángeles, San
Antonio, Milwaukee, Nueva York y Nápoles. Por aquellos años Burri realiza
complejos organismos cíclicos de estructura polifónica.
Década de 1980
Desde 1981 se expone permanentemente en el Palazzo Albizzini
(Città di Castello) una cuidada selección de obras, homenaje de Alberto Burri a
su ciudad natal. En 1984, para inaugurar la actividad de la pinacoteca de Brera
en el sector contemporáneo, Milán acoge una exposición exhaustiva del artista.
La suerte del pintor con la crítica está estrechamente vinculada, por un lado,
con las reacciones adversas relativas a la divulgación de su obra, siempre en
relación con la desigual evolución del gusto según la cultura de fondo de los
diferentes países europeos y americanos; por otro, con las aproximaciones y
tentativas de la crítica de relacionar su significado y sus motivaciones con
las pseudocategorías de uso internacional: art brut, informal, conceptual u
otras.
En 1989 la Fundación Palazzo Albizzini adquiere los Ex
Seccatoi del Tabacco, un conjunto de naves industriales donde se secaba el
tabaco hasta los años sesenta. Esas arquitecturas irrepetibles, verdaderas
moles, completamente pintadas de negro por fuera por deseo de Burri, fueron
transformadas en una gigantesca escultura, que albergaría como ningún otro
lugar sus grandes ciclos pictóricos, como Il Viaggio (El Viaje), Annottarsi
(Anochecerse), Rosso e Nero (Rojo y Negro), Non Ama il Nero (No Ama el Negro).
Éstas y otras muchas obras, entre las cuales se cuentan Grande Ferro
Sestante(Gran Hierro Sextante), Grande Ferro K (Gran Hierro K) y Ferro U
(Hierro U), colocadas en la entrada a los secaderos, fueron donadas por el
artista a Città di Castello para completar el primer núcleo expuesto en el
Palazzo Albizzini.
Década de 1990
En 1990 Burri expone en una galería privada de Nueva York
(Salvatore Ala Gallery) el ciclo Palm Springs, once grandes cuadros de cellotex
de 1982.
La Pinacoteca Nacional de Bolonia organiza en el Palazzo
Pepoli Campogrande, en 1991, una gran retrospectiva en la que se exponen por
primera vez las obras de formato muy pequeño, cellotex inéditos. Antes de
finales de año, Burri expone en la Mixografia Gallery, en Los Ángeles. Un año
después la Galleria Sapone di Nizza propone obras de Burri en la F.I.A.C. de
París en el Grand Palais, esta vez con cuadros de 1949 a 1992. La Obalne
Galerije de Piran y la Moderna Galerija de Liubliana exponen una retrospectiva
de obra gráfica (de 1962 a
1981) entre 1992 y 1993. En 1993 en los Ex Seccatoi del Tabacco se abre al
público un nuevo ciclo que lleva por título Il Nero e l'Oro (El Negro y el Oro)
y que consta de diez obras sobre cellotex. En 1994 Burri participa en la
exposición The Italian Metamorphosis 1943-1968 en el Solomon R. Guggenheim
Museum de Nueva York. Del 11 de mayo a finales de junio de 1994 la Pinacoteca
Nacional de Atenas presenta el ciclo Burri il Polittico di Atene, Architetture
con Cactus (Burri el Políptico de Atenas, Arquitecturas con Cactus) que luego
viaja a Madrid, al Istituto Italiano di Cultura (1995).
Muerte
Alberto Burri muere en Niza el 13 de febrero de 1995.
Estilo
Burri pronto se volvió hacia la abstracción (1949), con los
catrame, obras realizadas con alquitrán y óleo sobre lienzo. Realizó cuadros de
pintura matérica abstracta, muy cercanos al informalismo, especialmente español
de la década de los años cincuenta. Su obra se relaciona con el tachismo
europeo, el expresionismo abstracto estadounidense, y la abstracción lírica.
Cultiva una «estética del desperdicio», con el uso de materiales poco
convencionales próxima al Art brut de Jean Dubuffet y el nuevo realismo; se ha
señalado además otras tendencias como origen de los elementos de su obra, como el
neodadaísmo, el constructivismo y el arte povera. A su personal estilo se le
denominó «polimaterialista».
Utilizó la técnica del collages a partir de 1950, y la de
ensamblajes de materiales diversos. Burri cogía de la realidad cotidiana
materiales poco ortodoxos como pumita, alquitrán o arpillera. Empezó a realizar
una serie de cuadros que se transformaban en tridimensionales. De 1952 son sus
primeras pinturas sobre sacos. Burri comenzó a producir obras experimentando
con madera, metal y plástico; hizo cuadros con madera carbonizada y arpillera
como la primera serie de Cuadros negros; más tarde, probó con chapas de hierro
soldadas. También hace lienzos con arpillera rota y papel quemado (serie de
grandes Telas de saco, 1952-1956). Desde 1956 empieza sus Combustiones y la
serie de los Hierros. Comenzó a experimentar con materiales sintéticos
quemados, como el plástico, que arrugaba, doblaba y quemaba con una antorcha. A
principios de los setenta comenzó sus pinturas «rotas».
De 1973 es su primer Cretto, imágenes que se realizaba en
arcilla que, al cocerse en caolín, formaban grietas en la superficie. La más
destacada de esta serie de obras es el Grande Cretto Nero que hizo para el
jardín de esculturas de la Universidad de California en Los Ángeles (1976).
Creó, desde 1979 hasta los noventa, una serie de obras
integrando en ellas el material industrial llamado cellotex (mezcla de serrín y
cola) en tres colores: negro, blanco y oro.
Tuvo el proyecto, inacabado, de transformar el pueblo de
Gibellina, en Sicilia, en un gran Cretto. En Gibellina, realizó, entre 1985 y
1989 el Grande Cretto al cubrir de cemento blanco todo un barrio destruido por
un terremoto y abandonado por los habitantes. Se trata de un ejemplo monumental
de land art. Se presenta como un inmenso casquillo (coltre) de cemento blanco
que se extiende sobre el lado sur-sureste de la montaña adoptando la forma de
un cuadrilátero irregular de aproximadamente 300 metros por 400. En
el cemento trazó grandes trincheras, de 1,60 metros de
profundidad y de 2 a
3 metros
de longitud, permitiendo a los visitantes circular por ellas. Siguen el trazado
de las calles de la antigua ciudad, y permiten restituir la idea de la ciudad
antes del terremoto.
Maximiliano Reimondi
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