Manuel Quintana
Manuel Pedro Quintana (Buenos Aires, 18 de octubre de 1835 -
12 de marzo de 1906)
Hijo de Eladio de la Quintana y Uzín, y María Manuela
Bernardina Sáenz de Gaona y Álzaga. Se recibió de abogado en la Universidad de
Buenos Aires en 1855 a
los veinte años de edad y dos años más tarde iba a dirigir la cátedra de
Derecho civil de la misma casa de estudios. El 14 de diciembre de 1861 contrajo
matrimonio en la Iglesia de San Nicolás de Bari, en Buenos Aires, con María del
Carmen Susana Rodríguez Viana, nacida el 9 de julio de 1843 en Asunción del
Paraguay, fallecida el 5 de mayo de 1930 en Buenos Aires, hija de Ramón de la
Paz Rodríguez y Francisca Carlota Viana de la Mora, y tuvieron diez hijos.
Carrera política
Participó en política desde su juventud y en el año 1860 fue
electo diputado de la legislatura de la Provincia de Buenos Aires, por el
partido de Bartolomé Mitre. Posteriormente, se pasa al Partido Autonomista de
Adolfo Alsina para oponerse al proyecto de Mitre nombrar Capital de la República
a la Ciudad de Buenos Aires.
En el año 1864 es elegido diputado nacional por la provincia
de Buenos Aires y presenta un proyecto de ley para nombrar a la Ciudad de
Rosario como capital de la nación. En 1870 es elegido Senador Nacional y en
1871 el presidente Sarmiento lo envía a Asunción del Paraguay a negociar el
tratado de paz que puso fin a la Guerra de la Triple Alianza contra el
Paraguay.
En 1873 Manuel Quintana se presenta como candidato en las
elecciones presidenciales para suceder a Sarmiento a partir de 1874, pero
pierde con Nicolás Avellaneda. En el año 1877 ocupa el rectorado de la
Universidad de Buenos Aires hasta el año 1881 en que termina su mandato.
Quintana propone a
Inglaterra bombardear Rosario
En 1876 se produjo un incidente entre el gobierno de Santa
Fe, en ese entonces a cargo de Servando Bayo, y la sucursal del Banco de
Londres en Rosario, por no haber acatado ésta la ley que ordenaba la conversión
a oro de todas las emisiones de papel moneda realizadas por el gobierno de la
provincia.
A raíz de esta situación se ordenó la detención del gerente
de la sucursal y la intervención de la misma. Quintana era Senador Nacional y
el asesor legal del banco al momento de la crisis, y no dudó en renunciar a su
banca por “razones de salud”. Sin embargo Quintana viajó a Londres, donde
propuso al gobierno de Gran Bretaña el bombardeo de la ciudad Rosario si el
gobierno de Santa Fe no dejaba sin efecto la intervención del banco.
Estanislao Zeballos, testigo presencial del incidente,
relata lo que ocurrió luego:
Apenas el abogado Manuel Quintana anunció en forma
intimidatoria la presencia de una cañonera inglesa en el puerto de Rosario, el
canciller, con digna reacción, se puso de pie y se negó a continuar hasta que
Quintana se retirase del despacho, no aceptando que un argentino fuese portavoz
de una intimidatoria extranjera". La enérgica posición de Bernardo de
Irigoyen, Ministro de Relaciones Internacionales del presidente Nicolás
Avellaneda detuvo la acción bélica.
Carrera posterior y
elección presidencial
Luego de esta situación, Quintana se radicó por dos años en
Europa. A su regreso, se dedicó a la actividad privada como abogado, con
importante éxito.
En 1893, el presidente Luis Sáenz Peña lo nombró Ministro
del interior. Durante su gestión se intervinieron las provincias de Santa Fe y
San Luis, y se declaró el estado de sitio en todo el país. A raíz de esta
situación, y luego de una muy dura interpelación en el Congreso Nacional, debió
renunciar a su cargo.
A finales de la segunda presidencia de Julio A. Roca, el
Partido Autonomista Nacional estaba dividido en dos facciones: la dirigida por
Roca y la que lideraba el ex presidente Carlos Pellegrini; por ello Roca buscó
la alianza con el partido de Bartolomé Mitre, proponiendo una fórmula de alianza,
que llevara como candidato a presidente a un mistrista, Manuel Quintana,
acompañado del roquista José Figueroa Alcorta. En las elecciones presidenciales
del 10 de abril de 1904, esta fórmula resultó triunfante, y fueron proclamados
Presidente y Vicepresidente de la Nación el 12 de junio del mismo año por el
Colegio Electoral. Quintana tenía en ese momento 69 años.
Presidencia
Su presidencia se desarrolla en el ámbito del período
denominado la "República liberal" o "República
Conservadora", marcado por el gobierno elitista del Partido Autonomista
Nacional y el fraude electoral.
El gobierno de Quintana fue una mera continuación de los
anteriores: sus políticas exteriores y económicas siguieron los lineamientos de
las de Roca; la economía siguió mejorando, impulsada por el aumento del
intercambio comercial y se siguió extendiendo la red ferroviaria.
Entre sus gestiones de gobierno caben destacarse la
nacionalización de la Universidad de La Plata, la reglamentación del ejercicio
de las profesiones liberales, la sanción de la ley de descanso dominical,
propuesta por el diputado socialista Alfredo Palacios, y la "Ley
Láinez" de creación de escuelas elementales en las provincias.
Quintana no estaba de acuerdo con el sistema uninominal,
establecido por la ley electoral de 1901, ya que no se había modificado el
sistema de clientelismo ni la presión sobre los votantes. De modo que envió al
Congreso un proyecto de ley, proponiendo un padrón único y universal –basado en
los registros del servicio militar– y la obligatoriedad del voto. El proyecto
original fue tan modificado, que lo único que tuvo en común con el presentado
por el presidente fue la eliminación del sistema uninominal; resultó un
completo regreso al sistema anterior, con todos sus defectos.
Desde la derrota de 1893, y más aún desde la división entre
“bernardistas” y seguidores de Hipólito Yrigoyen, nadie tenía en cuenta
seriamente a la Unión Cívica Radical como un partido con posibilidades de
acceder al poder. Pero, repentinamente, la UCR reapareció mostrando una
organización política y territorial muy superior a la del oficialismo, y una
gran decisión revolucionaria, en la revolución radical de 1905, en que
estuvieron implicadas varias unidades del Ejército. Estallada el 4 de febrero
de ese año, tuvo un éxito relativo en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Bahía
Blanca y Mendoza, pero fue rápidamente sofocada.
El estrés sufrido por el presidente durante este conflicto
dañó su salud. Como consecuencia, redujo al mínimo su jornada laboral, lo que
complicó su gestión de gobierno. El 11 de agosto, Quintana sufrió un atentado
contra su vida por parte del anarquista catalán Salvador Planas, quien disparó
contra el carruaje que lo transportaba hacia la Casa Rosada. Una falla en el
revólver salvó su vida, pero su salud comenzó a deteriorarse rápidamente.
La salud de Quintana continuó empeorando, por lo que el
vicepresidente Figueroa Alcorta se hizo cargo permanentemente de la presidencia
el 25 de enero de 1906. Quintana se retiró a una finca en el actual barrio de Belgrano,
donde murió el 12 de marzo de 1906.
Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta.
Maximiliano Reimondi
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